Soothing Cold | Rosella

Capitulo 18

capitulo 18

BPOV

Con un grito ahogado, me despierto de golpe de mi sueño inquieto, agarrando el reposabrazos con los nudillos blancos mientras la turbulencia del avión da un pequeño estremecimiento. Una mano toca lentamente mi muñeca y me sobresalto antes de encontrarme con la mirada preocupada de mi padre.

Me relajo, levemente, hacia atrás en el asiento y dejo que me ofrezca esta pequeña forma de consuelo. Sé que si diera alguna señal sutil de incomodidad, inmediatamente la quitaría.

Después de esa primera noche, ha sido muy paciente conmigo. Más atento también. Preguntando sobre mi día, mostrándose más disponible para mí, poniendo el televisor en silencio y prestando toda su atención cuando hablamos ahora.

Es un poco extraño, pero su evidente esfuerzo y preocupación también me hace muy feliz.

"Estoy bien", le digo.

"¿Fue un mal sueño?"

"Sí", admito con una mueca. No me presiona para que diga nada más al respecto.

"¿Por qué no intentas escuchar música o leer un rato? Solo nos queda media hora", sugiere, y rápidamente acepto.

Poniéndome los auriculares, cierro los ojos y me recuesto en mi asiento, tratando de ignorar el olor y la sensación de los cuerpos amontonados en el pequeño avión conmigo.

Realmente desearía que Rosalie y Emmet hubieran estado en el mismo vuelo, pero los suyos llegarán más tarde en la noche. Por suerte, pudimos conseguir habitaciones contiguas en el hotel. Con todas estas personas que me conocen y me protegerán, nunca me había sentido tan segura ante la perspectiva de regresar. Solo la idea de estar en la misma habitación que mi padrastro me da escalofríos (y mucha ansiedad), pero sé que él nunca se atrevería a intentar nada con toda esta gente alrededor. Nunca se ha arriesgado antes.

Me pregunto qué haría si supiera que Charlie sabe. ¿Sospecharía ya que viene conmigo? Honestamente, solo quiero superar esta visita y volver a casa.

Cuando llegamos al aeropuerto, Phil y Rene están allí para saludarnos con entusiasmo, y todos salimos a cenar a comer. Es un asunto muy tenso con Charlie siendo distante y yo sin levantar la vista de mi plato más de un puñado de veces.

Mientras nos dejan en el hotel, me pregunto si será así toda la visita. Seguramente no sería lo peor si lo fuera.

"Bella", llama Charlie mientras me lavo los dientes frente al espejo. Mis dos mejores amigos deberían llegar en cualquier momento. "¿Alguna vez has tratado de decirle a Rene lo que estaba pasando?" pregunta vacilante.

Me tenso, bajo los ojos del espejo y luego los mantengo bajos después de escupir.

"... Al principio solía tratar de decirlo. Pero siempre algo la interrumpía, o él la distraía. En algún momento me rendí. No sentía que alguna vez me alejaría de él".

Su mano toca suavemente mi hombro, y lo esperaba esta vez. Dejé que el gesto sucediera.

"¿Todavía se siente de esa manera?"

Mi cabeza se sacude y lo miro a los ojos, sorprendida, en el espejo. Entonces sonrío. "No", digo. "Creo que estoy muy feliz ahora. Al menos la mayor parte del tiempo. Hay algunos días malos".

Me devuelve la sonrisa, obviamente aliviado.

En ese momento, suena un golpe en la puerta, lo que me sobresalta y la mano de Charlie cae de mi hombro. Entonces estoy en la puerta y la abro, lanzándome a los brazos ya abiertos del otro lado.