Naked 《Yeongyu》

Parte 3

Beomgyu

El "borde " que Yeonjun pensó que le había quitado durante su descanso afuera parecía no haber tenido ningún efecto en el cuerpo despierto de Beomgyu. Claro, la mamada fue épica, tal vez incluso una de las mejores que había tenido, pero ahora su cabeza se arremolinó con pensamientos de todo lo demás que quería hacer con Yeonjun. Y luego estaba la verdadera invitación que Yeonjun le había lanzado sobre volver a verlo esa misma noche, y Beomgyu no pudo reprimir el endurecimiento que siguió surgiendo durante toda la segunda mitad de la clase de dibujo.

Cada vez que sucedía, Yeonjun estaba allí con una vista panorámica de la situación y una amplia sonrisa de complicidad. Fueron los noventa minutos más largos de su vida, principalmente porque ahora sabía que a Yeonjun también le gustaban los tipos, y también tenía un conocimiento íntimo de lo increíble que se sentían sus labios envueltos alrededor de su pene. Si ese recuerdo no era digno de endurecerlo, entonces nada lo era.

Cuando Beomgyu estaba agarrando su ropa para cambiarse después de que terminara la clase, Yeonjun estaba a su lado con un pequeño pedazo de papel.

—Esta es mi dirección —dijo y presionó el papel en la palma de Beomgyu—. Ven a cualquier hora después de las cinco. Pediremos una pizza. ¿Te gusta el pepperoni?

—Es mi favorito. —Confesó Beomgyu—. Si pides la pizza, entonces te llevaré la cerveza. —Agregó Beomgyu.

Poco antes de las cinco y media, Beomgyu estaba parado afuera del departamento de Yeonjun.

No podía creer que estaba haciendo esto, pero luego se preguntó rápidamente qué era lo que estaba haciendo. Yeonjun ciertamente había insinuado que estarían conectando esta noche, pero eso no significaba que en realidad lo harían. Tal vez terminaran pasando el rato, comiendo la pizza y tomando unas cervezas y tal vez estaría bien. ¿A quién demonios estaba engañando?

Quería a Yeonjun más que su próximo sueldo, y eso era mucho decir ya que literalmente vivía de sueldo a sueldo. Yeonjun era el primer tipo con el que Beomgyu sentía que podía divertirse experimentando, y tal vez hacer todas las cosas que deseaba haber hecho con el chico que conoció en la escuela secundaria.

Él ya sabía que Yeonjun estaba interesado, por lo que al menos el misterio que rodeaba su sexualidad estaba resuelto. Lo único que los separaba ahora era su ropa y esta misma puerta que Beomgyu estaba mirando como si pudiera abrirse mágicamente por sí misma.

Beomgyu levantó la mano y dio un golpe confiado a la madera desgastada, como si fuera en serio, aunque su interior estaba temblaba como gelatina, y le preocupaba que las rodillas se le doblaran.

Esto era, el momento de la verdad que había estado esperando durante años, bueno, al menos desde su última aventura del último año. Un poco más de tres años después, finalmente iba a tener la oportunidad de actuar en esta necesidad de estar con un hombre. Su pene estaba empezando a endurecerse ante la idea de rodar en la cama con Yeonjun. Jesús, él seguramente esperaba que ellos terminaran en una cama o tendido sobre una superficie plana. Diablos, el piso funcionaría bien para el propósito que tenía en mente.

No pasó mucho tiempo antes de que la puerta se abriera y luego Yeonjun llenó la entrada con un aspecto deliciosamente acogedor. A la mierda la pizza y la cerveza.

Tal vez podrían saltar la cena por completo y avanzar rápidamente al jodido lugar. Beomgyu estaba a punto de decir algo sarcástico, pero antes de que las palabras salieran de su boca, Yeonjun agarró su camiseta y lo llevó al departamento. Un segundo después, Beomgyu fue golpeado contra la pared al lado de la puerta aún abierta, y la boca de Yeonjun se estrelló contra la suya. El pie de Yeonjun pateó la puerta cerrándola justo cuando su lengua se deslizó entre los labios de Beomgyu.