Desde que había llegado a Barcelona, Aleska tenía mucho tiempo libre, lo cual a ella no le molestaba, porque por ella podría estar en su pieza durante todo el día viendo series y películas, pero ambos padres estuvieron de acuerdo en que debía ingresar a alguna disciplina deportiva, ellos eran deportistas y no querían que ella se quedara atrás.
En un acto de "rebeldía" Aleska eligió una disciplina que no formara parte del FC Barcelona, ya que no quería ser obligada a ir con su padre todos los días a la ciudad deportiva. Fue así como se inscribió en un gimnasio a clases de boxeo, no era la primera vez que tomaría clases, en Múnich había estado en clases por algunos meses, por lo cual ya sabía bastante acerca de las técnicas.
-Adelante, Lewandowska -dijo el entrenador al verla en la entrada sin saber que hacer-, la clase aún no comienza.
Aleska odiaba que la llamaran por su apellido, pero estaba tan avergonzada por llegar tarde a su clase que lo pasó por alto.
-Claro, gracias -dijo ella mientras comenzaba a caminar en dirección al sitio donde dejaría su mochila para después acercarse al grupo de jóvenes más o menos de su edad
Después de los ejercicios previos del calentamiento, se comenzó a formar un semicírculo alrededor del entrenador.
-El día de hoy trabajaremos en pareja, debido a que ya la mayoría sabe tirar golpes, y los sacos no se comparan a un atacante de verdad -dijo el entrenador una vez que Aleska se unió al grupo
La chica escuchaba con atención al entrenador, aunque realmente no le emocionaba trabajar en parejas, ya que en los sacos podía usar toda su fuerza sin temer dañar a alguien, al contrario de con un "contrincante" real.
-Lewandowska, tú con Gavi -dijo el entrenador mientras la miraba esperando a que se acercara a su compañero
Aleska miró discretamente a su compañero, realmente el chico no era nuevo para ella, llevaban algunos días compartiendo clase, pero no sabía ni siquiera su nombre.
Gavi... Así que ese es su nombre...
Al estar frente a frente, el chico se presentó, pero ella se limitó a analizarlo en silencio, lo cual le hizo parecer una mal educada.
-¿Comenzamos? -preguntó Gavi al ver que su compañera no tenía planes de presentarse
-Claro -dijo sonriendo de lado, segura de sí y empezó a lanzar golpes
...
La clase no sólo se había vuelto una de las más intensas para ella, sino que también una de las que habían puesto su orgullo y resistencia a prueba.
Llevaban más de media hora lanzando golpes, todos los golpes de la rubia eran esquivados haciendo que su mirada y sus puños se concentraran en una sola cosa, borrarle esa sonrisa al chico, el cual había logrado lanzarle más de diez golpes bien dados tanto a la cara como al abdomen.
-¡Tiempo! -gritó el entrenador dando por terminada esa parte de la clase-. Haremos enfrentamientos entre hombres.
De inmediato todos los chicos comenzaron a acercarse al entrenador, Gavi sonrió con suficiencia a la chica antes de darse la vuelta. Todos los hombres de la clase empezaron a colocarse vendas en sus puños y la férula en su boca para evitar accidentes.
Aleska se había quedado claramente enojada al no haber logrado dar ni siquiera un puñetazo al chico.
Mientras todas las chicas de la clase comenzaban a hacer la rutina de piernas, Aleska no podía parar de ver los enfrentamientos en ring deseando que por lo menos algún chico lograra pegarle un puñetazo al tal Gavi.
Debía aceptar que el chico era bastante bueno, los golpes eran dados con total precisión y tratar de pegarle ni se diga, era como tratar de pegarle al aire.
...
Finalmente los entrenamientos habían terminado y las piernas de Aleska temblaban por el esfuerzo, se acercó a el área mochilas y sacó una botella de agua de su mochila, después de darle un sorbo observó como Gavi se subía a los hombros de un chico, Pablo, para celebrar su victoria en el ring dando vueltas como locos mientras gritaban, cosa que divirtió a todos en la clase, a todos menos a Aleska.
-Buen trabajo Gavi -dijo el entrenador con gran entusiasmo- Bueno, hasta aquí llegó la clase de hoy, los veo mañana -antes de salir, como lo hacía todas las clases, chocó los puños con todos y finalmente se fue.
Aleska guardó su botella de agua y tomó su mochila para dirigirse a la salida, pero antes de darse la vuelta la voz de Gavi la detuvo.
-Eh rubia, deberíamos salir algún día -dijo con plena confianza
-No lo creo -dijo molesta
-Estoy seguro que casi me das -dijo él adivinando la causa de su molestia
-Bien lo dijiste, "casi", y para mí, eso no basta.
-Bueno, me puedes golpear si es lo que quieres
-No gracias -dijo mientras se dirigía a la salida del gimnasio, donde seguramente la esperaba su padre
-Entonces, ¿salimos? -dijo él deteniéndola en la entrada
-No sabes lo que es ser mujer con padres estrictos, ¿verdad?
-Es poco probable, soy hombre y tengo bastante libertad -le dijo con una sonrisa
-Con permiso -dijo ella en un tono neutral, aunque por dentro soltaba maldiciones
-Dile a mis suegros que al menos te dejen pasarme tu número -dijo antes de depositar un beso en su mano e irse con uno de sus compañeros
-Idiota -dijo Aleska a pesar de que en su rostro se empezaba a dibujar una sonrisa
Bueno, con este capítulo comenzamos la historia, muestra protagonista ya conoció a los dos chicos xd
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Aleska: La hija de Robert Lewandowski
FanfictionDonde eres la hija de Robert Lewandowski y te haces amiga de Pedri y Gavi ♡