Libro dedicado a nuestro Golden Maknae: Jeon JungKook. Siete escritoras, siete shipps, siete historias; cada una inspirada en la música de JungKook.
Un libro con one shots escritos por y para celebrar el cumpleaños #25 de Kook.
----------
• libro...
Una noche más y Jungkook sigue pensando en Kim Taehyung. ¿Hasta cuándo el dolor y el anhelo lo obligarán a seguir adelante? Tal vez nunca, porque aunque sigan pasando los años, para Jungkook, Taehyung sigue estando con él.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
*Pov Jungkook*
Hoy, en ésta noche lluviosa, tristemente estoy solo, mientras pienso en ti. Como todos los días desde que te fuiste, me he quedado repitiendo todos nuestros recuerdos en mi memoria, como si de un disco rayado se tratara.
Es difícil para mi todo ésto, porque no sé cuando acabará. ¿Cuándo pasará éste sentimiento?, ya ni siquiera puedo recordar cuantas veces pensé que había mejorado, y realmente no era así.
Taehyung, ¿podrías decirme porqué me dejaste solo?
Me acuerdo perfectamente de la noche en que tú desapareciste, sin darme una explicación, un motivo, ni siquiera una despedida decente. "Te amo, lo lamento", fue tu último mensaje, ese que leí cuando llegué al departamento después del trabajo. No dijiste a donde irías, tampoco porqué ni con quién, tan sólo decidiste despedirte con cuatro palabras vacías.
De forma cobarde, mi teléfono fue tu conducto para avisarme que me habías abandonado.
Aquella noche también llovía como hoy, parecía que el cielo quería acompañarme en mi dolor y no permitió que llorara solo en nuestra habitación. Lloré por horas, hasta que mis ojos se hincharon tanto que ya no podía ver bien; hasta que sentí que mi cabeza explotaría por tanto dolor que la invadió; hasta que mi pecho y garganta compartían un mismo nudo profundo y asfixiante; lloré hasta que mi corazón punzó fuertemente, y me obligó a detener mi llanto para no caer desmayado.
En ese ambiente húmedo y lluvioso, lo único que me acompañó fue la oscuridad, mi celular con tu último texto, y el aire acondicionado que enfriaba aún más mi alrededor.
Quisiera poder decir que sólo fue un mal momento, que al día siguiente regresaste a casa, diciendo que había sido un error y que no te irías; o al menos, que volvieras para explicarme porqué estabas terminando así nuestra relación de años. Nada de eso pasó.
No te ví esa noche, ni en la mañana. Tampoco después de dos días ni una semana. Todavía seguía esperándote cuando el primer mes se cumplió. Me obligué a aceptar que todo había acabado cuando, luego de seis meses, no volví a tener noticia alguna de ti.
Desapareciste Tae, por completo.
De haber sabido que todo ésto sucedería, que perdería al amor de mi vida de un instante a otro... Juro que me habría quedado en casa ese día; hubiera faltado al trabajo, para quedarme contigo un momento más, y así quizá poder evitar tu partida. Tal vez podríamos haber hablado, externar lo que pensabas y, con algo de fe, poder cambiar tu opinión...
Pero no lo hice. Confié en que todo estaba bien entre nosotros, porque reíamos juntos y compartíamos sentimientos desde hace mucho... Y esa noche, me di cuenta de que esos "simples" sentimientos solamente significaban algo para mi, no para ti.
Y ahora, todo lo que tengo, son los restos pisoteados de mi corazón; los miles de recuerdos que se clavan en cada rincón de mi mente, sin dejarme olvidarlos ni por un segundo; tus decenas de pertenencias que dejaste atrás, acomodadas en cajones y baúles, que de vez en cuando abro para poder sentirte cerca de algún modo; sólo me quedan tus notas de voz en nuestro chat, con las cuales me consuelo por las noches, usándolas como canciones de cuna.
Me queda un cuerpo débil y frío, que aún espera ser abrazado de nuevo por tu calor. Mis ojos todavía brillan ansiosos cuando ven una fotografía tuya, o cuando la puerta emite algún sonido desde afuera. Mi voz aún repite una y otra vez tu nombre, creyendo que de algún momento, eso ayudará en algo.
Taehyung... Por favor, di mi nombre una vez más. Por favor, regresa, aunque sea para decirme porqué ya no estás conmigo. Necesito escuchar un "Jungkookie" desde tus delgados labios... Me volveré loco si no tengo al menos eso.
Te extraño demasiado Tae... Más que a nada.
Todos los días, me quedo mirando por la ventana la puesta de sol, recordando porqué decías que era tu momento favorito del día. Lo describías como algo mágico, una vista anaranjada inigualable, unos minutos que parecían eternos... Que parecían cambiar tu perspectiva de la vida.
Ahora, el atardecer es demasiado frío para mi. Ya no tiene magia, y aveces siento que ya ni siquiera puedo apreciar los tonos dorados y naranjas que tanto me gustaban, pues poco a poco lo comienzo a ver como un cúmulo de nubes grises, nada más. Lo único que no ha cambiado... Es lo eterno que parece ser, y la perspectiva que te transmite.
Porque cuando la puesta de sol llega a mi ventana, siento como el reloj se detiene, y me deja atascado en nuestras memorias. Son minutos eternos, que desearía poder adelantar o evitar. Y sobre todo, mi manera de ver la situación se hace aún peor... Porque justo ahí, comienzo a pensar que, sin ti aquí, nada en mi vida tiene sentido ni magia.
Eso es verdad, pero prefiero ignorar ese pensamiento lo más posible... Creo que ya me afecta lo suficiente.
Pero ¿sabes algo, Tae? A pesar de todo, cada noche, igual que hoy, pienso en ti de una manera cariñosa.
Imagino como sería encontrarte de nuevo. Quizá en la calle, o en nuestra galería de arte favorita; tal vez verte en tu auto gris, conduciendo tan serio como siempre; o incluso conectar nuestras miradas a través de un aparador, como en una película romántica.
Trato de conservar un poco de la esperanza que luchaste por arrebatarme, pues ella me mantiene vivo hasta hoy.
Todavía quisiera volver a verte, a sentir tus manos sobre mi, a escuchar tu profunda voz. Desearía que me dieras un abrazo de buenas noches, y un beso de buenos días, como antes.
Porque aún después de todo lo que me has hecho sufrir, sabiendo que lo hiciste a propósito y que ni siquiera tuviste la consideración de decirme porqué. Sí, todavía te amo.
Te amo igual que siempre, quizá un poco más. Y sé perfectamente que, si un día pierdo mi fuerza de voluntad, saldré corriendo por las calles, sin importar la lluvia, el frío o la hora; correría hasta encontrarme con tus perfectos ojos de miel, y te diría lo mucho que te he extrañado.
Si un día vuelvo a verte, sé que sería capaz de besarte, sin importar que no me correspondas. Te pediría un abrazo fuerte, y te explicaría entre lágrimas lo mucho que mi alma añoraba unirse con la tuya otra vez.
Porque después de todo éste tiempo, a pesar de todo el dolor que me has regalado, y de tantas noches solitarias como ésta... Yo sigo contigo, aunque no pueda verte, ni sentirte o escucharte.
Todavía contigo...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Gracias por leer! Recuerda pasarte por el perfil de la autora ♡♡♡