flowers for u 甘い kooktae AU

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después de haber desayunado y tener una interacción rara en twitter, los dos mejores amigos se dedicaron a caminar por las calles, observando que había en las tiendas y si les llamaba la atención, se adentraban a comprar algo. en verdad habían comprado unas cuantas cosas inútiles.

taehyung había comprado un slime con olor a lima, porque claro, tenía brillitos y venía en una cubeta grande, además era transparente, ¿y qué llamaba más la atención de un joven de su edad? pues un slime wn una tienda china de a dólar, claro que sí. en cambio jimin... él había decidido comprar un set raro de minecraft que había encontrado en una tienda en donde vendían todo tipo de juguetes, que si shoppkins, my little pony, miraculous, etcétera, etcétera. había aprovechado la oportunidad de que iba con taehyung, quién los dejaba comprar cualquier cosa y no con namjoon, porque sino su novio lo habría asesinado con la mirada si estás pudieran asesinar.

— taetaee, quiero ir al baño— jimin avisó con un puchero.

— no te preocupes, si quieres te acompaño— sugirió.

park solo negó sujetando los hombros del más alto.

— no, no. tú quédate aquí, o si quieres das un paseo en el parque en lo que yo voy al baño, no quiero que por tardarme mucho te desesperes— murmuró reacio a ir sólo al baño.

taehyung bufó.

— de acuerdo, mimi, ve al baño. yo voy a quedarme en el parque— aceptó corriendo a su amigo, el mayor simplemente sonrió y se fue de ahí con urgencia en busca de un baño—. este idiota— murmuró levemente enfurruñado pateando una piedra.

con un suspiro se dedicó a pasear por el parque que, a pesar de lucir chico por fuera, era realmente extenso, na sabía si alguna vez en su vida lo había visitado por completo, pero realmente no le importaba mucho.

el lugar no estaba tan lleno, los parquímetros no se encontraban llenos como era lo habitual, la ciudad no se sentía muy recurrida, o al menos esa parte, la parte que colindaba con la frontera norte de méxico, suponía que era por las temperaturas y por eso la gente no cruzaba tanto la frontera, además de que muchos preferían pasar la tarde acurrucados en sus habitaciones comiendo y disfrutando de filmes o viajar a otras partes del estado o del país. habían únicamente unos cinco coches estacionados alrededor del parque, suponía que de alguna familia o persona que irían a caminar o a comprar algo, no lo tenía claro.

simplemente siguió a los juegos, en donde unos niños jugaban mientras sus padres los vigilaban a lo lejos, sugirió de largo, estaba dispuesto a explorar aunque sea un poco del parque que solía visitar con sus amigos a menudo en primavera cuando las flores estaban en su mejor forma. como empezaba a ser otoño las flores se iban apagando para no quemarse por el frío, aunque un lugar en específico fue el que llamó la atención del chico.

la zona donde normalmente las flores se encontraban adornando todo era un total desierto, cubierto de colores cafés y anaranjados, a excepción de una parte, las rosas seguían fuertes y coloridas como siempre, tan bellas que nadie se resistiría a disfrutar de su exquisito olor con total tranquilidad, lucía como un oasis en medio de todo el desierto.

— en verdad son las damas del jardín, ¿eh?— rió, pensando que se veía tonto hablando con la única flora viva en ese lugar. pero para su suerte nadie pisaba ese lugar, menos con esas temperaturas.

acarició el petalo de la rosa, era suave y a la vez cálido, realmente era la cálida flor en un invierno frío, como decía el título de un poema que había leído hace algunos años atrás en un foro de internet, sólo que era un frío otoño y no un gélido invierno.

era tan sorprendente como una delicada rosa podría ser la única flor que se mantenía en pie ahí, la naturaleza era tan sorprendente y misteriosa, era tan individual y le encantaba. no quería dejar de observar laa coloridas y avivas flores, pero la llamada entrante de su mejor amigo hizo que cayera en cuenta que no iba él solo, que jimin había ido al baño y él se encontraba solo en medio de todo ese lugar.

— ¿sí?— preguntó al contestar el celular.

— ¿tae, dónde estás?— la voz preocupada de su amigo se escuchó a través del celular.

— estoy bien, estoy dónde hay muchas flores— tranquilizó, su vista aún en las lindas rosáceas—... ¿sabías que las rosas son cálidas aún con el frío que hace?— preguntó después de un breve silencio.

— ¿de verdad?— la voz de jimin sonaba un poco agitada, supuso que era porque caminaba hacia donde estaba.

— sí, lo acabo de descubrir hoy— murmuró con una sonrisita, perdido en los colores de todas las rosas.

— oh... es interesante— jimin sonrió al otro lado de la línea, se imaginaba los ojos de su amigo perdidos en las hermosas flores. adoraba a taehyung y pensar que el menor estaba feliz y tranquilo, a pesar de las fechas, lo hacía feliz a él también— bien, tae, tengo que colgar para poder llegar más rápido, te quiero mucho, espérame ahí— pidió.

— no te preocupes, yo también te quiero, ven con cuidado, bobo— suspiró cortando la llamada.

guardó su teléfono en el bolsillo de su abrigo, estaba dispuesto a irse caminando cuando una flor chocó contra su pecho, tomó la rosa en su pecho con cuidado. ¿qué mierda?