"Correr jamás podría ser una opción si no voy contigo de la mano."
Brian estaba sentado en el pasto de una plaza con la espalda apoyada en un árbol, llevaba puesto un abrigo celeste oscuro que le daba muy poco calor pero igualmente no podía pedir más que eso.
Sus manos sostenían una taza térmica con café maso menos caliente adentro.
El rubio estaba perdido en si mismo, sin saber que podía pasar con el o su alrededor, sumido en su mundo por así decirlo. En lo que daba un sorbo de café ya casi frío y aguado sintió unos pasos detrás de el, pero sin más lo ignoró por completo, si era un loco dispuesto a matarlo quien estaba detrás de el, en su momento para el sería una bendición.
-Hola- Un joven alto de cabello largo y enrulado se paró al lado de el
-¿Que quieres?- respondió sin siquiera mirarlo
-Nada, solo sentarme ¿Puedo?-
-Me da igual- Dió otro sorbo ya con demasiado asco por lo frío que estaba el café.
-Está bien- Se sentó a su lado.
Brian se dió vuelta para ver quién estaba a su lado, y lo que vio fueron aquellos encantadores rulos junto a una mirada algo cansada y ojerosa, pero en cierto modo atractivo.
Brian se sonrojó un poco al ver que aquel joven era el doble de su tamaño, se sintió demasiado pequeño por un momento.
-Sabes.. No soy de aquí, soy de Estados Unidos-
-¿Y que haces acá?-
-Vine a ver a un amigo que me prometió futuro en la industria musical-
-¿Y te dió ese futuro?- Preguntó algo irónico
-Pues claramente no-
-Ya veo- Brian volcó el café intencionalmente en el pasto
-¿Por qué tiras tu café?-
-Está más frío que mi culo en este momento, es intomable- El otro joven rió
-Por aquí cerca hay de esos lugares de donde puedes sacar agua caliente-
-¿Por qué debería ir contigo? Ni siquiera sé tú nombre-
-Bueno, me presento, soy Jim.. Jim Morrison, tengo 19 años, en 2 meses y medio cumplo 20-
-Bah, yo soy Brian Jones, tengo 21 pero aparento 17-
-Realmente pensé que eras mucho menor que yo, he de decir-
-Todavia eres joven..- Dijo con sarcasmo -A los 21 todo lo bueno de la vida pierde sentido, excepto el sexo.- Jim río.
-Muchos dicen eso, pero no lo sé.. ¿Quieres ir por agua para el café?-
-Está bien, no tengo nada mejor que hacer después de todo- Ambos fueron en dirección a la terminal de autobuses, dónde estaba eso que mencionó Jim y empezaron a llenar la taza térmica.
-¿Y cuando volverás a Estados?-
-Se supone que ya debería estar viajando ahí, pero el autobús se retrasó como 3 horas y recién viene a las 5-
-Por el culo te la hinco- Brian empezó a reírse en forma que quizás podría considerarse patética en cierto modo
-Por dios, es como la quinta vez que me hacen ese chiste en el día-
-Lo siento, tenía que hacerlo jaja- Terminó de llenar la taza y le puso el saquito y fueron caminando hacia aquella plaza otra vez.
Mientras tanto, Charlie estaba sentado en el escalón del depto de Brian, oliendo su dedo índice y el del medio a cada rato.
-¿Por qué hueles tanto tus dedos?- Preguntó Anita, quien estaba sentada a su lado
-Huelen a el..- Anita lo miró y se rió algo sorprendida
-L-lo siento, me fui de tema- Charlie se avergonzó un poco
-No pasa nada, jajaja-
-En verdad quisiera saber dónde se fue-
-Yo también.. Aún que no lo creas, el es muy importante para mí-
-Te creo.. Es un chico super lindo, es fácil encariñarse con el-
-De hecho... El me gusta-
-¿Eh?- El mayor la miró confundido
-Brian me gusta.. Y no lo digo por querer ponerte celoso-
-No, no, es solo que normalmente a las chicas les gustan chicos altos y más grandotes, como Mick digamos.. Y Brian es bajito y delgado-
-Lo se, pero Brian es especial.. tiene algo que me gusta, creo que es el hecho de que leer cosas y ver fotos de el me ayudaron mucho cuando recién era una adolescente depresiva al igual que el-
-Oh.. entiendo, supongo que es normal-
-Seeee.. no lo sé.- Anita miró hacia abajo mordiendose las uñas -Pero no importa, lo que si importa es que Bri es feliz contigo-
-Entiendo.-
-En fin.. Tengo que irme- Tomó su bolso -Si sabes algo de el, avísame-
-Claro, adiós-
-Bye- La rubia se fue
-Carajo- Charlie se cubrió la cara con ambas manos.
El tiempo pasaba rápido para Brian y Jim, quienes bebían café tranquilamente apoyados en un árbol
-¿Y tienes pareja?- Preguntó el de pelo marrón
-Tengo algo raro con alguien, pero tiene "Novia" y una hija-
-Ya veo- Dió un sorbo de dicha bebida
-¿Y tú?-
-Seee, una novia, pero para ser honesto, es insoportable-
-¿Por qué? Jaja-
-Por que ya no quiero estar con ella, lo único que hace es quejarse del aire-
-Las mujeres son así, por eso no me gustan-
-Se.. Aún que la quiero mucho.. Pero ya la engañé como con 20 tipos y alguna que otra tipa, ya no tiene sentido estar con ella y lastimarla-
-Deberias dejarla, no está bien seguir con ella si no la amas de verdad-
-Si, pero en fin- Jim se puso algo pensativo -¿Y por qué te fuiste?-
-Solo me puse a pensar en muchas cosas, y me puse demasiado nervioso.. Así que no quería joder a Charlie con mi presencia molesta-
-Creo que igual deberías regresar-
-Y lo haré.. Pero no sé cómo-
-Solo debes volver, y ya-
-Creo que tienes razón- Brian suspiró profundamente
-Y también deberías volver con los rolling stones, es TU banda-
-Si, debería, pero..- El rubio se percató de algo -¿Cómo sabés que tengo una banda?-
-¿Que acaso no es obvio? Eres Brian Jones, todos saben quien eres-
-Pero.. no te sorprendiste al verme-
-Pues no, eres una persona normal, pero para el mundo no es así. Eres el puto amo de los Stones, sin ti ni siquiera tendrían nombre-
-Tienes razón.. tal vez no hoy.. tal vez no mañana, pero..- Jim lo interrumpió
-Yo diría que si o si mañana-
-Buen punto, tal vez no hoy, pero si mañana, volveré a ser el líder de los Stones-
-Asi se habla.-
Y los dos jóvenes pasaron un rato largo caminando sin rumbo por ese enorme lugar, bromeando o charlando de cualquier cosa.
Entre broma y broma, llegaron hasta un pequeño río, dónde Jim tuvo una pésima idea.
-Ese agua se ve demasiado limpia para ser un río-
-Seee, parece más un estanque- En un momento el rubio se distrajo, y el de pelo marrón lo empujó al agua con ropa y todo
-¡Hey! ¡¿Por qué hiciste eso, tarado?!- Se quejó, y Jim se tiró trás el
-¡Vamos, diviértete!- Jim le tiró agua en la cara y el más bajo hizo lo mismo
-Dios mío, eres un payaso-
No estuvieron más de 10 minutos ahí y salieron, poniéndose en el sol para secarse lentamente mientras compartían un porro.
-Estoy tan relajado...- Brian se dejó caer en el suave pasto mirando hacia arriba
-Yo también- Morrison se puso a su lado y ambos sintieron una tensión muy fuerte entre ellos.
-No se que voy a hacer conmigo mismo- El rubio no prestó mucha atención a la situación, hasta que volteó y su acompañante lo estaba mirando despreocupado.
Jim no aguantó más y se acercó despacio a los labios de Brian, pero cuando casi lo estaba por besar, este se separó de inmediato
-Lo siento.. no puedo-
-¿Que sucede?-
-Por más que Charlie haga cosas a mis espaldas, yo no puedo hacer lo mismo.. simplemente, no puedo.-
-Está bien, no te preocupes- Jim le acomodó el pelo como gesto cariñoso
-En unos minutos llega mi autobús ¿Me acompañas a la terminal?-
-Claro, vamos-
Una vez que llegaron, el autobús de Jim ya casi estaba por arrancar.
-Bueno.. yo- Sonó el silbato para que los pasajeros vayan subiendo -Te voy a extrañar, Brian- El más alto lo sostenía de la cintura
-Yo también.. más de lo que piensas- Se abrazaron fuertemente sin querer soltarse, hasta que sonó el segundo silbato y el de pelo marrón se vió obligado a subir
-Ten- Le dió un papelito -Te escribí esto mientras estábamos fumados-
-Um.. muchas gracias- El rubiecito sonrió
-Adios-
-Adios..- Morrison subió al autobús y Brian siguió su camino hacia la nada, perdido, sin ningún rumbo.
Sus piernas se cansaron, y eso lo llevó a sentarse en un banquito, ahí fue cuando abrió el papelito que le dió Jim antes de irse."Al verlo, mi corazón se aceleró
Como nunca antes, no se de
Dónde saqué fuerzas para
Hablarle, pero lo hice. Sus
Cabellos dorados son los
Únicos culpables de mi
Enamoramiento.
Jamás podré olvidar su
Mirada celeste como el
Cielo, y su cabello rubio
Cómo el sol de un
Hermoso atardecer."Brian no pudo evitar que le salgan un par de lágrimas de sus ojitos, realmente nunca nadie le había escrito algo así de lindo, ni siquiera Charlie.
El rubio guardó en su bolsillo aquella hermosa carta, poniéndose a pensar en todo lo negativo, pero su mente destrozada y corrompida no le iba a ganar esta vez, así que salió corriendo como si de un loco recién salido de un manicomio se tratara, corrió y corrió hasta llegar a su departamento. transpirado y casi sin aire, fue hacia Charlie, quien aún seguía sentado en la entrada.
-¡Brian! ¿Donde habías está..- Brian comenzó a besarlo con lengua, llenando ambos cuerpos de pasión
-No preguntes- El menor apoyó sus manos en los hombros del más alto y de un salto se cargó sobre el, quien lo agarraba de las caderas sosteniendolo, sin dejar de besarlo.
Al entrar, se quitaron la ropa y tuvieron horas y horas de sexo desenfrenado.
Sin darse cuenta, ya era el amanecer y aún así Brian seguía con toda la energía del mundo mientras que Charlie estaba cansadísimo y suspirando a cada rato
-Oye, Charlie- El menor se acercó a él y sonrió
-¿Dime?- Seguía respirando agitado
-Queria decirte que gracias a ti tuve muchísimos orgasmos hoy y que eso me puso MUY feliz.- Volvió a sonreír -Solo eso-
-Me alegro mucho, cariño- Charlie sonrió y lo abrazó mientras se besaban dulcemente, hasta que Brian bajó su mano a cierto lugar y el enseguida hizo un quejido
-Ya no puedo, Brian- Apartó su mano y este se rió
-Ay bueno, llorón- Charlie se rió algo apenado
-¿Vendrás al estudio hoy?-
-Lo estuve pensando mucho.. Y si, si iré-
-Me alegro mucho- Charlie le besó la frente -¿Nos cambiamos y vamos?-
-Si, está bien- Y así fue.
Al llegar al estudio, Brian estaba algo nervioso, no veía a sus compañeros hace mucho, pero Charlie notó eso y lo tomó de la mano
-Todo estará bien, cariño ¿Si?- Brian asintió con la cabeza, y finalmente entraron
-Ahi vamos.-
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I Bet On Losing; Brian Jones
Romance"How you'd be over me looking in my eyes when I cum, I bet on losing dogs"