¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El bullicio se escuchaba por todas partes, adolescentes hablando, riendo o corriendo estaban, entre todas esas personas se encontraba un lindo chico que tenía suspirando a todos, pero no pueden culparlos ciertamente
-akkun, ¿por qué todos están así?- la pregunta era ciertamente estúpida, pero nadie le pudo decir nada por qué el ladeo la cabeza hacia la derecha en un signo de confusión, ese simple movimiento hizo que todos suspiran y dieran pequeños chillidos de ternura y amor
Dos chicas se acercaron a ellos, estaban en el pasillo así que todos podían verlos, entre sus manos traían pequeñas cajitas de color lila y rosa pastel respectivamente
-¡Ta...takemichi por favor acepta esto!- dijeron las dos al mismo tiempo, las dos estaban nerviosas, y eso se pudo ver en el leve sonrojo temblor y tartamudeo de ellas
Takemichi estaba sorprendido, a lo que solo atinó a abrir su boca y soltar incoherencias, un sonrojo se expandió desde sus mejillas hasta sus orejas
Absolutamente todos se le quedaron viendo y no pudieron resistir decir cosas como -¡que bonito!- -¡Es tan tierno!- -no puedo, creo que me va a dar un ataque cardíaco- ¿estaban celosos? Si, pero lo dejaron pasar solo por admirar a el bonito chico
Takemichi, después de calmarse tomo las cajitas y con una alegría que era contagiosa les dijo un -¡Muchas gracias!- les sonrió una última vez y se fue en dirección a su salón junto con sus amigos, las chicas se quedaron en ese lugar, sin moverse un solo milímetro y en cambio los demás empezaron a hablar de cosas sin importancia pero hubo alguien que dijo algo que les interesó a todos
