¿Entonces qué sientes por mí?

570 28 15
                                    

Buenas tardes!!!!

Lamento la tardanza, el viernes si iba a actualizar, pero mi hermana se enfermó y debía cuidarla, así que ya no pude.

Sin más por el momento seguimos con esta entretenida historia que me ha dado muchísima gracia escribir.

Espero que disfruten en leerlo como yo al escribirlo.



Capítulo 3.

- Ahí estás – Seto brincó del susto, ya que no se esperaba escuchar la voz de su padre tan temprano por la mañana – aunque trates de evitarme no lo lograras.

- Buenos días, no estaba evitándote, pero he tenido mucho trabajo y tengo que llegar temprano a trabajar – siguió caminando hacia el comedor para poder desayunar e irse.

- Entonces no tiene nada que ver con el rumor de ti coqueteando con un chico rubio en la noche del viernes – Seto quedó de piedra, ¿tan rápido había corrido el chisme? – no tienes que ocultarlo, varias personas que conozco me han mencionado que el pequeño Omega es un chico encantador y bastante atractivo, me atrevo a confesar que varios me dijeron que te tenían envidia – el castaño hizo cara de molestia, ¿Quiénes habían osado poner sus ojos sobre Joey? – no te enojes hijo, solo fue un alago no es que intenten quitártelo.

- Pensaba presentártelo después, aún es muy pronto – Seto empezó a desayunar mientras revisaba sus puntos en la bolsa.

- Sabes hijo, si ya demostraste que es tuyo en ese baile no creo que sea "muy pronto" para presentármelo, además ese chico solo estará en la escuela un par de años más y una vez salga seguramente te casaras con él, así que serán pocas las veces que yo lo vea, me gustaría conocerlo antes y no mientras ambos digan "si acepto" – el hombre mayor también empezaba a desayunar.

- Por ahora esperaré un poco más – volvió a recalcar el castaño, si bien Joey ya no era tan tosco para tratar a las personas aún podía notarse que no conocía nada sobre las altas esferas, tenía que esperar un poco más para poderlo presentar en su casa.

- Espero que no me lo presentes cuando tengan cachorros – Gozaburo bufó molesto, no entendía porque su hijo quería mantener ese noviazgo tan cauteloso, pero no quería arriesgarse y presionar tanto que se arrepintiera de tener pareja, después de todo era el primer Omega que le interesaba.

- Claro que no haré eso – aunque por su cabeza pasaba una frase completamente distinta.

- Casi lo olvidó, te acuerdas del príncipe Yami – Seto asintió, ellos le vendían tecnología a su país – el día de ayer anunció que se quedará un tiempo en la ciudad, los rumores dicen que al fin encontró a alguien con quien casarse – el hombre sonrió feliz, no por la boda a él no le importaba eso, pero Yami quería realizar una revolución tecnológica en su país, pero el gran consejo no lo permitiría hasta que fuera el rey, así que cuando él se volviera rey, las empresas Kaiba tendrían un negocio bastante rentable.

- Eso es bueno, si él se vuelve uno de nuestro clientes las acciones de Kaiba Corp. Se irán por los cielos – Seto no estaba muy interesado en el tema tampoco, pero la boda de dicho príncipe le abría puertas más amplias para que su padre aceptara a Joey – bueno me voy, tengo muchas cosas que hacer hoy.

- No lo olvides hijo, quiero conocer a ese Omega – eso último no había sido una petición, había sido una orden, que seguramente en el futuro se volvería más molesta.

- Nos vemos.



Mientras Seto andaba en la limosina empezó a pensar cómo podría incluir a Joey de manera natural al su círculo social, desde que se conocían el muchacho al parecer no estaba interesado en él, no lo veía como un prospecto a pareja, pero con la última fiesta había entendido que a pesar de que le era indiferente tratar de ligar con alguien, sí había Alfas que le desagradaban y no los quería cerca, eso le hacía sentir aliviado, eso significaba que no cualquiera se le podía acercar tan fácil a pesar de que el rubio era bastante amistoso con todo el mundo.

Semana de MillonarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora