Estaciones

Invierno

Fue en invierno cuando le di gracias al destino por haberme dejado estar a tu lado.

Cuando ya no había hojas en los árboles,

Y todo estaba cubierto de nieve.

Lo supe.

Supe que era la persona más afortunada.

Caminando hacia casa te detuviste.

Eso fue tan raro.

Jamás haces eso.

Volteaste a mirarme a los ojos.

Y lo entendí.

Tú te sentías como yo.

En tus ojos se reflejaba amor.

Tus orejas estaban rojas.

Tus ojos eran tan decididos.

Por un momento llegué a pensar en escapar.

No puedes culparme.

Jamás imaginé que sentirías lo mismo que yo.

Es que míranos.

Somos dos polos opuestos.

Dos personas que nunca debieron estar juntas.

Pero que a la vez eran algo perfecto.

Me dijiste que me amabas.

Y yo fui tan feliz.

Preguntaste si te amaba.

Y yo solo me reí.

Dime ¿Cómo no te amaría?

En vez de responder te pedí que lo demostraras.

Y sonreíste.

Fue la sonrisa más grande que vi en todos estos meses de conocerte.

Dijiste que lo demostrarías.

Que me harías aceptar que ambos nos amamos.

Tomaste mi cara entre tus manos.

Y yo solo me puse nervioso.

Acercaste tus labios a los míos.

Y sentí como mi cara ardía.

'¿Puedo tenerte?'

Te pregunté antes de que me besaras.

'Dokja, todo en mí te pertenece'

Murmuraste antes de juntar nuestros labios.

Y sentí como todo se detuvo.

Fue en medio de la calle.

Mientras la nieve caía cuando nos convertimos en amantes.

Era el momento perfecto.

Fue en invierno cuando supe que nuestro destino siempre fue estar juntos.

Fue en invierno cuando el brote en mi interior terminó de florecer.

En medio de la calle.

Como la primera vez que hablamos.

Fue cuando nuestros corazones dejaron de extrañarse.

Fue en ese momento cuando supe que jamás nos dejaríamos ir.