I wanna be yours

1.6K 78 3
                                    

Lester Sinclair
Advertencias: morir de diabetes(?, Capítulo corto.
Película:La casa de cera.
Canción: I wanna be yours, Arctic monkeys

Secrets I have held in my heart
Are harder to hide  that I thought
Maybe i just wanna be yours.⑅♡

...

—¿Me amarías si fuese un mapache? —Ocultabas tu cara en el hueco de su cuello respirando su aroma. Te separaste para mirarle con una mueca confundida.

—¿Un mapache? Pues supongo que sí... Osea si fuese uno que acabo de ver por la carretera no, pero si fuese que de la noche a la mañana te convirtieras en un peludito, sí te amaría tanto como lo hago ahora.

¿Raro? Las conversaciones en la noche solo surgían y se desarrollaban a su alrededor, nadie era testigo del amor que se compartía en su habitación, cuando besabas su rostro con euforia, cuando te abrazaba hasta caer en el suelo, cuando se acariciaban y curaban sus inseguridades, cuando se miraban a los ojos y se recitaban varias veces su amor. La radio hiso una buena jugada en el momento y la canción que tú conocías a la perfección como para tararearla al compás creo en Lester una idea.

—¿Quieres bailar?

Toma tu mano y la besa.—Nada me haría más felíz. —Sonrio y te jalo para que así quedarás pegad_ a su cuerpo, mantenían un compás lento moviéndose suavemente, tu rostro en su cuello mientras su mano acariciaba tu cintura dando vueltas por la habitación.

—Solo quiero ser tuyo...

Susurro en tu oído mientras dejaba besos en tu rostro sonrojado. Ambos cayeron en la cama nuevamente mientras Lester estaba sobre ti, ambos mirándose con el rostro sonrojado y la respiración agitada.

—Te amo tanto, gracias por aparecer en mi vida, eres mi ángel.

—Lester...

Beso tu labios, moviendolos, saboreandolos, bebiendo tu adoración por el hombre que estaba sobre ti, el hombre que ponía tu mundo de cabeza con solo preguntar por ti. Sus manos acariciaban tu cintura con sensualidad, los jadeos que se callaban por el movimiento casi desesperado de sus besos, era casi un sueño. Amaba cada parte de ti, y te lo hacía saber con cada caricia, mirada y palabra.

—No mereces menos, amor. —Las lágrimas se acumularon en los costados de sus ojos, rió con nervios mientras su rostro se enrojecia aún más. —Me tienes en la cima, bebé. Me haces tan feliz que tengo miedo despertar y ver qué todo fue un sueño.

Acaricio las cicatrices en su muñeca como un tic, sabías cuánto sufría, y no dudabas en ir a apoyarlo, amabas levantarlo y hacerlo feliz, podrías hacerlo hasta morir, odiabas a muerte ver a tu novio llorar, podrías matar de solo verlo sufrir. Tomaste su rostro entre tus manos mientras veías sus ojos aguados, brillaban y mientras arqueaba sus cejas al ser golpeado por sus sentimientos por ti. Deseaba morir así, feliz y mareado de amor, amaba tus manos como a cada centímetro de tu ser, cuando uniste sus labios en un beso pasional solo pudo gemir por el choque nervioso que le puso la piel de gallina. Su corazón latía fuertemente en su pecho que podrías oirlo, aunque tampoco le importaba tanto que escucharás lo nervioso que lo ponías. Cómo podías embriagar su ser de aquella manera.

—Siempre te amaré, juro que nunca te dejare, y cada día te haré saber lo mucho que te amo.

Sonrió como un tonto, Lester solo podía pensar en ti, no le importaba nada más, ni siquiera recordaba dónde estaba, ni la hora, solo quería unirse a ti en todas las maneras posibles, ambos estaban desesperados por sentirse y cuidarse. Eran como dos tontos enamorados, sabías que nunca olvidarias a Lester, ni sus cuidados y mucho menos como susurraba melosamente a tu oído que quería vivir eternamente en tu corazón. Era un idiota al desear eso, él siempre vivirá en tu corazón, incluso si se separan, no olvidarás como besa tu cuello, como acaricia tu pecho, como sus ojos brillan embelesados en tu ser... Incluso podrás recordar su sonrisa tonta al escuchar tus respuestas temblorosas.

¿Era raro extrañar a alguien mientras te amaba? No para ti, tampoco para Lester, ustedes vivían tan enfrascados en su amor que olvidaban que era lo normal en sus pensamientos enamorados, si una cabeza enamorada es torpe súmale otra que incluso sin estar enamorada lo era.

—¿Seria raro pedir que me pellizques?

—Amor, no es un sueño, somos tan reales como lo que sentimos, nos pertenecemos.

—Oh mierda, sin duda eres el cielo.

Tenía tanta razón, no debía morir y conocer aquel deseado cielo, era feliz al saber que tú le hacías sentir 1000 veces mejor.

...

Bro, nps... Digo no soy romántico pero vengo inspirado.

Esto me salió tan natural que me asusto, buena palabrería para pasar el rato y sentirse como unas mierdas solteras.

Los quiero mucho, tomen agua y coman

Bai

Y.B

﴾ッslasherッ﴿ [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora