La vida de lexis

Mi nueva vida

El resto del día me la he pasado tumbada en mi cama, aveces lloró, y en otro momento me seco las lágrimas y digo que no vale la pena llorar. Hasta he pensado dejar todo en la mano de Dios, para que sea el que trabaje en el corazón de mis padres y entiendan que es lo mejor para mi.

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Cumplidos mis diesiocho ya he terminado mis estudios (el politécnico) y mi padre me ha dado la oportunidad de irme de esta ciudad a emprender mi deseado sueño: hacer la carrera de mecicina.

Al llegar a Santiago me he instalado en un apartamento de la planta baja de un edificio, posee tres habitaciones de las cuales dos aun permanecen bacías puesto que aun no conozco a nadie en esta ciudad.

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ya ha pasado una semana desde que llegue aquí, y hoy es mi primer dia de clase, me toca biologia molecular en en A305.

Me he levantado temprano para poder estar a tiempo en la uni. Estoy tan emocionada que nisiquiera he tenido tiempo para pensar que voy a hacer el próximo mes que es mi cumpleaños número diesinueve.

Al llegar a la Uni me he perdido como todo estudiante de nuevo ingreso, me ha salvado la campana, y es que se ha acercado a mi una chica , a preguntarme si sabia donde quedaba su aula y por casualidad era la misma mia.

La he saludado con cortesía, al darse cuenta de que íbamos al mismo salon me sonrió, y le surgio la maravillosa idea de que fuéramos al bedel (información universitaria) y le dijéramos que nos guiase a nuestra aula.

En el transcurso del camino le dije: Mi nombre es Alexis pero me dicen lexis y ella me contesto: soy Hana.

**** Hana london es una chica de veinte años de edad, hija de madre dominicana y padre americano, es sexi, auténtica, rubia, ojos claros y de estatura baja. Es bailarina por pasión y tiene un gran sueño, el de ser medico de estética, puesto que dice que no hay mejor forma de ser feliz que siendo bella.

**** Al llegar al aula ha sido solprendente, un sin número de estudiantes todos debidamente vestidos. Entramos y nos situamos en dos sillas, una al lado de la otra.

Al sentarnos levante la mirada y pude notar que a mi lado había un chico que me miraba y no dejaba de hacerlo. Le sonreí de soslayó.

Era un chico guapo, sexi, con sus chocolatitos (bíceps) bien marcados a una franela blanca de cuello V
que llevaba puesta, me encanta. Hacía mucho tiempo que no veía un talento de hombre como ese, debe tener aproximadamente veintidos.

¡Me encanta esta vista!