MI CORAZON ES TUYO

CAPITULO 3

Draco llego un poco deprimido a la mansión, sus hijos y Hermione se escuchaban a lo lejos discutiendo una tarea, eso le saco una pequeña sonrisa ¿Pero que había hecho? Nuevamente soltó un suspiro deprimido y siguió caminando al estudio, le pidió a Pinky que llamara a Hermione a su despacho, era mejor que supiera la situación y aún más, la decisión que había tomado, no podía dejar desamparado a su hijo, a su octavo hijo, él merecía crecer con su familia, con sus 7 hermanos.

-Hola Draco, ¿Estas listo para nuestra conversación?- ella también se veía nerviosa, quizá era algo serio lo que quería decirle.
-Probablemente lo que tengas que decirme es importante Hermione, pero déjame empezar, hubo una noticia que cambia todo lo que ya había dado por seguro y necesito estés enterada del asunto.- Hermione frunció el ceño. -Pansy está embarazada, él bebe es mío y vamos a casarnos.

Hermione dejo de respirar, sentía que algo por dentro se le había roto y no tenia ni idea de como juntar los pedazos y salir de ahí, sin embargo, recordó que ella también tenia cosas que decir, y aunque las cosas ya no fueran como habían sido la noche anterior, de igual modo, necesitaba ser sincera.

-Antes de conocerte me surgió una oportunidad para hacer lo que necesitaba hacer, estaba llena de necesidad, y desesperada por poder estudiar, Maximino Darcy es un squib que tiene un club nocturno llamado Phoenix, y bailo en un tubo como espectáculo, hago Pole dance durante las noches cuando los niños duermen 3 veces a la semana.- ella tomo aire, podía ver que Draco empezaba a enojarse- eso era lo que tenía que decirte.
-¿Me has estado mintiendo todo este tiempo?- soltó completamente enojado.
-Tu y yo ya nos dábamos miradas en los pasillos y ya había habido roses entre nosotros cuando Pansy regreso a tu vida y aun así te acostaste con ella, ¿Quién es más mentiroso de los dos? Al menos yo no te mentí sobre mis sentimientos. – ella se volteo dispuesta a irse, pero Draco la detuvo por el brazo.
-No, no, no vas a sacudirte toda esa mierda, ¿Trabajas en un club nocturno? ¿Qué clase de mujer eres? Además ¿Por qué no me lo dijiste? – Hermione esta vez sí se había enojado.
-Precisamente porque conozco lo prejuicioso que eres.- ella casi le escupió en la cara logrando que diera un paso hacia atrás como si lo hubieran abofeteado. – No me acuesto con nadie Malfoy, no cobro dinero por mi compañía, solo bailo, y ¿Sabes qué? Me encanta bailar, me hace sentir libre, en el Phoenix encontré aceptación, respeto y sobre todo una hobbie que ame con mi vida, si, uso ropa pequeña para bailar pero es porque necesito exponer piel para no resbalarme en el tubo, es un gran ejercicio, hay academias que lo enseñan, así que deja de ser tan mojigato.
-Pero eres la nana de mis hijos.- susurro él.
-Y hasta ahora, no he hecho menos mi trabajo por tener otro trabajo nocturno, ahora si me disculpas, iré a hablar con Draconis, Scorpius y Antares, para que sepan esto que te acabo de decir, Astry ya lo sabía, simplemente ya no quiero más mentiras.

Hermione salió del despacho con el corazón en la mano, al menos él no la había corrido, pero probablemente era mas por la culpa que sentía que porque realmente la entendiera, ahora solo esperaba que sus niños no la juzgaran. 

Ninguno de ellos la decepciono, para ellos, Hermione era la misma de siempre.

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Hermione había salido, y esta vez había sido completamente sincera sobre a donde iba, Draco estaba que echaba chispas, mientras Draconis y Astry miraban de su padre a sus abuelos y viceversa esperando que ellos pudieran calmarlo.

-¿Por qué estas tan enojado Draco?- pregunto Lucius cansado de la actitud de su hijo.
-¿Por qué? ¡La nana de mis hijos se fue con todo descaro a bailar en un tubo!
-Hijo por favor- exclamo Narcissa.- averigüé todo sobre ese tal Maximino Darcy y di con su academia de Pole dance, la verdad, es que si es un buen ejercicio y ahora una entiende como Hermione consiguió ese cuerpazo.- dijo la señora Malfoy con descaro, provocando el sonrojo total de su esposo, hijo y nieto.
-¡Narcissa!
-¡Madre!
-¡Abuela! Por favor, si sabes que la veo como una segunda mama ¿Verdad?- Ante eso la expresión de Narcissa se suavizo.
-Pues siéntete orgulloso querido, porque hasta donde sé, ella es espectacular, es maravillosa bailando y lo hace excelente, como todo lo que hace.
-¿Y cómo lo sabes?- pregunto su marido con una ceja alzada.
-La abuela y yo pasamos por el Phoenix- contesto Astry.- y hay una lona presentándola como el mejor Show del Pole Dance de la ciudad.- exclamo la rubia haciendo énfasis con las manos.
-¿De verdad?
-Así es hermanito
-¿Por qué no vamos a verla?- pregunto Lucius.
-Pensé que nunca lo dirías querido.- Narcissa sonrió y se levantó, para consternación de todos ahí.- ¿Qué? El club nocturno no es un lugar de mala muerte y mujeres pueden entrar, así que no me miren como si estuviera loca.
-¡Yo voy con ustedes!- se levantó Astry.- siempre he querido verla por mi misma.
-¡Yo también!- Draconis se había levantado también.