𝐒𝐂𝐇𝐎𝐎𝐋 𝐃𝐀𝐘𝐒 ━━━━━━━━ 𝐒𝐇𝐀𝐍𝐆𝐆𝐘.

━━ 𝐏𝐑𝐎́𝐋𝐎𝐆𝐎.

      Nunca se había lamentado el hecho de ser un omega, pero si se lamentaba el cómo el mundo trataba a su casta, con el pensamiento de ser utilizados como una herramienta sexual y ser llevados al abismo, donde no se respetaban o eran tratados como seres vivos. Buggy creció en ese mundo, los recuerdos de su infancia lo atormentaban constantemente, a pesar de haber sido rescatado por un beta de cabellos dorados a la edad de once años. 

A partir de ese momento su vida giro en torno a presentes costosos de parte del beta, halagos e incluso alimentos de alta calidad. No supo en qué momento, pero se apegó a ese estilo de vida, llegando al punto que no se podía observar de otra manera que de aquella. 

Comprendió que el beta se llamaba Rayleigh, luego que este se dedicó a repetirle su nombre incontables veces, después de un año se dio el lujo de abrir su corazón brindándole espacio al hombre para que este se diera la libertad de tocarle. Buggy, se presentó luego de haber sido tratado como "joven" por dos años, aceptando convertirse en parte de su familia al cumplir los catorce años. 

Lentamente, se fue introduciendo a lo que era la vida social que rodeaba al hombre a su cargo, conociendo a un pelirrojo de cabellos revoloteaos y mirada divertida. Era el hijo del mejor amigo de su padre, un joven un año mayor que él, igualmente fue adoptado por el hombre de hebras azabaches y energía explosiva. Aquellas perlas oscuras llenas de curiosidad por el mundo, oscuras, misteriosas y honestas, plasmaron un significado completamente diferente para el pequeño omega. Todo lo contrario a la imagen que tenía del azabache mayor, quien era un ser imparable y lleno de egoísmo por disfrutar la vida; un alfa sobresaliente. No era alguien superficialmente malo; sin embargo, Buggy no podía terminar de confiar en este. 

Paso el tiempo y pudo notar como Rayleigh se percató del claro interés que el omega demostraba hacia el de cabellos carmín. Por lo que se dedicó a que la relación entre estos dos chicos se profundizara, hablando de ello con el alfa de gran porte; recibiendo una respuesta positiva de parte de Roger ante esta idea. Logrando que ambos chicos se presentaran de la manera correcta. 

Buggy y Shanks. Ambos jóvenes quedaron encantados al escuchar ser su nombre pronunciado por los labios del contrario, siendo así a partir de ese momento inseparables. Los gritos de Buggy se podían escuchar por toda la mansión perteneciente al beta, mientras que las risas del pelirrojo resonaban por los oídos de la servidumbre en el lugar. Ver a ambos pasearse entre los arbustos y distintas partes del terreno perteneciente a la familia Silvers, era algo normal actualmente. Alegrando el ambiente del lugar, siendo el lado opuesto a lo que era aquel sitio antes que el pequeño omega llegara. 

Buggy se había convertido en la alegría de todos aquellos que habitaban en aquel lugar; pero Shanks se había convertido en la alegría de Buggy. 

Todo eso bajo la atenta mirada del hombre de cabellos dorados. Siendo monitoreados atentamente, debido a cualquier muestra de presentación de parte del pelirrojo. Rayleigh sabía que Buggy era un omega, ya que este mismo se presentó como tal al ser recogido de los desechos por su empresa. Rayleigh estaba preocupado por la propia integridad del chico de hebras turquesas, así que de la misma forma se dispuso a tener una pequeña charla del tema con el alfa de cabellos azabaches. 

Poco tiempo después de ello, ambos jóvenes fueron llevados a un laboratorio en compañía del otro. Por alguna razón Shanks se encontraba aterrado, la tan sola mención de un laboratorio altero todos los sentidos del chico, haciéndolo revolotear y realizar el claro intento de escape, que fue detenido por el alfa a su cargo. Buggy entendió aquello, Shanks también había sido rescatado y algo relacionado con un laboratorio era la causa del porqué su presentación se había estancado hasta ese punto. No pudo hacer más que tomar la mano empapada en sudor del contrario, leve intento para demostrarle que no se encontraba solo. 

Ambos chicos se realizaron el examen ese día. Alfa y omega, ambos dominantes.

Buggy perteneciendo a la casta más baja de todas y Shanks a la más alta. Ambos fueron recibidos por un cálido abrazo de confort hacia su persona, uno más fuerte que el otro. Roger tomó las inseguridades del pequeño pelirrojo en sus manos y las trasformo en orgullo, debía enorgullecerse de ser un alfa dominante, la casta sobre todas. En cambio, Rayleigh tomo en brazos al pequeño omega, con la intención de tomar aquellas inseguridades, ocasionando el efecto contrario. Buggy adoraba ahora ser un omega, podía ser correspondido por el alfa, sin embargo, no estaba en sus planes el que ambos fueran dominantes. 

Ambas castas se rechazaban genuinamente al ser ambos tan territoriales y con la naturaleza de dominar. Iniciando con los pequeños miedos e inseguridades del chico de cabellos turquesas. Rayleigh estaba consiente de sus sentimientos y la dificultad que tendría para poder expresarse. Omega y beta observaban al par de alfas celebrar en un pequeño festejo de alegría, mientras que el corazón de ambos compartían una pequeña ferviente de dolor. Buggy lo supo, Rayleigh estaba enamorado del hombre de sonrisa triunfante y él se había enamorado del joven de perlas brillantes. 

Los días siguientes de aquello, el omega se decidió en demostrar su valor como persona, no importara que, demostraría el cómo persona y como omega merecía posarse al lado del pelirrojo. Su cuerpo y lobo deseaban fervientemente que Shanks se convirtiera en su alfa, mientras que su corazón anhelaba ser su compañero. Por ello, las clases para el proceso de su aprendizaje en cocina, matemática, modales y otras áreas más, incrementaron. Buggy deseaba ser un omega ejemplar, aunque el aprender artes marciales nunca fue de su interés, Rayleigh le obligo a tomar pequeñas clases de defensa personal, aunque desafortunadamente era patético. Prefería ocultarse y huir de los problemas que enfrentarlos. Era un cobarde. 

Pero todo aquel esfuerzo que él había dedicado a su cuerpo y mente fueron tomados por sí mismo como basura, porque el observar como aquel alfa movía su cuerpo como si fuera automático, por aquel delta de cabello oscuro y mirada biliosa, fueron como pequeñas estacas en su corazón.

¿Por qué Shanks se alejaba con una suave sonrisa perlada y atento a cubrir a un delta?

¿Por qué Shanks lo marco con su olor?

Mientras que él se estancaba en un mismo sitio esperanzado con ser visto como algo más que un amigo, un omega. Shanks evitaba todo aquello y rechazaba la naturaleza hacia los lazos con los omegas. Shanks era un alfa, sin embargo, carecía del pensar en obligar a un omega a pertenecerle. Buggy adoraba la idea de acompañarle, pero ninguno de los dos sabía expresarse de manera correcta. 

¿Podrán estos dos adolescentes contemplar los corazones del otro y llegar a un acuerdo?

¿O el celo del alfa controlará sus instintos y tomará al omega sin detenerse a tomar responsabilidad de su corazón?