Nuestra historia (Thorki One-shots)

Corazón sin cara- Prince Roice

Parte 2/2 - La letra de la canción será un poco modificada.

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Bien, quizás fue un poco difícil encontrarlo. La nieve caía con fuerza  según se adentraba en la montaña y subía. Por los dioses, no sentía sus  dedos y sus labios de seguro estaban tornandose entre azules y violetas.

Sin embargo, por más experimentado que era y por más que su lógica le gritaba que dejará de ir... su corazón le guiaba. Por lo menos así fue, hasta que terminó cayendo en la fría nieve por hipotermia. Aunque pudo jurar que vio aquella enorme silueta a metros correr hacía el.

Pero quien sabe, quizás solo lo alucino.

[...]

-Estúpido Thor, maldito mastodonte...

El gigante de hielo maldecia en voz baja, cargando a aquél rubio entre sus brazos hasta llevarlo a su cueva, montaña arriba. Suspirando suavemente para dejarlo en el suelo, prendiendo una fogata sin problemas. No podía dejarlo morir, no después de encontrarle nuevamente. Él... en el fondo de su corazón seguía siendo su tonto cazador.

-Lo...Loki...

Murmurro mientras tiritaba, deseaba poder abrazarlo. Si fuera humano... podria abrazarle y compartir su calor corporal. Pero no lo era y dios, si lo abrazaba podía ponerlo mucho peor. Su piel era tan fría que ahh...

-Aquí estoy, Thor. Aquí estoy... no me voy a ir...

Y lo cumplió, estuvo con él hasta que la mañana llegó y la tormenta de nieve cesó. Se quedó hasta que revisando las cosas de Thor por curiosidad, logró observar su reflejo en el escudo de Thor.

Logrando ver aquello que quería negar.

-Soy un horrible monstruo.

-Loki... "Y ya me he enterado, que te acomplejas de tu imagen."

-Thor, soy el monstruo que los padres les cuestan a los niños en los cuentos de terror.

-"Y mirate en un espejo, que bello eres sin maquillaje."

Loki rodó sus ojos, hacía mucho no usaba maquillaje. Después de todo, nisiquiera los maquillajes lograban tapar su fealdad. Después de todo, solo era una bestia alta, azul, llena de marcas y con unos ojos rojos como la misma sangre. Y sobre todo, frío, era frío como tempanos de hielo.

-"Y si eres gordo, flaco, azul o muy alto no me importa a mi."

Suspiro levemente, sin entender muy bien a que venía todo. Venga, él era perfecto. Alto, rubio, de ojos claros y bien fornido. Era justo lo que cualquier señorita o varón desearía. Incluso era todo lo que unos suegros podrían desear.

-"Y tampoco soy perfecto... solo sé que yo te quiero a ti!"

Sus ojos se abrieron como platos, ¿Estaba loco acaso?. Dios, cualquiera en su sano juicio al verlo sabría que no debería tenerlo a su lado.

-¿Thor?

-"¡Y el corazón no tiene cara! Y te prometo que si me lo permites lo nuestro nunca va a terminar..."

Para ese entonces, Thor ya sostenía la mano del gigante de hielo. Y lo miraba sin duda, con todo el amor del mundo. Era irónico, pues la noche anterior lo miraba con todo el renco del mundo, lo miraba como a una bestia. Pero ahora, ahora solo lo miraba con amor. Lo miraba como a Loki, no como a un monstruo. Solo lo miraba por como era,  por su escensia. Por como su voz sonaba igual y su mirada aún reflejaba su bonito ser. Era extraño... Thor era extraño. En era extraño por sentirse extraño.

Sin embargo, él quería eso. Él queria sentirse amado. ¡Él quería amar a Thor!

-¿Me amas?

-Más que a nada.

-¿Aunque luzca así?

-Sigues tan hermoso como el maldito día en que te conocí.

Una sonrisa iluminó el rostro de Loki, una feliz y dedicada a Thor. Una sonrisa que no se veía hace mucho.

Y Thor, Thor pudo admirar esa sonrisa que tanto extrañaba. Y después de muchos años, se sintió pleno de nuevo.

Y sí... Thor estaba dispuesto a estar con Loki toda la eternidad, amarlo y ser devoto a él. Y Loki, Loki se dejaría amar y amaría a Thor.

Monstruo y humano... ¿Quiénes somos nosotros para juzgar cuando dos seres se aman?