𝕃𝕦𝕤𝕥. - 𝕊𝕒𝕚𝕕𝕒𝕙𝕞𝕠 +𝟚𝟝.

Chapter II

Alto contenido sexual.

(...)

Dahyun y Sana se encontraban sentadas una al lado de la otra en el sillón marrón que adornaba la sala, el silencio albergaba el lugar y solo se escuchaba la respiración tranquila de ambas partes. Cada una estaba sumergida en sus pensamientos.

"Amor." Dahyun no aguantó más el silencio rompiendo la quietud.

"Mmh." Contestó Sana brevemente.

"¿Crees que apresuramos las cosas?" La pelinegra se aclaró la garganta para seguir con su idea. "Me refiero a que no todas las personas van a tomarse a la ligera lo íntimo de nuestro acto y más sí se hace en frente de ellas." Movía sus manos intentando explicar mejor su opinión al mismo tiempo que desviaba su mirada a un punto fijo de la pared.

"Cariño, entiendo tu punto." Interrumpió Sana volteando su cabeza para mirar detenidamente a Dahyun. "Pero nuestra querida Momo no es como esas personas, o acaso no recuerdas las miradas en el club la otra noche o el coqueteo sin pudor que tiene contigo o conmigo cada que tiene la oportunidad o sus toqueteos disimulados cuando estamos haciendo juntas algún trabajo de la empresa."

Llevó sus manos a las manos de la pelinegra y las entrelazó, de ahí se acercó para darle un rápido beso en los labios y terminar diciendo. "Mira Dahyun, podría quedarme el resto de la noche enumerando las razones por las cuales creo, mejor dicho las razones por las cuales estoy segura que Momo quiere esto tanto como tú y yo lo queremos, pero por el momento es mejor esperar a que ella tome una decisión." Terminó de hablar para así abrazarse a su novia y acunarla entre sus brazos. "Por lo pronto vamos a continuar tú y yo donde estábamos, quiero sentir como te vienes en mi boca."

"Ven." Susurró Dahyun recostándose y dándole el lugar a Sana para que quedara encima suyo.

La rubia llevó sus manos a la cadera de la pelinegra apretándola sin pudor, de ahí dirigió su boca al pezón derecho y disfrutó de este chupándolo y succionándolo, pasó su mano al otro pezón y lo pellizcó escuchando un sonoro quejido por parte de Dahyun.

Sana cambió su boca al pezón izquierdo dándole la misma atención que al derecho, lo recorrió con su lengua y lo mordió un poco.

"Tus tetas son mi lugar favorito en el mundo, nena." Dijo la rubia después de separarse levemente de los pechos de la pelinegra. "Sé obediente conmigo y siéntate en mi cara." Ordenó saliéndose de encima de su novia y dando un breve vistazo a la puerta de la habitación principal que todavía seguía cerrada.

Dahyun tomó impulso y se paró cediéndole el puesto a Sana, esperó a que la rubia se recostara y se subió nuevamente al sillón, acomodando sus piernas a los lados de la cabeza de su novia, dejando su vagina expuesta a centímetros de sus labios. "Toma todo lo que quieras, cariño." Dijo para así bajar hasta la boca de Sana y dio un breve suspiro cuando sintió las manos de la rubia apretándole el trasero y acercándola más.

Sana sacó su lengua y recorrió los pliegues de la pelinegra tomando todo a su paso, el sabor agridulce de su vagina era embriagador, casi adictivo y no tenía intenciones de parar hasta que ella acabara por completo. Comenzó un vaivén de arriba hacía abajo y viceversa, escarbando con su lengua la entrada de su vagina que ya se encontraba goteando, volvió a posicionar su boca deteniéndose en su clítoris, succionando con fuerza el manojo de nervios y aumentando la intensidad con la que lo chupaba.

La pelinegra llevó sus manos al cuero cabelludo de la rubia mientras comenzaba a moverse sobre su boca, a su vez estaba concentrada intentando no asfixiarla pero sus piernas se estaban debilitando cuando trataba de mantener la posición, además estando en el sillón no era tan cómodo.