❨ 04 ❩ ʽ nakamoto yuta.

117 19 14
                                    

Lo había dicho

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lo había dicho.

No por completo pero técnicamente lo
había dicho.

Había confesado sus sentimientos por el
pelinegro.

Se supone que debería sentirse un poco
mejor, algo liviano, y tal vez si se sentía
un poco así pero básicamente había
quitado una gran caja de sus hombros
para subir una aún más grande y de
plomo a toda su espalda.

Esa caja tenía escrita a un costado un
gran signo de interrogación, según su
imaginación.

Porque la pregunta que rondaba de
forma molesta e insistente por la mente
del rubio mientras que en simultáneo era
un gran y agotador peso para él era
¿Qué sigue ahora?

Ni siquiera él lo sabía.

—Let me go, let me go, let me go, go,
go. —cantaba aquel alto pelirrojo mientras manejaba con tranquilidad por
la casi desierta autopista.

Puede que Taeyong fuera impaciente,
despistado, fastidioso y quizás algo
desastroso pero notó completamente
como su amigo se había subido al auto
con torpeza, incluso por un momento
creyó que no lograría abrir la puerta por
su cuenta de tanto que le temblaban las
manos. El mayor en cuanto estuvo junto
a él se había tapado el rostro
completamente mientras repetía que
queria irse y en ese momento Taeyong
supo que algo andaba mal y que si
quería respuestas al respecto
necesitaría primero subirle los ánimos a
aquel chico que miraba con tristeza la
pantalla en negro de su celular.

—Oye, YuYu... —le llamó el menor
quien continuó ante la falta de
respuesta.— ¿Viste lo genial que se ve
Beomgyu con su cabello rubio? Lo vi en el último fansing y te juro que me enamoré.

El nombrado se mantuvo en silencio. No
tenía ánimos ni para hablar del vocalista
que tanto el pelirrojo amaba al igual
que él mismo, para ese momento
realmente solo quería volver el tiempo
atrás y sacarse de la cabeza la idea de
haber intentado confesarse ante
Mark o cortarse las venas con la
cucharilla de plástico que debía estar en
algún lado del auto esperando ser
usada.

Sus ánimos fácilmente pasaron a ser un
perfecto y destacable mil negativo que lo
obligó junto a su ansiedad y temor de
chico enamorado a colocar su teléfono
en modo avión y así evitar por completo
cualquier reacción por parte del menor
el cual podría estar odiándolo justo en
ese mismo momento.

Suspiró desganado a la vez que dejaba
que su espalda caer sobre el respaldo
donde debió haber estado todo ese rato.

Solo había una cosa que se repetía sin
interrupción y era un claro y conciso "No
le gusto a Mark".

writer crush  ⟡  yumark.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora