Smooth criminal (Rindou Haitani x t/n)

•-capitulo 2-•

•-Bienvenida señorita-•

Narras tu.

Podía sentir sus besos en mi cuello y su respiración agitada, sus manos acariciando mis muslos mientras su pelvis se frotaba torturosamente contra la mía, su aroma era inigualable, gemí cuando sentí que atrapó mi perdón izquierdo con sus dientes, jugando lujuriosamente succionando y mordisqueando. Mi espalda se arqueó al sentir como sus dedos se insertaban en mi piel.

De un momento a otro sentí como su miembro erecto jugaba con mi entrada, Leonardo estaba siendo tan pasional, jamás había sido así, siento que me volveré loca...

—Esto es un presagio —escuché aquella ronca voz —abrí mis ojos lentamente y me repuse sobre mis codos, subí la mirada de inmediato hacia los ojos de...

—Qué...

—esto es un presagio, ¿quieres que entre? ¿Quieres sentirme verdad? Esto es más grande que la de tu esposo, puedo hacerte gritar de placer hasta que te desmalles. Solo tienes que dejarlo... ¿acaso te olvidaste de lo mucho que me amaste? aun lo haces. No solo te brindare noches y días de sexo... también el amor que siempre quize darte y vivir juntos para siempre...

—Rindou...

—¡T/n! —abrí mis ojos de golpe encontrándome en la puerta a Leonardo con los ojos muy abiertos.

—¡LEONARDO!

—TU ERES SOLO MÍA ENTENDISTE, SOLO MÍA MUJER — gritó Leonardo sacando un arma de fuego en su bolsillo apuntando a la cabeza de Rindou, para luego convertirse en...

—Ran...

—SIEMPRE SERÁS MÍA.

—LEONARDO NO...

—¡no!— desperté pegando un salto de la cama, llevé rápidamente mis manos a mi pecho exaltada, mire hacia al lado acordándome de que Leonardo y yo no dormiríamos juntos hasta la noche de bodas. Cerré los ojos y tragué grueso llevando mi mano hacia mi cabello. Los ojos se me llenaron de lagrimas por alguna razón ¿que fue eso? ¿Que fue?. Nunca había soñado con Rindou ni con Ran, jamás ¿que significa esto?

Leonardo jamás haría algo así, de eso estoy completamente segura, él... él jamás haría algo así. No se porque tengo un mal presentimiento de todo esto, pero deben ser ideas mías, posiblemente esté nerviosa por la boda y la despedida de soltera. Claro debe ser eso, solo eso...

Me levante sin dejar de pensar en aquel sueño, lo sentí tan real, muy real... pude sentir la fragancia de su perfume, Rindou... ¡no, no no Rindou desapareció hace mucho tiempo, yo no sé si realmente está vivo o no! No me explico como ambos desaparecieron de mi vida sin decir absolutamente nada, me volví una espía para poder encontrarlos, atrapé a varios gánsters, líderes de mafias pero jamás pude encontrarlos a ellos. Me resigne a buscarlos, pienso que fueron a otro país a vivir y se olvidaron de su vida aquí en Japón.

Tampoco descubrí nada de Leonardo, así como nunca pude descubrí absolutamente nada de Los Haitani. Ran Haitani era mi mejor amigo, un hermano para mi y Rindou... él era el hombre que tanto soñé, era mi crush en ese tiempo, un chico amable, alegre y caballeroso era el sueño de cualquier mujer, un hombre que era capaz de todo para verme feliz a mi. Aun tengo el collar de oro que me regalo una semana antes de que se fuera, con la letra de su inicial y la mía... pensé realmente que él se me confesaría pero siempre fui una más, una chica a la que apreciaba como si fuera su hermana. 

Aun tengo la foto guardada de ellos cuando tenían trece años aproximadamente, con aquel look con el cual ambos se complementaban. Sonreí y fui a la caja fuerte en donde tenía escondida la fotografía de Ran y Rindou, de hecho tenía  3 fotografías una de ellos dos y otra donde salía con Ran abrazado y Rindou desordenando el cabello de ambos. Rápidamente puse la clave: 1988. Abrí la caja y saqué las fotos, sonreí sin poder evitarlo al mirarles.