02- Quiero irme con el.

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el sol era demaciado hermoso ese día. Todo estaba lleno de flores y colores, lo común en un día típico de primavera. Aunque los orbes de mingi veían todo como si fuera la primera vez.

Yeosang se encontraba viendo los hermosos ojos pequeños del chico, brillaban tanto por el sol como por la emocion de lo que veía. Todo era tan normal pero nuevo al mismo tiempo.

—gigi... —llamo en un susurro —mingi-shi...

—dime cheonsa... —el -en ese entonces- pelirojo le miro.

—¿te gusta? —pregunto refiriéndose al parque, ya que este lo había llevado para hacer una pregunta muy importante.

—claro, me encanta!... —sonrió.

—mingi ¿Puedo preguntar otra cosa? — recibió un "ya lo has echo" —bueno...¿dos cosas? —al recibir un asentimiento, suspiro para calmar sus nervios— yo...bueno se que solo han Sido tres meses pero...yo...¿Quieres ser mi novio? —pregunto.

Los pequeños ojos de mingi se abrieron en grande con completa emoción y se rio como todo un niño. Ambos poseían una extraña relación, dónde a pesar de mingi ser mayor por dos años, el se comportaba como todo un niño y sobre todo, la madures la ponía yeosang. Pero aún así, se amaban de sobremanera y lo supieron con verse por primera vez.

Amor a primera vista.

—si! —grito eufórico llamando la atención de todos —pero con una condición...

—¿Cual? —cuestiono un muy avergonzado chico.

—me llevas al zoológico a ver a las jirafas —coloco un mojin en sus labios, ese tan tierno que hacía derretir a Kang en segundos.

                                  ....

Ese mojin. Lo extrañaba, extrañaba todo de él. Cada acto, movimiento, palabra e incluso si respiraba lo extrañaba. Extrañaba a su novio.

Recordó todo lo que tubo que prepararse para pedirle ser su novio. Se esperaba un "si" pero eso no impedía que sintiera nervios. Ahora lo único que sentía era dolor. Uno muy fuerte al saber que aquel ser al que amo, ama y amara, ya no está.

Se fue.

Su pecho no tardó en oprimirse al sentir aquel común vacío en cuanto se tratase de mingi. Si bien ya había podido salir de su departamento, todo a su alrededor le recordaba a el. Le hacía saber que eligió aquel departamento porque estaba cerca del trabajo de mingi, sin importarle que quedaba a una hora de su universidad.

Nada le importaba si se trataba de mingi.

Sus pies seguían los de sus amigos que lo habían invitado/obligado a ir a una cafetería para según ellos "despejarlo del encierro". Pasaron frente a una florería y Kang pudo sentir como su pecho comenzaba arder. En aquel local, había comprado las infinidades de margaritas para mingi, sus favoritas.

Sus pies pararon al ver un ramo perfectamente armado de ellas, envuelto en un papel rosa(cómo a él le gustaba) que a mingi le encantaba decirle "color corazón".  Sus amigos voltearon al verlo quieto frente a las flores y el que trago duro esta vez fue hongjoong. 

—sus favoritas... —susurro yeosang antes de permitir que sus lágrimas corrieran carreras sobre sus mejillas —tambien están envueltas en papel rosa...su color favorito... —musito.

Su mano fue a su pecho izquierdo, agarrándose fuertemente como si ello logrará parar el dolor que sentía. Rápidamente jongho corrio a abrazarlo, seguido a el, se sumaron los demás.

Yeosang se sentía un peso, una carga para sus amigos. Ellos siempre se encargaban de ayudarlo y apoyarlo. Sabía que ellos también estaban dolidos pero dejaban de lado sus sentimientos para consolar los suyos.

—v-vamos yeo... Vam-

—quiero verlo... —susurro.

Todos sabían a qué se refería. Quería ir a su lápida, seguramente a hablar con el. Era lo que mayormente hacia. Todos asintieron y se dedicaron a cambiar su camino, dispuestos a cumplir la petición de su amigo.

El camino no fue largo, más bien porque el cementerio central no estaba lejos de donde estaban. El rubio no dejo de llorar en todo el camino, rompiendo a sus amigos en mil a no saber cómo calmarlo.

Cuando llegaron decidieron darle un tiempo a yeosang, a solas con mingi, para que pudieran hablar. Kang se sentó frente a la lapida y poso aquel ramo de flores que había comprado en la florería sobre la lapida grabada.

"Song mingi
El ángel que una vez vino
Del cielo, ahora regreso
A su hogar"

Le era inevitable no llorar al leer aquello. Su niño era un ángel y el más hermoso. Su pequeño ángel.

—hola, mi amor...no sabes cuánto te extraño... —sus ojos volvieron a arder — desearía volver el tiempo atrás y no haberte dejado ir...—sus lágrimas comenzaron a caer, mojando el material gris y la flores — se que te prometí ser feliz pero...¿Cómo puedo serlo? Si tú eras mi felicidad y sin ti no soy nada...me haces mucha falta mingi, no sabes cuánto...y se que a los chicos también...ellos me están ayudando mucho... —las lágrimas nublado su vista.

Siempre que venía a verle, sentía que estaba junto a el, que lo abrazaba y le prometía cuidarlo. Le hacía recordar cada momento hermoso que pasaron juntos porque creía que si el no lo hacía, mingi podría olvidarse. El no quería que mingi lo olvide.

—recuerdas...¿aquella tarde cuando te pedí que fueras mi novio? —le pregunto, como si la lapida pudiera contestarle — tus ojos se veian hermosos viendo a los niños jugar... Dijiste que te gustaba y que querías ser papá...yo también quería formar una familia a tu lado...

Mingi tenía un gran amor por los niños. Eran como lo más perfecto ante sus ojos, según el "son pequeñas criaturas inocentes, sin culpa de lo que este mundo haga". Los veía como lo mas impecable y vulnerable al mismo tiempo "ellos no tienen la culpa de el adulto en el que se conviertan, sino quien les de esa enseñanza".

— yo...estaba muy nervioso...temía que me dijeras que no y perderte, perdería a mi ángel pero... Eso ya pasó—susurro—  te perdí...ya no estás conmigo y no se que hacer...no sé cómo vivir si no estás aquí... —comenzó a rasguñar su mano, tal y como hacia cuando sentía ataques —no quiero vivir si no es contigo...permíteme ir contigo... —ladeo su cabeza aún envuelto en llanto.

No vio el daño que pudo hacerse hasta que wooyoung se acercó y noto la sangre brotar de su mano. El había clavado sus uñas muy profundo, al punto de desgarrar la piel. Alterado, llamo a seonghwa y está rápidamente lo intento sacarlo de ahí, para curarlo o podría infectarse.

—vamos yeosi... —pidió seonghwa.

—No!! Quiero quedarme con el!!! Mingi diles que no!!  —gritaba tratando de zafarse —dejenme quedarme con el... —artículo ya rendido, sin hacer fuerza —quiero irme con el —dijo, haciendo tragar duro a todos.

Ya no tenía fuerzas para nada.

...
1188 palabras

Holi,les traigo el segundo cap, los caps pasarán las 1000 palabras pues no espero hacer muy larga la historia, osea, no pienso poner más de 15 caps, seguramente menos. Además de ello quería agradecer a todxs aquellxs que aún siguen leyendo esta historia y la están apoyando.
Se los agradezco mucho y nos leemos luego. 

My angel -minsangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora