PAREJA DE SEIS

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Sonreí viendo a la humana dejar la última carta en aquella cajita donde Carlisle las guardaba. Edward nos miraba recargado de la puerta de mi habitación donde lleva horas con su humana. Ambos escuchando la historia, aunque Edd la había escuchado ya varias veces.

- ¿La carta te llego a tiempo? – pregunto. Solté una carcajada por su extraña pregunta.

- ¿No es eso obvio? Aunque, el mismo me la entrego y se quedó a mi lado mientras la leía. Le costó mucho hacerme cambiar de opinión. – le conté. – Al final, me tomo en sus brazos y me llevo a su auto donde me esperaba una Esme muy nerviosa.

- ¿Fue amor a primera vista?

- No, les costó un año completo de que los aceptara a todos. Son seis personas completamente distintas las que están destinadas a un alma libre. La cuerda nos hace sentir las emociones de ser compañeros, pero tú decides si serlo o no. Ninguna fuerza puede obligarte hacer algo niña.

- ¿Por qué los aceptaste?

- Poco a poco cada uno se fue metiendo bajo mi piel, mi amor por ellos aumento tanto que solo pensar en tenerlos lejos era asfixiante. Aunque, eso no es una excusa para irme de vez en cuando a pasar tiempo de calidad conmigo.

- ¿Cómo supiste que este era tu hogar?

- Mi hogar es donde estén ellos. Lo comprenderás cuando te conviertas, el amor de un vampiro es eterno o eso suelen decir... yo no veo el futuro.

- ¡Estaremos siempre juntos, Ce! – grito Alice desde la planta baja para que la humana la pudiera escuchar. - ¡Lo juramos!

- Nadie le lleva la contraria a mi Alice – me burle.

- Ella debe tener razón, ustedes están destinados.