No podía creerlo, pero lo hizo... Megan realmente pagó por todo lo que ordenó, o al menos lo está haciendo en plazos. No tengo idea de donde sacó el dinero y ni siquiera sé si quiero averiguarlo. Ahora solo hay algo que es seguro: Comparto armario con una chica, que al parecer, al mismo tiempo soy yo.
Allison: estás distraído.
Allison es la otra chica en mi vida también. Nos toca estudiar para los exámenes para el fin de semestre. Ha insistido que estudiemos en mi departamento, pero no estoy preparado para decirle sobre Megan, ni mucho menos explicar el segundo estilo de ropa en mi closet. Al final pude convencerla para hacerlo en el suyo.
Noah: perdón.
Esto era incomodo, tanto para mi como para ella. Sé que ya no somos amigos a partir de lo que pasó en la primera cita, pero no hemos hecho nada especial juntos a partir de eso, ni siquiera un beso. Tampoco parece que alguno quiera romper el hielo sobre ese tema. ¿estudiar juntos puede considerarse como segunda cita?
He llegado a pensar que quizás quiere que haga algo o le de alguna señal o no sé. Mi experiencia en el amor es la misma que la de un niño de secundaria, quizás aún peor. Las cosas fueron bien la ultima vez, pero en parte fue por Megan. Eso me recuerda que de alguna forma ella está al pendiente de lo que hago, aunque yo no de lo que ella hace.
Tras un silencio de ver nuestros libros estadística ella habló de nuevo.
Allison: iré por agua ¿quieres?
Noah: no, gracias.
Allison: ¿seguro?
Noah: sí.
Allison: ok.
Noah: ok... Te espero.
¿soy yo o eso fue más incomodo que el mismo silencio?
En cuanto se fue metí la cabeza en el libro, dispuesto a usar el comodín del publico... ¿o sería el de la llamada? Uno de dos.
Noah: (susurro) ptsss... si estás ahí, creo que es de esos momentos que dijiste que debías intervenir.
Cuando regresó, esperé que surgiera otro espasmo, un accidente fuera de mi control, inclusive alguna nota que mi mano haya escrito sola, pero no hubo nada de eso. Si esto es una segunda cita, entonces sin duda fue la peor y tal vez la última.
En la noche dejé mi nota explicando lo ocurrido y exigiéndole una explicación del por qué no me ayudo en el momento que lo necesitaba, Megan claramente dijo que lo iba a hacer si lo necesitaba, como lo hizo otras veces.
Megan: No tengo ninguna obligación de ayudarte. Tu tienes tu vida, yo la mía. Además, no siempre estoy consiente cuando tu estas al mando, yo también duermo.
La siguiente nota que mandé fue una disculpa. A veces pienso en Megan como un parasito al que le trato de sacar un provecho y vivir con el, pero se me olvida que, aunque compartamos cuerpo, los dos somos personas distintas en todo sentido. Ni siquiera se me había ocurrido que también necesitase de dormir.
Entonces me equivoqué, ella puede llegar a desconocer tanto sobre mi vida como yo de la suya. No podré depender de ella para construir una relación con Allison. Debo hacerlo yo.
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Yo y la otra yo
Fantasy¿Qué harías si un día descubrieras que jamás has estado solo? Noah ha descubierto que los hombres en su familia siempre han tenido un lado femenino oculto, pero ahora no sabe si puede confiar en esta nueva persona en su interior.