Garra de Tigre abrió los ojos a una luz gris delgada que se filtraba entre las zarzas. No estaba amaneciendo, pero el aire era cálido y sofocante gracias a los gatos dormidos que lo rodeaban. Moviéndose con cuidado para no molestar a Cara Cortada, quien estaba presionado contra su columna vertebral, Garra de Tigre se levantó y salió de la espesura. El Sendero Atronador estaba en silencio y el bosque olía claro y frondoso. Miró a través de los árboles, reconociendo incluso en la penumbra donde los troncos sostenían las marcas fronterizas del territorio del Clan del Trueno. Sintió que su pelaje empezaba a alzarse mientras imaginaba a Corazón de Fuego acurrucado en la guarida de los guerreros, soñando con la victoria. Duerme tranquilamente mientras puedas, minino casero.
Crujieron las hojas detrás de él y apareció Tocón, sacudiéndose el polvo de su gruesa piel.
⎯ ¿Has visto una patrulla?
⎯ No, es demasiado temprano — Garra de Tigre se volvió y miró hacia el Sendero Atronador, apenas visible entre los troncos de los árboles — No podemos quedarnos aquí. No queremos llamar la atención del Clan del Trueno, y necesitamos más espacio para la caza. Despierta a los demás. Nos iremos ahora, antes de que comiencen las patrullas del alba —
Tocón desapareció de nuevo en las zarzas, dejando a Garra de Tigre solo en el bosque donde había nacido. Yo volveré, juró. Pero solo cuando sea lo suficientemente fuerte como para aplastar a Corazón de Fuego y el Clan del Trueno junto con él.
Enredo bostezaba mientras se abría paso fuera de las zarzas, pero en cuanto vio a Garra de Tigre, cerró la boca y levantó la cabeza. — ¿A dónde vamos?
Garra de Tigre movió su cola hacia el Sendero Atronador. — Cruzaremos y bordearemos el borde del Clan de la Sombra hasta que alcancemos la parte salvaje del bosque —
Rabo Corto parecía alarmado. — ¿Y si una patrulla nos atrapa? ¡No seremos bienvenidos dentro de las fronteras del Clan de la Sombra!
⎯ El sol no ha salido todavía. No habrá patrullas alrededor — maulló Patas Negras.
Garra de Tigre guió a los gatos a través de la larga hierba entre el borde de los árboles y el liso del Sendero Atronador. El río de piedra estaba en silencio, aun apestando a monstruos pero húmedo de rocío, lo que lo hace bastante fresco y agradable para caminar. Los gatos trotaron y se lanzaron a la hierba al otro lado.
Ninguno de ellos dijo una palabra cuando entraron en los pinos que crecían cerca. Garra de Tigre vio el pelaje de Patas Negras en los extremos, y los ojos de Cara Cortada se agrandaron mientras buscaba a los antiguos compañeros de Clan hostiles. Pero los bosques estaban tan silenciosos aquí como lo habían estado al otro lado del Sendero Atronador. Los gatos se deslizaron sin ser molestados a lo largo de las cercas y las paredes de las viviendas Dos Patas hasta que llegaron a una mata enmarañada de árboles antiguos con hojas gruesas y brillantes y flores colgantes de color púrpura y escarlata.
⎯ Esta es la zona más lejana del territorio — susurró Cara Cortada. — Estos arbustos vinieron de las viviendas de los Dos Patas, y son tan difíciles de atravesar que el Clan de la Sombra los usa como defensa contra la parte salvaje de los bosques —
⎯ Nos protegerán igual de bien — maulló Garra de Tigre. — Debe haber algún camino a través —
Patas Negras caminaba a lo largo del pie de las ramas, que caían cerca del suelo — Hay una manera. — murmuró — Lo logré una vez cuando era aprendiz.
Enredo agitó las orejas. — ¡Tuviste suerte de haber regresado! Quién sabe qué podría haberte pasado en el otro lado —
Tocón parpadeó. — Son solo más árboles — maulló. — ¿Qué estabas imaginando? ¿Un clan de zorros y tejones, esperando para arrancarte la piel?
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La Furia de Garra de Tigre | Novela.
ActionDescubre la historia detrás del ascenso de Garra de Tigre al poder como líder del Clan de las Sombras. Expulsado del Clan del Trueno como traidor, Garra de Tigre no descansará hasta que se venga de Estrella Azul, Corazón de Fuego y el resto de sus...