Round 08

5 0 0
                                    


Corremos durante media hora más, a los tres kilómetros estoy jadeando como un perro que acaba de tener doce cachorros o algo así. Mi orgullo está dolorido tanto como mi rodilla mala. 

—Creo que me rindo, estaré acabado mañana, prefiero parar ya antes de que me lleves arrastrando hasta el hotel.

—No importa —contesta con una deliciosa y pequeña carcajada, luego gira su cuello a la izquierda y derecha, regresando trotando el camino de vuelta al hotel.

En el elevador del hotel varias personas entran con nosotros. Jungkook saca su capucha y la pone sobre su cabello y oculta su rostro con el perfil ensombrecido. Comprendo que lo hace para no ser reconocido y sonrío. 

Una joven pareja nos grita desde el vestíbulo.

—Mantengan abierto el elevador —Aprieto el botón de "abrir" hasta que ellos entran. 

Mi corazón salta cuando Jungkook me agarra de la cadera y me acerca a él cuando los demás suben y luego muero, porque baja su cabeza hacia mí y puedo escuchar la profunda inhalación que toma. 

¡Oh, Dios! Me está oliendo. Mi polla se aprieta, la necesidad de girarme y enterrar mi nariz en su cuello y lamer la humedad en su piel me quema.

—¿Te sientes mejor? —pregunto, girándome ligeramente hacia él.

—Sí —dice, agachando la cabeza más cerca y mi sien está bañado de su cálido aliento—. ¿Y tú?

Sus feromonas son como una droga para mí y mi garganta se siente muy sedienta, solo asiento con la cabeza, sus manos aprietan mi cadera, mi polla se contrae tanto que es casi doloroso y casi gimo ahí mismo. Me doy una ducha tan pronto llego a mi cuarto y lo hago con agua tan fría como puedo soportar, logrando que mis dientes castañeen, pero el resto de mi cuerpo aún sigue sensible por él, él, él... 

Cuando llego a la cama, Diane murmura un—: Hola —y luego continúa leyendo su libro de recetas, mientras solo yo solo respondo un simple—: Buenas noches.

Cierro los ojos tratando de fingir que no me estoy asando por dentro. Pero lo deseo tanto que sólo me estoy retorciendo, obsesionado por lo que escuché que Pete le dijo a Jungkook. Encantado por su total y completamente sexy boca con la reciente cortada en su labio inferior envuelta en el paquete de electrolitos. 

Pienso como se sentiría ser el paquete de gel y sentir sus labios deslizándose sobre mi lengua, succionándola suavemente y mi cabeza da vueltas. Estoy desesperado por darme algo de alivio del continuo y agotador alboroto hormonal de estar expuesto a él. 

Como la radioterapia, debe existir algo capaz de calmarme, pero no puedo imaginármelo. Su rostro, su esencia, me vuelve loca. Es mi cliente, pero también... es como mi amigo. 

Y necesito tocarlo, sé que no puedo besar esa boca tan sexy pero al menos puedo masajearlo. Él debe estar caliente por nuestra carrera y fatigado después de su lucha y anhelo el contacto de su piel como un drogadicto. 

Antes de saber que estoy haciendo, me pongo unos pantalones de pijama y toco su puerta. No sé lo que le voy a decir, no sé nada excepto que no voy a dormir hasta que lo vea y al menos le ofrezca hielo para sus heridas o simplemente frotarle con un anti inflamatorio, o no lo sé. 

¿Por qué me pidió que corriera con él?¿Por qué Pete cree que él deliberadamente bajó la guardia para que yo pueda tocarlo?¿Quiere que lo toque?

Riley abre vacilantemente la puerta más allá de sus hombros. Veo a una mujer bailando con lencería sexy en el centro de la sala y otra voz femenina se escucha en el fondo...

REAL ✣ Adaptación Kookmin ✣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora