Capitulo 4.

37 7 2
                                    

Al voltear y darme cuenta de quien era, descubrí que ahí ya está valiendo madres.

-Veo que es una Señorita un poco reservada...- Dijo mientras me fulminaba con la mirada, como si tratase de un criminal.

En esos momentos mis palabras no salían, me quede un poco congelada hasta que recupere la cordura.

-Yo ya me hiba...- Sin más que decir, rápidamente abro la puerta para irme corriendo, pero oh sorpresa...ahí estaba Sebastian con su típica sonrisa. -Parece que tiene prisa...¿No es así?- Menciono mientras daba pequeños pasos conmigo, haciendo que yo retrocediera un poco.

No me quedaba de otra que escapar por mi misma, al momento salí corriendo de ahi, sin voltear atrás, tenia que escapar de ese lugar, pues estar aquí creo que no era buena idea y muchos menos por la carta y los sueños que había tenido.

-----Pov:Sebastian----

Veo como aquella señorita sale corriendo, algo típico de humanos cobardes, solté un suspiro pesado y voy con mi joven amo.

-Debo informarle que tengo malas noticias Joven amo- Le entregue la hoja con la información que el me había ordenado traer.

-¿Esto es una broma Sebastian? No estoy para juegos- Veo que me mira con enojo pues la hoja no tenia nada de información, pero sin más me toca explicarle todo. -Lo que ve ahí es real, recorri por todo, tratando de buscar alguna pista, pero no, es como si ella no existiera, no tiene nada de información- Me quedé pensativo, esto era algo imposible por así decirlo, un humano no puede no tener rastro...sin duda esto se volvía interesante...

-Traela de nuevo, pero esta vez sabes donde llevarla, no quiero hacer esto pero si se trata de un criminal o algo peor quiero atraparla cuanto antes- Suspiro mientras salía de aquella habitación, ante sus palabras me arrodillo y digo las típicas frases que me toca decir.

Salgo de aquella habitación y cuidadosamente cierro la puerta mientras empezaba a caminar por los pasillos. -Bueno...ahora a buscar aquella conejita...-.

------Pov:Isabella------

Segui corriendo y corriendo, pero pareciera que estaba corriendo en un laberinto, esto no tenía fin, o era por que básicamente esto era una mansion, era realmente enorme -Mierda....tengo que salir de aquí...- Me pare un poco a descansar, pero luego se me vino algo a la mente...Sebastian...era un demonio...

-Se me olvidaba ese pequeño detalle, no creo que sea nada fácil en escapar de él, básicamente solo está jugando conmigo- Dije mientras veía a mi alrededor, lo más seguro es que me estaba vigilando. -Tengo que evitar todo esto, si Sebastian me atrapa lo más seguro es que me hagan demasiadas preguntas- Suspire harta por todo esto.

Esta vez ya no corría, seguí mi camino pero esta vez ya estaba más tranquila por así decirlo. -De todos modos si digo la verdad no me van a creer- Dije hasta que escuche una voz atrás de mi.

-¿Es algo perturbador o por que cree que no le vamos a creer?- Pregunto mientras avanzaba hacia a mi. -Mira...para serte sincera...yo no quiero estar aquí...no quiero problemas por eso me tengo que ir...- Me puse un poco nerviosa al verlo, pues pensar que estaba enfrente de un demonio me daba escalofríos.

-Sabía que hiba a decir eso Señorita, pero...ocupo un poco de su cooperación,  ¿Me podría acompañar por favor?- Su voz era muy calmada, algo muy sospechoso de el. -Lo siento, pero no diré nada, no tengo por qué decirles algo, simplemente me quiero ir- Antes de decir algo más, el me interrumpió.
-Bien, si así lo desea, se puede ir...pero...gracias por el regalo- Saco mi celular y lo tenia en su mano mostrándomelo, al ver que lo tenia me quede en shock, pues no se en que momento lo agarro.

-Sebastian...Dámelo...- Mencione demandante mientras estiraba mi mano para que me lo diera. -Que curioso...no recuerdo haberle dicho mi nombre...- Hizo una expresión como si estuviera confuso. Al momento me di cuenta, lo cual me quedó callada unos segundos para de nuevo hablar. -Eso no es importante, dame eso por favor- Estaba nerviosa, ¿pues que explicaciones le podria decir sobre un celular?, y más para la época en la que estamos.

-Parece que esto es muy importante para usted...- Miro mi celular unos segundos. -¿Verdad?-. Imprevisto se lo intente arrebatar algo en que falle. -Le daré este objeto, pero...acambio quiero hablar con usted...- Me miró seriamente , algo que daba escalofríos sin duda. -Esta bien...- No tenía de otra, pero tampoco les hiba a decir la verdad de todos esto, pero...lo difícil seria mentir.

Se hizo un lado para que yo pasara primero, todo un caballeroso por parte de el, empiezo a caminar mientras pienso en que hacer, sentía su miraba penetrante en mi, lo cuál daba miedo. En el corto camino no nos dirijimos ninguna palabra hasta que llegamos aquella habitación.

El abrió la puerta y dijo que pasara, algo que hice mientras miraba a mi alrededor. Esta vez el cuarto solamente tenía una cama y una silla nada más, ya se donde hiba todo esto, básicamente interrogatorio.

-Bien, siéntese en esa silla por favor- Dijo mientras acomodaba sus guantes, yo sin decir una palabra no tuve de otra que hacerle caso. El se puso adelante de mi y me miraba fijamente. -Excelente, empecemos con las preguntas- Se quedó ahí pensando un poco hasta que hablo. -Primero que nada...¿Cómo se llama Señorita?- Se quedó callado esperando mi respuesta.

-Isabella- Fue lo único que conteste, esperando su próxima pregunta. Vi que sonrió ante mi respuesta, pero no le tome tanta importancia. -Muy bien, ¿de donde viene? Pue- Antes de que acabara lo interrumpo para decir algo. - Nada de eso es importante, no voy a contestar eso- Mantuve mi mirada abajo, no tenia tanto valor para mirarlo a la cara, algo que noto el. -Parece que eres alguien difícil Señorita Isabella, pero esas preguntas son importantes, además quiero saber un poco sobre usted, eso no tiene nada de malo ¿O si?- Sebastian tomo mi barbilla y me obligaba a verlo, lo hizo delicadamente lo bueno. -Mira, no tengo nada que decirles, no quiero nada de ustedes eso no me importa en lo absoluto, así que...dejemos esto ya- Esta vez si lo miré fijamente, tratando de ocultar un poco mis nervios, de inmediato vi que se puso serio, pero luego hizo una sonrisa. -Entonces...creo que será del otro modo- Suspiro y empezó a quitarse la corbata.

Al ver que empezó hacer eso, me quede confundida pero luego pense las cosas y di cuenta de lo que quería hacer. -No...no va hacer eso...¿Verdad?- Dije en mi mente. Pero era Sebastian, no me sorprendería sus métodos de sacar información por así decirlo. Al ver que se acercó a mi un poco, rápido me pare de la silla y retrocedi. -¿Que haces?-.

----------------------------------------------------------

Jajajajaja Esto último me da risa, ahora a esperar el otro capítulo para que vean lo que va a pasar.

Bueno ojalá les guste este capitulo y esta vez tarde un poco, pero aquí esta!.

Ahora si, Adiós!.






En Otro Mundo. (kuroshitsuji)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora