AGAIN;;

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TROLLINO;

Dos semanas, y aun muero por verte otra vez, no se quién eres, cómo nos conocimos, ni si quiera recuerdo si fui yo el activo o si me deje penetrar por primera vez. Pero recuerdo tu rostro, recuerdo una noche a oscuras, mi piel se erizaba al sentir tus labios. Recuerdo un hombre de piel blanca, ojos negro y gloriosos cabellos dorados, recuerdo haberme encantado al verte quitarte tu ropa, una figura resaltaste y un abdomen marcado. Y a pesar de ser mucho lo que recuerdo que aquella borrosa ocasión, desearía recordar más, o repetirlo.

Como enfermero, siempre eh estado rodeado de mujeres, desde la carrera Universitaria, era yo uno de los pocos hombres estudiando enfermería y hasta la actualidad. Mi mamá haciéndome ir a diversas citas a ciegas, mujeres lindas y con carácter, pero ninguna llamó mi atención. Sin embargo... aquel hombre rubio, llamó mas que mi atención, quisiera saber quien era o su nombre.

Un día aburrido, me estaba encargando de las donaciones de sangre del hospital. Clasificar las donaciones por tipo de sangre, positivo y negativo, analizar posibles enfermedades antecedentes y compatibilidad, huh... Tedioso. Era un día cansado sin duda.

—Buenos días, vengo a hacer una donación de sangre.— Hablaron detrás mía.

—A un momento por fa... vor...— Mis palabras se pararon al ver un ángel frente a mi. Ese cabello dorado y ojos oscuros, resultaban familiar, ¿era el? ¿realmente es el?

—¿Aquí se hacen las donaciones?— Ah, esa voz, sin duda alguna es aquel ángel de aquella vez.

—Eh, si. Llene esta formulario con sus datos médicos por favor y toma asiento una vez termine.— Dije nervioso. Mi corazón latía rápidamente y sentía una sed terrible.

— ¿Necesito quitarme algo en especial?— Habló el ángel.

—¿Qui- tarte... la... ropa...?— Ah ¡SI POR FAVOR!— No es necesario solo estira tu brazo por favor.— Asintió, al tocar su piel, recordé como mis manos tocaron su cuerpo aquella vez.

Esto tenía que parar, no podía hacer mi trabajo bien con el a mi lado. Veía la bolsa de sangre llenarse y sentía un incómodo silencio.

— ¿Haz estado haciendo esto todo el día?

—¿Eh? No, lo creas o no rara vez viene la gente a donar. No les gusta dar sin recibir.— Sonreí nervioso.

—Se ve que estás tenso, ¿te gustaría ir por un café algún día?— Su invitación me sorprendió, solo un par de minutos de verme y me invita a salir. ¿Que hago, que digo?

—No creo que sea apropiado, deje el café por problemas cardiacos.— Problemas cardiacos son los que este ángel me está dando.

—No necesariamente cafe, ¿Que tal un trago?— ¿Esto realmente está pasando? Dios bendice a este pobre diablo y dime que no estoy soñando.

—Eso suena bien...— Dije nervioso. La bolsa de sangre se llenó, y mi corazón no podía creerlo.— El brazo lo sentirás raro por unas 24 horas, si presentas algún dolor puedes comunicarte con recepción.

—Gracias doctor.— Sonrió angelicalmente.

—jej, Soy solo un enfermero no tengo un doctorado aun.— Sonreí nervioso.

— Bueno, enfermero, mi número está en el formulario, cuando sienta ganas de salir, llámeme.

Pasaron unos días, veía en mis manos el teléfono de ese ángel y con la ansías de marcarle. Estaba nervioso, tenía vergüenza, el fue el que me invitó a salir pero no podía pasar a su lado sin recordar aquella noche. El estaba más alcoholízalo que una herida infectada (chiste médico Xd) No me recuerda en lo absoluto.

Tuve huevos, lo llamé, teníamos una cita, hice una reservación en un restaurante de hotel. Y una vez entre, ahí estaba el, oh mi Dios salvador, gracias por permitirme ver este ángel una vez más. Me acerqué hacia el, se veía glorioso.

—Hola, Mike, perdón por llegar tarde tuve que pasar a recargar gasolina.

—No importa acabo de llegar.

Tan lindo, tan educado, tan Perfecto, este hombre era Dios en persona. 15 minutos pasaron, teníamos bebidas sobre la mesa. 30 minutos pasaron y la nos trajeron comida a la mesa, 1 hora pasó, no acabábamos la primera botella de vino, 40 minutos después, estaba frente la recepción pidiendo una habitación de hotel.

Mike estaba ebrio de vino, yo estaba sobrio, pero demasiado relajado. Quería tocarlo de nuevo más que nada pero no si el me olvidaría otra vez.
Ah~ pero una vez entrando a la habitación no pude resistir.

Me agarro de la nuca y ataco mis labios con los suyos, aferrando mis manos a sus posaderas y sintiendo su lengua adentrarse en mi garganta.

Ah! Dios, perdona a este pobre diablo por ceder a la lujuria.

Lo cargue en mis brazos y lo lleve hasta la cama, tome un respiro para desnudarlo, y una vez más, vi el cuerpo de un ángel. Abdomen marcado, piel blanca y suave, sus pezones estaban duros y su mirada era seductora.

— Eres tan majestuoso como Dios mismo en carne y hueso— Hable asombrado a tanta belleza.

—Realmente no creo en Dios, pero me halagas~— Sonrió— Sáquese la aguja, enfermero~.— Me bajó los pantalones y me besó nuevamente.

¿Cómo no creer en un cielo si estoy viendo un ángel frente a mi?

El interior de este chico era tan cálido, podría quedarme dentro toda la noche, sus gemido eran como el canto de querubines y sus expresiones eran gloriosas.

Peco al acostarme con un hombre

Peco al tener sexo prematrimonial

Peco al ceder a la tentación y lujuria

Pero si un pobre diablo como yo puede tocar y estar con un hermoso ángel como este, iré al infierno con gusto.

—Ah~ Miguel, no olvides esto por favor.

— ¿Olvidar esto? Pero si nunca olvida la primera vez, moría por que me tocarás tu otra vez...

•YOU AGAIN•

Un cristiano y un ateo uwu que hot.
Esta historia es un ONE SHOT, un solo capítulo sin segunda parte ni continuación.

You again |Mikellino 🔞⚠️ [ONE SHOT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora