3- Cinco cabezas piensa más

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La vida me está dando "LA SEÑORA OPORTUNIDAD" y yo no sé qué carajo hacer.

Básicamente estoy construyendo un castillo de naipes  y todavía no entiendo cómo sigue en pie el pobre.

¡Bien , bien , cálmate perra!!

Me abofeteo mentalmente , debo pensar en frío, tan mal no estoy , por lo menos tengo el estúpido libro.

¡Reina te amo en este jodido momento!!

Aunque.

¡Mierda!!

Corro como loca al recordar que está mañana tiré el puto libro al tacho de basura al verlo en mí escritorio burlándose de mí tonta cara.

Reviso la hora rápido yendo rápido.

- ¡Puta suerte!!

Estan por ser las doce y la señora de limpieza pasa con su carrito.

Apresuré el paso sin éxito ya que la veo salir de mí cubículo.

¿¡Cómo coño se llamaba!?

Tenía el nombre se una santa
Rita, Teresa, Sara.

- ¡Maria...!!

Alzo el tono haciendo que gire de pronto.

-Marisa...

Me corrije, estuve cerca.

- ¡Marisa...!! Perdone que la moleste ¿De casualidad halló un libro en mí cubículo...?

- ¿En el tacho de basura dirá señorita?

Aclara irónica.

- ¡Si allí mismo! Nunca me ha faltado nada antes ni ahora solo que...

Trato de arreglarla pero me entirro sola y ella sonríe tratando de calmarme.

- Si , lo halle pero ...

Duda y mira la inmensa bolsa negra.

- Tendrá que buscarlo usted en la bolsa del papel por qué por lo pesado callo al último.

- ¡Okey ,no hay problema...!

Exclamó arremangado mis puños.

¡Puta vida!

Maldije en mí foto interno al ver el enorme bulto.

- Será mejor que la acompañe atrás...

Digo mirando el pasillo impoluto.

- Tendrás que ir sola hija , me falta bastante...

Señala la mitad de la sala con su manos. Sin duda era mí castigo por mentir tanto.

- No tengo problema , la reviso , la cierro y se la dejo intacta...

- Mejor tirala en el contenedor que corresponde , mis ancianas manos no me lo permiten...

Karma puro Lola.

- ¡No se haga drama...lo hago con gusto...!

Dije con mí mejor cara.
Ya estaba en el baile tenía que bailar.

Con una sonrisa de oreja a oreja fingiendo que llevaba en mis manos el último bolso de la colección de Loui Vuitton caminé hacia la parte interna dónde se mueven los empleados de mantenimiento y limpieza.
Me gane un par de miradas de extrañeza pero fui hasta donde me dijo la señora.

Revise y en el fondo estaba el bendito libro algo doblado.

Lo sacudí un poco y lo introduje dentro de mí chaqueta ,no quería pasar más vergüenza por hoy.

Kama-Sutra para tontosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora