Lo que una vez fuimos • Five Hargreeves

Capítulo 4: Malas noticias

"Las lágrimas son palabras que la boca no puede decir ni el corazón puede soportar."

POV. Narradora omnisciente.

La vida de la pequeña número Ocho Hargreeves había mejorado, la depresión en la que había estado en un inicio fue sustituida poco a poco por tranquilidad y por el amor a sus hermanos.

Todo parecía estar yendo por un buen camino, pues gracias a las clases que había estado recibiendo en casa de los Parker había aprendido a controlar sus poderes aún que estuviera enfrentándose a diversos problemas con sus emociones, y además, había descubierto más acerca de su magia con las ilusiones y cómo hacer que estas estén a su favor.

Durante este tiempo, no había perdido comunicación con sus hermanos, sobre todo con Ben y Klaus, que habían sido los que le llamaban todos los días para saber sobre los resultados de su duro entrenamiento y mayormente para apoyarla con su salud mental.

El día de hoy, a pesar de ser normal (según su horario) se sentía algo inquieta, pues presentía que algo podría pasar pero no sabía el qué, así que decidió ignorarlo.

La tarde continuó entre clases, libros, risas con los hermanos Parker y sus nuevos amigos, todo parecía ir tan bien que incluso llegó a olvidarse de ese sentimiento de inquietud. Y finalmente la noche llegó, pero la llamada diaria con sus hermanos jamás apareció, era extraño, pues no había día en el que no le llamarán aún si ellos habían tenido una misión, por lo que decidió llamarlos de inmediato.

Primer toque.

Segundo.

Tercero.

Cuarto.

No había respuesta.

Seguro no habían llegado a tiempo para responder, quizás ya se habían dormido o quizás no lo escucharon. Si, ¿Qué otra cosa podría ser? Intentando no perder la calma volvió a llamar a sus hermanos.

Aunque no hubo respuesta como en la llamada anterior. Pero insistió y llamó dos, tres, cuatro e incluso cinco veces más y nada, no había nada, nadie atendía el teléfono.

Y nuevamente, la presión en el pecho apareció, la respiración le comenzaba a fallar, su visión comenzaba a fallar y el pánico de que algo les hubiera pasado incrementa con cada segundo que pasaba.

No, no era momento para perder la cordura, debía estar tranquila, ellos la iban a contactar si es que algo grave pasaba. Justo por ello debía esperar y no alterarse.

Habían pasado cerca de cinco minutos y el típico sonido del celular comenzó a escucharse en el lugar y sin pensarlo dos veces y sin ver quién era, la chica castaña contestó.

—___… _______— le decía entre sollozos su hermano

—¿Klaus? ¿Qué pasó? Estuve esperando tu llamada— le respondió preocupada.

—Él se fue…— le dijo como un susurro.

—¿Él? ¿De quién hablas? ¿Quién se fue?— comentó algo desesperada la ojimiel.

Número Cuatro no pudo más y se echó a llorar, _______ sabía que ahora su hermano no estaba bien, algo grave había pasado para que él estuviera así pero no conocía la razón. En este momento no tenía que presionarlo a hablar porque de ser así solo iba a empeorar las cosas, por lo que mejor decidió calmarlo.

—Cariño, no sé qué pasó, pero para que te pueda ayudar mejor necesito que nos calmemos. Aunque primero, llora tanto como quieras que yo estoy aquí, quizás no físicamente pero yo estoy contigo— no pudo evitar sentir cómo un nudo se comenzaba a formar en su garganta, se sentía impotente al no poder ayudar de una mejor manera a su hermano y mejor amigo.

Los minutos pasaron y poco a poco los llantos de Klaus se fueron calmando gracias a las palabras de su hermana.

—_______….— habló Klaus en un susurro

—Dime

—Prométeme que serás fuerte después de lo que te diré.

Vale, definitivamente algo andaba mal, sus presentimientos ya le comenzaban a dar pistas pero mientras más pensaba en ellas más le aterraba la conclusión a la que llegaba.

Por lo que muy temerosa y no tan confiada le respondió —De acuerdo.

El gran suspiro que dió el chico castaño que estaba al otro lado de la línea le aterraba más de lo que pensaba.

—Fuimos a una misión, se supone que era sencilla, ya que era un atraco en un centro comercial, todo iba según lo planeado, pero…– los pequeños sollozos volvieron nuevamente —La vió a lo lejos, Jennifer estaba en el lugar, llorando por la situación y porque uno de los atracadores le estaba apuntando con un arma– dió una pausa que parecía una eternidad, y a ______ se le volvió a hacer un nudo en la garganta –La quiso salvar y por eso no se dió cuenta de que había alguien detrás de él, Benny intentó salvar a la chica que le gustaba y fue por eso que… Se murió…

Los llantos se hicieron más fuertes, la ojimiel no podía pronunciar palabra alguna, su mente había quedado en shock tras lo que le había dicho Cuatro. Su hermano, su querido Ben, ya no lo iba a volver a ver… No, eso debía ser una broma.

Se supone que ella iba a regresar en unos días, Ben y sus demás hermanos la iban a recibir con una cálida sonrisa…. Pero no, Seis ya no estaba, él la había dejado.

Quería llorar, gritar, romper cosas y demás, pero su cuerpo se negaba a moverse un solo centímetro y eso le irritaba aún más.

—Yo no pude hacer nada, sabes que mis poderes son insignificantes… SOY TAN ESTÚPIDO!! NO PUDE SALVARLO, YO DEBÍA HABER MUERTO— gritaba con dolor Cuatro.

—Klaus, no digas eso, por favor– le suplicó _____ –No podría soportar perderte a ti también. Ambos sabemos que Ben la quería desde hace tiempo y que jamás se atrevía a hablar con ella, seguramente incluso si fuéramos tú o yo los que estuviéramos en la posición de ella él lo hubiera hecho también…

—Si, él siempre pensando en los demás— le respondió entre hipidos.

—Mira, hablaré con los señores Parker mañana temprano para poder llegar lo más pronto posible a la academia– hablaba intentando no ponerse a llorar para que no le afectará a su hermano –así que por ahora intentemos mantener la calma, yo estaré ahí, contigo. ¿De acuerdo?

—Vale– respondió decaído.

—Tengo que colgar cariño, aquí ya es demasiado tarde. Te veo mañana.

—Está bien, cuídate.

Y la llamada acabó.

La chica tenía muchos sentimientos encontrados que no sabía qué hacer, todo había sido tan repentino, ayer había hablado con su hermano y ahora… Ahora le decían que ya no estaba… ¿Cómo se supone que debía tomarse esa noticia?

Decidió recostarse un poco para procesar la noticia que había recibido, pero tan pronto como su cabeza había tocado la almohada, comenzó a llorar.

Las lágrimas brotaban de sus lindos ojos, abrazó su almohada y lloró silenciosa y amargamente, estaba sola en un cuarto que era iluminado únicamente por la luz de la luna que entraba por la ventana de su cuarto.

Y así, con lágrimas en los ojos, se quedó dormida.

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Hola genteeee bonitaaaa c:
Una disculpa que no he podido actualizar pero la uni me consume mucho, también he de avisarles que las actualizaciones serán únicamente los lunes (o bien, una a la semana) por lo mismo de mis tiempos.

En fin, dejando ese tema de lado, espero que os guste el nuevo capítulo y os quiero ❤️.

PD: si alguien quiere hablar o necesita ser escuchadx, en mi tablero les dejaré un user para que puedan hablar conmigo, no están solxs<3 

- Moni 💛