Gatos.

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Gatos. 

Un amor incomprendido.

¿Se podría llamar a eso, amor con desprecio?. 

¿O se lo podría llamar un amor sin amor?.

Un abrazo, un rasguño. 

Un beso, una mordida.

Es simplemente extraordinario, el cómo ellos eligen como y a quién amar. 

Una lengua áspera fortan tus manos heladas, y suaves almohadillas con punta en garra, intentan hacer que quites el arma de tu cabeza, mientras lloras, pero le sonríes al único ser que estuvo junta a tí en tus altibajos, le das las gracias  y suavemente lo apartas de tí, evitando que te de tanta tristeza al verlo allí, intentando evitar tu muerte.

Aunque no funciona.

Él lo entiende finalmente, y solo se acerca y acurruca entre tus desnudas piernas, con cortadas y moretones. 

Él lo entiende; entiende todo lo que has tenido que pasar para llegar a ese punto.

Él lo entiende; entiende que cada golpe, cara cachetada, y luego cada cortada han sido producto de esta sociedad cruel que te ve solamente como un objeto sexual con el que pueden jugar, aburrirse y tirar.

Él lo entiende; entiende que aquel hombre que está abriendo la puerta de su casa, ebrio, pero con la cordura suficiente para agarrar a su mujer, tu dueña; azotarla, y golpearla hasta el cansancio por tan solo un error. 

Mínimo.

Un error tan insignificante como no haber planchado su camisa correctamente, o simplemente olvidar ponerle más sal a la sopa. 

Él lo entiende; porque ha estado cerca de ti desde que lo adoptaste y mencionaste como suyo, aunque él te hubiera proclamado primero como suya. 

Él lo entiende y lame por última vez el cuerpo frágil de su dueña, quién por última vez acaricia tu suave lomo gris, sonriéndote y demostrándole la última felicidad que le queda. 

Él lo entiende; cuando ella jala el gatillo y se deja caer de espaldas sobre su cama ahora llena, de lo que él llama "la cosa roja que sale después de un cariño" o "la cosa roja que sale después de un golpe". 

Él llora, y se acuesta en el pecho de su dueña, lamiendo su deformada cara llena de sangre, meintras tú también te dejas llevar por la muerte, que ha visto tu amor por ella, y decide no separarlos.

Y llevarlos juntos, a otra vida; no en las mismas formas, pero jura que se encontrarán, porque su lazo ha sido tan fuerte, que ni las 7 vidas de gato, ni la única vida humana, han podido romperlo. 

Gatos, seres que parecen odiarte, pero te aman, más que a su propia vida. 

Gatos, un amor infinito, sincero, y... 

ONE- SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora