¡nonie! ━ junsol.

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— hyung– lloriqueó el castaño.

mingyu rió ante la reacción de éste. ese día había entrado a una tienda para comprar algunas cosas y se encontró conque vendían leche de fresa, por lo que sin dudas compro una para su amigo.

entonces, la hora del receso termino y muchos estudiantes comenzaban a abandonar la cafetería para ir a sus aulas.

— ¡oh!, ¡tengo que irme, hyung!–sonrió de oreja a oreja—.  ¡nos vemos!, ¡y muchas gracias por la leche de fresa!–se despidió con la mano casi corriendo. mingyu le imitó y se dio media vuelta para ir a su clase.

en el camino hacia el aula, junhui se encontró con su querido novio sacando unas cosas del casillero.

—¡hansolie!–corrió y le abrazó, escondiendo su cabeza entre el hombro y el cuello del mayor.

sin embargo, se sorprendió de que éste no me correspondiera el abrazo, por lo que extrañado se separó.

— ¿sucede algo?–preguntó, mirándole fijamente.

hansol tenía una dura e inexpresiva mirada, dejando confundido a junhui, ¿acaso se había peleado con alguien?

el peli-negro negó con la cabeza e ignoró a su novio para seguir buscando aquel cuadernillo.

— hyung, ¿qué sucede?–dijo preocupado el castaño—. ¿paso algo?, ¿estas molesto?

— no, déjame en paz–su voz salió tan fría que el menor tembló.

— ¿qué sucede, bononie? me preocupas...

hansol volvió a mirarle, esta vez con el ceño fruncido y la mandíbula apretada.

— mejor vete con mingyu –escupió.

junhui frunció el ceño confundido, ¿qué tenía que ver su amigo en todo esto?

— pero–

— me voy–cerró el casillero e ignoró los llamados del menor.

junhui desistió de llamar a su novio. sintiendo como sus ojos se aguaban y un horrible dolor en el pecho se hacía presente, decidió irse a su clase de literatura.