Te conocí un día de lluvia.
Ya ni siquiera recuerdo por qué llovía.
Solo recuerdo que en mi vida, se sentía la tormenta.
El día, se sentía gris, la tomenta era fuerte.
Pero, tú y tu encanto tocaron mi puerta.
Me conquistaste con un simple...
...Hola...
Los encuentros se veían lejanos pero eran tan emocionantes.
Cada vez que tu sonrisa se formaba al verme, era delicia al paladar.
Cada vez que tus ojitos me miraban con tanta ternura, era como acariciar el amor en su esplendor.
Y sí, desde ese día comencé a suspirar por ti...
