CARLA
Ya estábamos en el club y era como los viejos tiempos, como si no estuviéramos en Londres, sino en Teatro Barceló.
Me da mucha risa recordar como todo empezó entre Samuel y yo, nuestra primera vez paso en el club.
-Prueba esto – le comentaba mientras le daba un poco de coctel
-Es rico, pero no me gustan los cocteles.
- ¿Recuerdas lo que estábamos bebiendo la primera vez que compartimos bebida en Teatro Barceló?
-Creo que era tequila – susurra en mi oído
-Muy bien, aún tienes buena memoria.
Samuel me mira bien de pies a cabeza, creo que aún seguía muy ansioso de volver hacer al amor conmigo.
- ¿Sabes lo que me encantaría? – decía
-Dime.
El pasa con la mano sobre mi cuello, su dedo pulgar termina en mi labio y me hace sentir nerviosa.
-Repetir lo que hicimos aquella noche – susurra con voz sensual
¿No estaba siendo serio?
- ¿A ti no?
Le miraba y trataba entender si era buena decisión follar en el baño cuando hay tanta gente por aquí.
- ¿Tienes miedo? – se ríe de mí
- ¿Miedo?
-Pensé que a las marquesas no les da miedo de nada ni nadie.
-Sigue provocándome y ya verás, guapo.
- ¿Es un sí?
-A ver, no puedes estar hablando en serio, date vuelta y mira el lugar, ese día teníamos mucha suerte porque no había nadie.
-Necesito decirte un secreto.
Se inclina hacia mí de nuevo, sentí sus labios rozar mi oreja.
-Me pone hacerlo en lugar prohibidos contigo, me reta y yo ya te dije que quiero vivir mi vida al máximo.
El Samuel que yo conocía no era tan cachondo, pero me está gustando.
-Voy a entender si tienes miedo y eliges perder el juego.
- ¿Perder?
Eso jamás.
Acariciaba labios de Samuel acercándome más a él, rozaba su miembro duro con mi pierna y cuando él creía que iba a besarlo no lo hice.
-Te espero en el baño – susurré con voz profunda antes de perderme entre tanta gente
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Segunda oportunidad
FanfictionDespués de haber salido vivo del coma, Samuel se muda a Inglaterra donde empieza una nueva vida siendo aceptado a la universidad más prestigiosa de Londres. Al encontrarse con su primer amor, los dos se dan cuenta que la vida no les va regalar otra...