Naked 《Yeongyu》

Parte 1

Beomgyu

—Responde tu maldito teléfono, Kai—gritó Beomgyu en su teléfono—. Sé que estás allí. No tienes que irte a trabajar hasta dentro de tres horas. Jesús, sólo llámame cuando escuches esto.

Beomgyu se ajustó el cinturón de su bata y se dejó caer contra la pared de ladrillos del centro de arte en la universidad donde no sólo asistió como estudiante, sino que también modeló para una clase de dibujo para ayudar a pagar su matrícula. Hizo que la multitarea pareciera un gran evento deportivo.

Se frotó la frente e intentó recordar un momento en el que sólo estaba haciendo una cosa en lugar de su rutina habitual de abordar media docena de tareas a la vez. ¿Tal vez cuándo estaba teniendo sexo? ¿Eso cuenta? Por otra parte, no había tenido suerte para que eso ocurriera en bastante tiempo, y tal vez explicaba la situación inusual que seguía teniendo en esta clase de arte en particular.

Un momento después, su teléfono vibró en su mano. —Ya era la maldita hora. —Refunfuñó Beomgyu.

—Perdóname por estar en la ducha. —Kai respondió con sarcasmo.

—Tengo otro problema aquí —dijo Beomgyu.

—¿El mismo que antes? —Kai cuestionó.

—Sí.

—Pensé que discutimos un plan para eso. —Argumentó Kai.

—Lo hicimos, e incluso me las arreglé para facilitar ese plan, pero después de que logré posicionarme en la plataforma, el profesor fue y me reposicionó. — Beomgyu escupió—. Y ¿a dónde crees que me estaba enfrentando cuando me puso en mi nueva pose?

—Ahh... ¿hacia ese tipo? —Kai respondió con una pregunta.

—Bingo —dijo Beomgyu —. Tengo los pies firmemente plantados y cómodos, y tan pronto como miro hacia arriba, veo directamente al Sr. Sexy.

La risa de Kai llegó por teléfono. —Necesito conocer a este hombre —dijo.

—¡No, tú no! — Beomgyu protestó—. No puedo encontrar mis bolas para hablar con él, ¿y crees que voy a ser capaz de manejar las presentaciones contigo? No está pasando.

—Sólo estoy diciendo, cualquier hombre que te tenga conmocionado, necesito encontrármelo al menos ver a distancia —respondió Kai.

—No estoy seguro de cómo llamar a esto —explicó Beomgyu —. Él me da una erección, algo que no debería suceder cuando estás posando desnudo frente a una clase de dibujo.

—Estoy seguro de que no eres el primero en conseguir una mientras posas. —Kai consoló.

—¡Mierda! No puedo creer que esto siga sucediendo. — Se quejó Beomgyu y se golpeó la parte posterior de la cabeza contra la pared de ladrillo—. Esta es la segunda vez, y si vuelve a suceder, el profesor probablemente me pida que no regrese a su clase.

—No lo sabes con certeza —dijo Kai—. ¿Por qué no tratas de saludar a este tipo? Quiero decir, probablemente ha visto tus erecciones. ¿Parece interesado?

—¿Cómo diablos voy a saber si él está interesado, Kai? — Beomgyu se burló—. Este es un curso universitario, no un bar de conexiones.

—No importa dónde estés. ¿Te está mirando fijamente mientras lo miras fijamente? —Kai preguntó y luego se echa a reír.

—Me está dibujando, así que, por supuesto, me está mirando, idiota.

—Está bien, ¿y tiene una carpa de circo en la parte delantera de su pantalón, una que podría coincidir con las erecciones que sigues recibiendo durante la clase?