Yo y la otra yo

El diario

Jamás me sentí atraído por una mujer...

Con esta frase inicio este pequeño diario personal que empecé a escribir gracias a los eventos acontecidos los últimos días. Quizás como una forma de terapia, quizás para dejar de sentirme como alguien que perdió la cabeza o, tal vez, solamente porque estoy aburrido y la verdad que han pasado muchas cosas raras últimamente.

Para quien sea que lea esto, Soy Noah Cooper y ya que lo preguntan, les explico que sucede, regresando a la parte del inicio...

Jamás me sentí atraído por una mujer. Sip, aunque tampoco por hombres, lo aclaro antes de que las fuyoshi saquen conclusiones. No mal interpreten, siempre vi la relación que tenían mis padres como un estigma a seguir, idealizaba su relación como pareja y siempre quise tener un romance como el suyo, pero... las cosas no siempre funcionan como uno quiere.

No importa cuanto lo intentara, jamás podía intimar de manera tan profunda con alguien, ni siquiera de una forma carnal. Siempre me sentí raro por ello. En la secundaria cuando mis amigos hablaban de lo buena que estaba la profesora de química o que si Tiffany Jones de tercer año había enseñado su ropa interior por accidente en el juego de porristas. Esas cosas jamás me interesaron. 

¿Acaso tuve amigas? sí... ¿Acaso ninguna chica se enamoro de mi alguna vez? obvio, tuve más de una confesión... incluso en ocasiones de mis amigas. Claro que las rechace, no siempre, en ocasiones trataba de sentir algo más que simple amistad emocional, pero nada.

Lo que al inicio me acomplejaba, en algún momento me resultó normal. No voy a decir que me agradaba, porque no era así, pero me sometí a lo que sea que tuviera de raro mi biología. No podía luchar contra la naturaleza después de todo. Me resigné  a vivir una vida sin pareja amorosa.

Hasta que llegó alguien a mi vida... Allison Mitchel...

La conocí en la universidad, sabía que ella era especial porque... agh... me da pena decirlo... se me paro. Ya, lo dije. Sé que suena horrible, pero fue la única chica con la que sentí un placer físico por primera vez. 

Nuestra relación no solo quedó en lo físico, sino que poco a poco me empezó a interesar cada vez más. Su aroma, su color favorito, su tan desafinada voz que podría sacarle los tímpanos a cualquier ser vivo jajaja... no le digan que dije eso.

Es cuando las cosas empezaron a ponerse raras...

Empecé a tener pequeño espasmos cuando estaba con Allison. Cosas simples como tirar mi borrador, poner mi mano sobre la de ella, acercarme ligeramente a su lado, uno que otro tropezón. Le atribuí todo a los nervios y no le presté gran atención ya que terminó beneficioso para los dos. 

Después de un par de meses, por fin, me sentí con la suficiente confianza como para invitarla a salir formalmente. Tanía todo planeado, claro que nada del plan terminó como estaba previsto. Inclusive al final mi auto se descompuso cuando íbamos de regreso y... tuve que dejarla en pecera. Fue humillante.

Pensé que todo había acabado para nosotros, pero estaba preparado para que azotara la puerta en la cara cuando otro de mis espasmos surgió plantándole un beso tan inesperado para ella como para mi. 

Ahora si era seguro "no querrá volver a verme jamás" fue exactamente lo que pensé, pero el beso duró más de lo que creí y cuando me di cuanta los dos nos abrazábamos frente al umbral de su departamento.

Cuando llegué a mi casa no sabía como sentirme, digo... besé a la chica que me gusta, pero por accidente, no se sentía del todo bien eso y tampoco yo, pero al mismo tiempo estaba emocionado. Esta emoción era tan fuerte que mi corazón latía una velocidad sin precedentes.

Empecé a sentir calor, mucho calor, no aguantaba más y me desvestí por completó y me metí a bañar, pero no alcance ni a recibir más que unos cuantos segundos de agua cuando un fuerte dolor en mi pecho apareció.

El calor aumento aun más a pesar del agua fría cayendo de la regadera y el dolor se intensifico tanto que no me pudo sostener mucho más y resbalé con el piso mojado. Era... el momento más feliz de mi vida, jamás había pensado en alguien de la misma forma que lo hacía con Allison ¿y ahora me estaba dando un infarto? eso era simplemente frustrante.

Estaba seguro que iba a morir esa noche, pero, como se imaginarán los que están prestando atención, no fue así. me desmayé, pero fue como estar en uno de esos sueños en los cuales crees despertar, hasta que finalmente lo haces. 

Abrí los ojos con la mirada arriba, acostado sobre mi cama. Tardé unos segundos en incorporarme a la realidad. Por alguna razón seguía desnudo y tenía una toalla atada sobre el pecho, como la usaba mi mamá después de una ducha.

Traté de levantarme, pero...

Alex: "¡Au!"

Dolió...

Mi pie estaba lastimado, no se veía muy grave, pero apoyarlo en el suelo si dolía ¿se me hizo raro lo de la toalla? por supuesto ¿se me hizo extraño el pie? No realmente ¿Qué haya despertado en mi cama? un poco, pero la verdad, las cosas se hubieran quedado así, sin tan solo no hubiera visto la hoja de papel sobre mi cama que decía...

"Lo siento, me resbalé en las escaleras, espero estés bien"

"PD:  de nada y felicidades por lo de Allison ;)"

Justo acaba de despertar, pero mi pesadilla apenas empezaba.

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Primer capitulo de esta nueva historia.

¿Qué opinan?

A quienes llegaron primero a esta, los invito a revisar "Mi Querida Hija" la historia con la que inicie y actualmente cuenta con 15 capítulos publicados.