Calidez.
Si pudiera describir todas sus mañanas en una sola palabra seria aquella. Y aunque parecía que hoy era una de esas mañanas donde se levantaba completamente solo sabia de antemano que no era así, del lado derecho de la cama ya no había rastro del castaño pero Iván sabia que Rodrigo estaba en la cocina. El sonido de la vajilla, el olor del café y por supuesto la sublime voz del ojiverde tarareando alguna canción eran prueba de aquello.
Como todas las mañanas salió de aquella cama de dos plazas y fue directamente al cuarto de baño para tomar una ducha y lavarse los dientes. Un dolor punzante en su espalda le hizo ver su reflejo, la marca de rasguños en tonos rojos y purpuras marcaban todo el ancho de su espalda.
Sonrió de lado por las memorias de la noche anterior.
Solo con un pantalón de chándal negro y una camisa del mismo tono camino perezosamente a la cocina con los pies descalzos, ya en el lugar observo con ternura a la persona que se encontraba ahí. Al parecer el omega no se percato de su presencia porque seguía sumergido completamente en su labor de preparar huevos con tocino, el alto noto que el castaño solo vestía una de sus largas camisas que le llegaba a la mitad de los muslos. Un sentimiento de calidez se instalo en su pecho y su lobo se regocijó en aquella atmosfera domestica y cálida que había en el ambiente en ese preciso momento.
Deseo poder acercarse al omega, abrazarlo de la cintura y compartir un cálido beso sabor a café y nata.
''No, eso no es parte del acuerdo'' se dijo a si mismo cuando de nueva cuenta aquellos pensamientos fuera de lugar abordaron su mente. Toda sensación de calidez que en ese momento se había permitido el lobo disfrutar se convirtió en amargura ante la reacia negativa de su parte humana.
Iván por su parte ignoro olímpicamente los reclamos de su lobo y aclarándose la garganta para obtener por fin la atención del omega camino hacia la mesa que había en el living.
El bajito dio un saltito en su lugar debido a la repentina aparición del azabache en la cocina, rápidamente un sonrojo carmesí apareció en sus pómulos y apagando la estufa giro sobre si mismo para poder saludar adecuadamente al más alto.
— Buenos días Ivi — dijo animadamente mientras servía dos tazas de café al igual que colocaba en sus respectivos platos las porciones de huevo con tocino. — Siéntate, ya esta el desayuno.
Iván no admitiría en voz alta que escuchar de la voz del castaño aquel apodo cariñoso era como una caricia a su corazón.
— Buen día — fue la corta contestación que emitió, el ojiverde simplemente le sonrió apacible. — Y sabes que no tienes que hacer esto, podía haber pedido el desayuno por delivery.
Mustio quedito mientras observaba como el omega colocaba cuidadosamente cada plato en la mesa.
— Lo sé, lo sé, siempre me lo dices. — menciono dejando frente al alfa un plato de panqueques. — Pero no me gusta que siempre estés pidiendo comida por delivery, además sabes que no me molesta hacer esto.
ESTÁS LEYENDO
𝚂𝚞𝚙𝚘𝚜𝚒𝚌𝚒𝚘𝚗𝚎𝚜 ┊ 𝚁𝚘𝚍𝚛𝚒𝚟𝚊𝚗 ┊ ❲ 𝚘𝚖𝚎𝚐𝚊𝚟𝚎𝚛𝚜𝚎 ❳
Fanfiction❛ Los seguidores de Iván empiezan a sospechar que tiene pareja. ❜ # historia original # +16