🌼 Deudas 🌼 [Ranley]

🌼 Capitulo 🌼

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Todo empezó hace años, Nahoya apenas tenía cinco años.
Sus papás tenían muchas deudas y poco dinero...

Lastimosamente, los papás de Nahoya se metieron con las personas equivocadas.

Los Haitani

Les pidieron una cifra enorme de dinero, los Haitani aceptaron, ya que, además de que el dinero les sobraba, les devolverían el triple.

...

Nunca pagaron... Huyeron de la ciudad y compraron una pequeña y vieja casa en medio del campo.

Actualmente, habían tenido otro hijo, Souya Kawata.
Era igual a Nahoya.. solo que su cabello era azul y su expresión era de enojo, aún que, claramente el menor de los Kawata era lo contrario de enojado, era dulce y alegre, como un pequeño ángel.

Nahoya tenía dieciséis, así que el pequeño sou tenía ocho meses de nacido.
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Era un día normal, la familia Kawata tenía que esconderse en aquella casa, gracias a que las deudas eran demasiadas, tenían que esconderse en su casa.

De repente, la puerta fue tumbada, seguido se vio a una enorme figura, al parecer era un hombre.

No tardo mucho para que el hombre sonriera triunfante viendo a la familia Kawata, como si hubiera encontrado un tesoro.

- ¿Hace cuánto tiempo no nos vemos? - El extraño hombre habló.

El papá de los Kawata se posó delante de su familia, en un gesto de protegerlos.

- ¿Quiénes son ellos?..- Nahoya estaba claramente sorprendido, comenzaba a sentir miedo.

- ¡Oh! ¿No te acuerdas cuando jugabas con Ran? - El hombre era alto, así que se agachó levemente y soltó, burlón.

De repente, el desconocido pateó al señor Kawata, este cayó al frío piso y soltó un quejido vago.

La señora Kawata reaccionó rápidamente, se agachó para ver cómo estaba su esposo.

- Sou...- Nahoya soltó en casi un susurro, tenia al menor en brazos.
Lo miró, sus ojitos se llenaban de lágrimas, gracias a los fuertes sonidos de los golpes.

- ¡Papá! Apúrate ....- se vio una figura alta pasar por la pequeña casa, era un chico de trenzas.

El mencionado solo se quedó viendo la escena, primero vio a un hombre tirado en el piso, siendo golpeado y pateado por los guardaespaldas de su padre.. seguido vio a la mujer que lloraba preocupada..

y finalmente, posó su mirada en el curioso chico.

Parecía de su edad, tenía enormes rizos color melocotón, tenía unos cachetes y labios carnosos, y sus ojos estaban cerrados, era lindo.

Solo que... Parecía triste y desesperado.

Vio el bulto en sus brazos, era un pequeño bebé... Era adorable, se parecía mucho a el.

- Papá.. ¿podemos hablar? - el de trenzas ahora miraba embobado al Kawata peli-naranja.. después de unos segundos el mencionado asintió.

- No los dejen escapar. - soltó seco, antes de ir con su hijo fuera de aquella pequeña vivienda.

Los extraños hombres asintieron, seguido acorralaron al peli-naranja y la señora...

No es como si pudieran escapar, ya que, Nahoya tenía en brazos a su menor.. y la señora Kawata quería quedarse ¿La razón? El señor Kawata estaba inconciente por tantos golpes.. solo quería quedarse y cuidar de su esposo.
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