En una sociedad dónde los Omegas no pueden ser shinobis un par de ninjas fingiran ser betas pero para mantener la mentira usan algo más fuerte que supresores lo que tiene una consecuencia afecta la memoria ya que está medicina afectan la mente para...
Se podía ver a un peli rosa corriendo en dirección hacia la oficina de la hokage, al llegar a la puerta calmó su agitada respiración tocó con nerviosismo la puerta escuchando un “pase” del otro lado de ella.
—Leidy Tsunade—dijo con respeto dando una leve reverencia hacia su hokage—Espero no estar interrumpiendo nada importante —
—Sakura cierto?—pregunto la hokage con la mirada fija en aquella chica la cual dio una respuesta afirmativa—Bien que te trae aquí?—pregunto la mujer
—Quisiera pedirle algo Leidy Tsunade —dijo la chica algo nerviosa
—Eso sería?—pregunto la mujer alsando una ceja
—Si podría entrenarme—solto la chica decidida, le tomo algo de tiempo hacer que la sannin cediera a entrenarla pero al final lo logro, saliendo de la oficina emocionada
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Después de dejar a el rubio Uzumaki con el sannin de los sapos es Hatake camino tranquilo hasta que escucho unos pasos muy veloces aproximarse a el por lo que volteo la vista
—Kakashi! Por fin te encuentro!!—grito la Nohara quién se veía asustada, no había tenido oportunidad de ver al Hatake gracias a su trabajo en el hospital, ya había terminado su entrenamiento como Jinchuriky (aclaro Kakashi empezó tener un leve entrenamiento con Tsunade con la excusa de que no podía depender del Sharingan y así sería más eficiente para la aldea)
—Rin? ¿Qué pasa?—pregunto algo confundido por el pánico que demostraba la casta de su amiga
—Kakashi, es cierto que dejaste de visitar la roca conmemorativa!?—dijo la chica muy alterada no había podido dormir bien por la preocupación de que su amigo haya olvidado algo más que la voz y forma de ser de su padre.
Un sonoro y confundido “Eh?” salió de sus labios ante tal pregunta—Oh, si, he tenido misiones y entrenamientos —se justificó no podía nada más decirle a la castaña “Bueno Rin, no recuerdo porque visitaba aquel lugar, ni aquella roca” No! La chica estaría muy alterada si decía algo como eso, una vago pensamiento paso por su mente “No debí haberle dicho nada” pero lo hecho hecho está.
—Oh... Ya me había preocupado —suspiro con pesadez la chica, relajando de forma lenta su expresión
—Y tu cómo sabes que no he ido?—pregunto con mucho interés en el tema
—Eh? Yo... Bueno pues- Eh...—la chica no sabía que decir con exactitud
—¿Rin? ¿Qué pasa?—el de cabellera color plata estaba muy confundido
—Mira... Eh Kakashi-kun mmm.... Yo no soy..... Eh... Yo no de-bería.... Decírte-lo se-rá me-jor.... Si el te lo dice—decia con cautela y nerviosismo causando el tartamudeo
—El?—el Hatake se encontraba cada vez más confundido por las palabras de su amiga
—B-bueno yo me voy!—ni bien pronunció aquellas palabras y salió corriendo dejando a su amigo atrás
