Capítulo 28

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Victoria se fue a casa decepcionada. Estaba triste por lo que acaba de suceder. En su trayecto a la casa, se fue despacio, sin ánimos. Un auto deportivo rojo, se interpuso en su camino. Para su sorpresa, era Ashley.

— ¿Que pasa, Justice? ¿Perdiste a tu amiga?

— Déjame en paz— Ella siguió caminando. Ashley la seguía con el auto

— Bien, también me enteré de algo muy peculiar. Algo devastador.

—Sólo dímelo y vete— Victoria estaba fastidiada

—¡De acuerdo! Pero no te pongas en ese plan conmigo. Resulta que un amigo tuyo, me parece que su nombre es James. Bueno, el me pidió que te dejara en paz, porque yo no sé lo que has pasado. Y resulta que a tu amiguito de le escapó y soltó la verdad.

—No te entiendo nada

—El punto de todo esto, es que me contó que una amiga tuya había muerto. Maddison ¿Cierto? Pues esta "Maddison" resulta que también fue amiga mía. Luego te conoció y se deciso de mi. Y en ese rato la odié. Unos meses después, me enteré de que la asesinaron. ¿Que sospechoso, no? Sólo tu y James estaban aquel día con ella. Eso deja mucho de que hablar— Victoria, al oír eso, se sentía enfadada, triste, frustrada, decepcionada. Todo al mismo tiempo

—Eso no te incube, Tyson

— Lo sé. Pero me quedé pensando, ¿Quién habrá sido tan vil para matar a la dulce e inofensiva Maddison? Me contó también que el asesino usaba una sudadera negra ¿Cierto? Bien, pues esa sudadera juraría que se la vi a Zack muchas veces puesta.

— ¡El no es!— Gritó furiosa Victoria

— Tranquila, cariño. Sólo una última cosa más te diré: dicen que las manchas de sangre no se quitan fácilmente. Y si ese tipo asesino a tu amiga, pues debe de ser un desastre su prenda.

— ¡Eres una perra!

—Si, lo soy. Al menos mi mejor amiga no me abandonó cuando más la necesitaba y también no tengo al asesino cerca mío. Y lo pero es que es tu vecino.— Ella arrancó su auto a excesiva velocidad y salió volando.


Furiosa, se fue hacia casa de James. Tocó a la puerta y la madre atendió. Ella le dijo que pasara. Luego de un instante, su madre llamó a James en un grito para que bajara. El no bajó. Ella, amablemente, le dijo que podía subir a su cuarto para verlo. Siguió su recomendación y subió como flash. La puerta del cuarto de James estaba cerrada. Ella golpeó fuerte para que lo escuchara

—¡¡Maslow!!— Gritaba victoria. Después de unos segundos, el abrió la puerta. Ella entró a la habitación y James volvió a cerrar la puerta

—¿Que haces acá? Casi tumbas mi puerta

—Esa era la cuestión

—¿Oye, estas bien? Te noto algo [...]

—¿Agitada? ¿Agobiada? ¡¿Desesperada?!

—Iba a decir enojada pero eso también sirve

— Le dijiste a ella

—¿Que?

— ¡Le dijiste a Ashley lo que pasó!

— Ahh, eso [...] ¿Con que te lo contó?— Dijo James con una sonrisa esperando que Victoria cambiara su expresión

— ¿¡Como pudiste?!—Victoria le dio un golpe en el brazo—Prometiste no decirlo, y así lo hiciste

—Sé me escapó. Te juro que no lo quería decir

— Mejor no jures nada. Confié en ti

— Victoria, yo lo siento tanto—Ella recordó: "La sangre no se quita fácilmente". Se dirigió hacia el armario de James y empezó a buscar— ¿Que tanto buscas ahí?

—Respuestas—Le contestó sin despegar su mirada de ahí. —James ¿Qué es esto?— Victoria traía en sus manos una blusa blanca, llena de manchas, manchas de un fluido rojo. Rojo escaso, rojo sangre.

— Una playera sucia de sangre

—¿Porqué tendría sangre esto?

—Ni siquiera es mio!

— ¿¡Y porqué está acá?!

— ¡Créeme por favor!

—Te creí una vez, me mentiste.

—Eso tiene una explicación!

—¡Será mejor que me vayas diciendo de una puta vez!— Victoria volteó a ver de nuevo el armario. Ahí estaba. La famosa sudadera negra. Ella la tomó y era aquella la del bosque. Rasgada de una parte de la manga, en el bolsillo en número "394" y lo que ella atrás no notó era que igual tenía algunas manchas

—Eso ni es mío. Alguien me quiere inculpar. Esto no es nada de lo que parece

—Maslow—Dijo Victoria destrozada

— ¿Qué?

— No quiero que me vuelvas a ver

—¡Victoria! Me han inculpado!— Ella fue hacia la puerta pero James le impidió el paso

—Quítate

— ¡Créeme!—Un sonido de la puerta interrumpió su discusión. La madre de James había tocado a la puerta

  —James, ¿Está todo bien aquí?—Dijo ella con una sonrisa preocupada

—Sí, sólo estábamos ensayando. Para una obra

—De todos modos, yo ya me iba. Gracias señora Maslow—Victoria se dirigió hacia la madre de el

—¡Vamos Vic! Dejé de ser hace mucho tiempo la señora Maslow—Dijo ella con una risa nerviosa

— Te veo mañana—Dijo James a lo lejos. Victoria lo miró, una mirada que sabía que eso no pasaría. 




How to save a life ×James & Victoria× (#Wattys2015)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora