Caminaba por mi cuarto una y otra vez, analizando los eventos del día de hoy. ¿Porque Maya querría invitarme a su evento?
Supongo que soy parte de su grupo de amigos, aunque interactuamos muy poco.
La música sonaba por toda la habitación, a veces el silencio es demasiado ruidoso para mi cabeza y trato de no sumergirme mucho en él, o me perderé toda la tarde ahogado entre pensamientos que no valen la pena.
O al menos digo eso ahora ya que ando tratando de entender toda la situación sin ilusionarme mucho, he de ser honesto
En mi lista de reproducción, empezó a sonar "Im so tired", ganándose mi atención por completo, me mordía suave la uña, no con intención de quitarla, pero al final, sucede.
Y estoy de acuerdo con está canción, estoy harto de todo esto del amor, de escuchar que todos están viviendo su mejor vida adolescente y yo sigo tratando de encontrarle sentido a una invitación de ballet.
—Ya cállate. Me estresas.
Me quejé bajo cerrando mi laptop para dejar de oír la canción que me desviaba de mi propósito. Agarré mi bolso, sacando mi libreta negra, de ahí saque la entrada observándola con atención.
¿Qué quieres de mí?
Me estoy obsesionando con algo simple y debo detenerme. Sacudí mi cabeza despacio mientras recostaba mi espalda de la pared más cercana. Mis manos comenzaban a temblar y mi corazón iba más rápido de lo usual.
Pero eso no es amor, eso es que mi cuerpo me pide la medicación de las seis.
—Tres, dos, uno...
Susurré bajo, y seguido de ello, la alarma de advertencia llegó. Ya sé, ya entendí.
Caminé hasta mi gaveta, refunfuñando tener que tomarme esta cosa cada día de mi vida. Todos los días lo mismo, haciéndome sentir un drogadicto que no puede hacer nada sin tomarse esta desgraciada pastilla
Agarré el pastillero, mirando la casilla con la "J" en él. Saque la pastilla de su lugar, para dejarla en la palma de mi mano y analizarla, odiándola, odiando con mi ser no poder ser normal como todos, depender de esto, me agobia.
En mi mesita, se encontraba mi móvil, que se iluminó mostrándome una notificación de Lis, recordándome que debo tomarme la pastilla... y qué estará acá en 20 minutos.
Ni le responderé. Al menos no ahora, me veré como acosador si respondo al segundo por más coincidencia que haya sido.
Suspiré para mis adentros, por más en contra de mi voluntad, debo tomarme esta cosa o me moriré de un ataque de ansiedad y no creo que sea muy agradable vivir eso. Vi mi botella de agua usual, pero cuando la toqué, ya estaba en temperatura ambiente, cosa que no soporto.
Amo el agua, pero en temperatura ambiente no puedo, debe estar fría.
Agarré la botella, bajando a la cocina e inevitablemente contando los pasos que daba de mi cuarto a la cocina, el tiempo que me toma son 40 segundos, pero con los pasos siempre me distraigo y nunca logro contarlos completos
Aparte, depende a veces, si me salto un escalón es un paso menos...
Para cuando me di cuenta, ya estaba en la cocina. Cambié el agua de mi botella y me tomé la pastilla sin darle mucha vuelta a todo esto, porque solo me voy a enfermar más si sigo odiando cosas no vivas.
Mientras esperaba a Lis, subí a mi habitación y me acosté, mirando al techo, pensando un poco en Andrew. Pasa mucho tiempo fuera de casa, y cuando está, está con Theo. Si es cierto que también es mi amigo, pero a veces no encajo. Encajo más con Jo. Una amiga que es 3 años mayor, ya está en la universidad y es cómo una hermana mayor para mí
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𝙲𝚘𝚖𝚙𝚕𝚒𝚌𝚊𝚝𝚎𝚍
RomanceEsta es la historia de un chico ansioso, que su mayor miedo es tener un corazón de piedra. Sin embargo, alguien llega para demostrarle lo contrario. Una chica con demasiados problemas pero que, a pesar de todo, busca la forma de sonreír. Sus camin...