𝕃𝕦𝕤𝕥. - 𝕊𝕒𝕚𝕕𝕒𝕙𝕞𝕠 +𝟚𝟝.

Chapter IV

Alto contenido sexual.

(...)

"Así que eres una de esas." Dijo Dahyun empleando un tono grave casi ronco mientras que con sus manos se limpiaba la barbilla. "Me gusta, Momo."

"En mi defensa." Suspiró por lo alto mientras desviaba la mirada. "Es la primera vez que me corro así." Murmuró la castaña tratando de excusarse por el desastre que había dejado a su alrededor.

"Y no será la última, te lo aseguro." Habló con seguridad la rubia quien se dirigió hasta la mesita de noche tomando el strap on y el lubricante. "Ponte de pie nena, es tu turno de darnos placer." Dijo para así sentarse en la cama cerca de Momo esperando a que esta le obedeciera.

Dahyun a su vez se puso de pie y se sentó al otro lado de Momo esperando también a que esta actuase, estando a la expectativa de lo que se venía.

"Regálenme un minuto." Habló en respuesta Momo en un intento fallido por recuperarse. Todavía sentía el cosquilleo por su abdomen bajo, su corazón seguía acelerado y una leve capa de sudor acompañaba su frente. Además el ser primeriza con juguetes sexuales no ayudaba en mucho, podía sentir el nerviosismo acobardándola de nuevo.

"Puedes hacerlo, Momo." Susurraba bajito, casi inaudible. "No es para tanto, solo te las tienes que coger."

"Bien." La castaña tomó impulso y se puso de pie, volteando al mismo tiempo su cuerpo para enfrentarlas. "Estoy lista." Les sonrió grande mostrando su blanca dentadura.

"Acércate." Ordenó Sana mientras desajustaba las correas del strap on. Momo se acercó a su encuentro jugueteando con sus manos y mordiéndose los labios tratando tontamente de bajar su nerviosismo.

"Te veo nerviosa, Momo." Opinó Dahyun desde su sitio en la cama.

"Lo estoy." Dijo la castaña replanteándose una vez más su decisión. "Es mi primera vez con un strap on y temo hacerlo mal o peor aún lastimarlas." Suspiró pesadamente en un intento fallido por recobrar la compostura.

"Puede ser intimidante la primera vez, cariño, sin embargo después de practicar un poco se vuelve divertido." La rubia que estaba atenta a toda la interacción entre Momo y Dahyun decidió intervenir dando una respuesta muy confiada. Momo asintió con la cabeza como respuesta.

"Abre un poco las piernas y luego levántalas una a la vez." Ordenó Sana agachándose levemente para poder ponerle el arnés a la castaña, esta por su parte hizo caso sin rechistar. La rubia le subió el arnés hasta la cintura y ajustó de nuevo las correas para que quedara bien sujeto. Después de eso tomó el frasco con el lubricante, untando una buena cantidad en sus manos para luego aplicarlo sobre todo el eje del pene de plástico.

Momo veía todo medio idiotizada, añadiéndole que el pene de plástico era exageradamente grande y grueso, mentalmente calculó unos veinte centímetros.

"Nena ¿Quieres empezar?" Le preguntó Dahyun a Sana volteando su cabeza para observarla. La mirada de la rubia se oscureció y con un asentimiento de cabeza le confirmó que sí.

"Cariño, acuéstate y levanta las piernas." Le ordenó la pelinegra a Sana. La rubia por otra parte reaccionó un poco lento pero hizo igualmente lo que se le dijo.

"Momo, toma las piernas de Sana y extiéndelas hasta que sobrepasen tus hombros." Momo se acercó al encuentro de Sana acercando sus manos a los muslos de la rubia y ayudándole a elevar las piernas para que apoyara las pantorrillas sobre sus hombros. "Ahora busca su entrada, ayúdate con alguna de tus manos e ingresa lentamente." Una única gota de sudor burlaba un lado del rostro de Momo, bajando lentamente hasta perderse en su barbilla.