Cuando ella era pequeña, creía que todo eran jugar, divertirse, ser feliz.
Ella pensaba que con tan solo dar un pequeño beso en una herida todo se solucionaba.
Cariño, las cosas cambian.
Mientras más intentes quitar una herida, más la lástimas.
Cuando ella era pequeña, creía que la sangre era el objeto más horrible que podía ver en ella misma.
Cariño, las cosas no siempre son para siempre.
Mientras más se veía al espejo, más sangre ocasionaba.
Cuando ella era pequeña, su autoestima estaba hasta las nubes, le importaba más su pequeño poni que la opinión de los demás.
Cariño, no siempre se queda como era.
Mientras más escuchaba esas voces, más personas pisaban su auto estima. Más frágil se volvía.
Cariño, ¿La niña que era, estaría orgullosa de lo que es ahora?
