Sana mi corazón (Shikahina)

Capitulo 7: Me gustas

Shikamaru regresaba a la oficina pero estaba tan absorto por lo que pasó con Naruto que no se dió cuenta que su cara se estaba hinchando por el golpe

—Vamos a empezar, quiero terminar rápido— dijo Shikamaru mientras abría la puerta de la oficina

—Valla!, ¿Por qué el humor de perros?— preguntó con burla Kakashi desde su silla

—¿Dónde está hinata?— pregunto Shikamaru ignorandolo

—Está entregando unas firmas, ¿No me digas que te preocupa que te vea con ese golpe?— pregunto divertida Kakashi señalandole la cara

—Carajo— murmuro Shikamaru dándose cuenta que su mejilla estaba hinchada

—Ya regresé kakashi-sama— hablo Hinata entrando a la oficina con un montón de papeles que tapaban su vista 

—¿Por qué traes todos esos papeles?— pregunto Kakashi cansado y asustado a la vez

—Me encontré con Shizune-san y me entrego estos documentos— dijo Hinata dejandolo los papeles en el escritorio

—Yo iré a ordenar la oficina— hablo Shikamaru mientras les daba la espalda para ocultar su moretón

—Como quieras— dijo Kakashi viendolo irse p
—Por cierto Hinata-chan, ¿Podrías ir a ayudar a Shikamaru para que terminemos más temprano?— dijo fingiendo inocencia

—Está bien kakashi-sama, si me necesita solo llámeme— contesto alegre mientras iba a la oficina

—Por supuesto que sí— dijo Kakashi sonriendo —{será realmente lo que pienso?}— penso con una sonrisa traviesa

Hinata entro a la oficina y vio a Shikamaru arreglando unos papeles así que cuando ella estaba por hablarle noto el golpe por lo que olvido todo y se acerco preocupada

—Shikamaru-kun, ¿Pero que te pasó?— pregunto Hinata asustada tomando su rostro entre sus manos con delicadeza

—No es nada, no te preocupes— intento calmar Shikamaru alejando sus mano suavemente

—¿Como no me voy a preocupar por ti?— dijo mientras lo sentaba en una silla —Quédate aquí voy a ir por un botiquín—

—Ya te dije que no es necesario— volvió a repetir tratando de levantarse

—De ninguna manera, solo déjame curarte— lo regaño ella volviendo a sentarlo

—Está bien— fue lo único que pudo decir, realmente aunque quisiera el no podría decirle que no a ella

El solo se quedó sentado viendo como ella buscaba de un lado a otro el botiquín, realmente era extraño que le gustará una chica tan dulce y tierna a la vez, siempre pensó que su tipo de chica era alguien de carácter fuerte y decidida como Temari pero ahora no estaba tan seguro pues al conocer a Hinata se dió cuenta que de alguna manera se sentía agusto y cómodo a su lado, se había convertido en una gran amiga en tan poco tiempo que sin darse cuenta se fue metiendo en su cabeza y corazón, ¿Realmente valía la pena pelear con Naruto por ella?, la respuesta era si, porqué sabía que aunque ella no lo quisiera tampoco le negaría su amistad y eso era más que suficiente para el y su corazón