Capitulo 1.

46 4 0
                                    

-Mierda....me duele la cabeza- Mire un poco a los lados mientras recuperaba la conciencia poco a poco. Rápidamente pude notar que no estaba en el lugar correcto.

-¿Donde estoy?- No recuerdo nada más de lo que pasó, estaba en medio de un bosque, algo extraño, esto era un poco escalofriante, pero reaccione y empecé a recordar todo.

                      CAPITULO 1.

Me encontraba en la sala de mi casa acostaba, viendo la televisión, pero ya ni le estaba prestando atención a ello, pues estaba aburrida y no sabía que más hacer.

Estaba en segundo de preparatoria, pero estaba en vacaciones y todas mis amigas salieron del país o tienen planes. ¿Y yo? Pues aquí acostada sin saber que hacer con mi vida desgraciadamente.

Solo suspire y pensé en cosas que hacer, pero mejor solo fui a mi recamara a dormir, a lo mejor así se iría el tiempo más rápido. En un instante caí en un sueño profundo, además estaba nublado así que, cama y nublado era la misma perfección. Dormí durante varias horas hasta que desperté agitada por una pesadilla.

-Mierda...- Respiraba agitadamente mientras que me agarraba mi pecho, estaba sudando y ya no sabía que estaba pasando. Me reincorpore y me di cuenta que eran las 8:00 pm, ya era un poco tarde, mire a la ventana y vi que estaba lloviendo, incluso se escuchaban truenos. -¿Que mierda fue ese sueño...?- Me pregunte a mi misma mientras agarraba mi celular. Tenia un mensaje de mi madre avisándome que llegaría un poco más tarde de lo normal, ya que tenia atrasado un trabajo.

-Es mejor comer algo- Trate de olvidar lo que había pasado y mejor baje a la cocina a calentar la comida que tenia ahí. Pero...ese sueño...,no se me quitaba de la cabeza, pues nunca había soñado algo así, además se sintió tan real que hasta daba miedo.

Me puse a ver mi celular, por un momento ya había olvidado lo que paso, así que estaba más tranquila mientras que comía. Pero...no se por que pero me sentía vigilada en estos momento hasta pareciera como si alguien estuviera en mi casa. Me dio escalofríos en todo mi cuerpo y mejor decidí cerrar bien todo, tanto ventanas y puertas,ya que era mejor prevenir la verdad.

Nuevamente fui a mi recamara, y me senté en la cama, agarre un libro que estaba en mi escritorio para terminar de leerlo, era lo único que me distraía, además no es como si tuviera tantas cosas que hacer, por ejemplo, ya termine de limpiar la casa, de lavar mi ropa y acomodar mi cuarto, en vacaciones siempre me convierto en Cenicienta, ahora solo me faltaría hablar con ratones o algo parecido.

Así pase un buen rato hasta que termine el libro. -Simplemente hermoso este libro- Acomode mi libro y lo puse en mi estanteria, vi la hora y vi que ahora eran las 12:00 am, lo cual se me hizo un poco raro ya que se supone que mi mamá ya tendría que estar aquí desde hace rato. Agarre mi celular a verificar si había un mensaje de mi mamá diciéndome algo pero al contrario, no había nada.

-¡Isabela!- Cuando apenas hiba a marcar escuche la voz de mi madre gritándole mientras tocaba la puerta principal. Baje corriendo para abrirle pero...justo antes de abrir, me quede parada viendo la puerta pues mi madre nunca me llamaba por mi nombre completo y mucho menos tocaba la puerta... Ella siempre tenia llaves, y nunca se le olvidaba, además siempre se refería por mi a Isa, esos pensamientos fueron interrumpidos cuando nuevamente me grito por mi nombre, pero era la voz de ella, sin duda era madre, sentía un mal presentimiento pero sin más abrí la puerta.

-Mamá...y ese milagro que se te olvidan las lla-  Le conteste en un tono sarcástico, abrí la puerta, pero la persona que se encontraba ahí no era mi madre, si no extraño con una capucha negra que le cubría la mayoría del cuerpo.
No me podía mover, estaba inmovilizada, y solo lo miré con miedo. Pues el...el era la persona con la que había tenido la pesadilla. Sin duda era el.

Poco a poco pude moverme y empecé a dar pequeños pasos hacia atrás. Esto no era nada confiable. -¿Quién...quien e-eres...?- Tartamude un poco cuando dije esas palabras. Pero no resivi una respuesta de aquel hombre, lentamente vi como se acercaba a mi, tomé conciencia y rápido me di la vuelta para meterme a la casa, pero al momento de hacerlo, mi cuerpo se sentía pensado, caí al suelo de rodillas mientras intentaba recuperar aire, no me sentía nada bien.

-Dulces sueños Señorita- Menciono con una voz tranquila. Fue lo último que escuché antes de caer inconsciente.

En Otro Mundo. (kuroshitsuji)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora