En el oscuro rincón de la envidia, se tejen los hilos del descontento, un sentimiento que corroe y aviva en el alma de aquel que se siente lento.
La envidia, cruel y sombría, se alimenta de los logros ajenos, devorando la alegría día a día, y sembrando rencores y venenos.
En los ojos del envidioso, brilla el fulgor de un verde celaje, y se consume en su propio ultraje.
Pero que ganancia tiene el envidioso, en su afán de compararse y competir? Pues mientras se ahoga en su propio foso, la felicidad ajena no podrá sentir.
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Este es un poema que hise recientemente, aunque no lo hise sola por qué varias personas me alludaron con las correcciones.
el poema es un mensaje que me quiero transmitir a mi misma cuando abla del emvidioso soy yo refiriéndome a mi misma y intentando auto convencerme de dejar de tenerle envidia a los demás. Me considero alguien envidiosa y es algo que siento que no puedo controlar aunque nunca lee dicho nada malo a nadie en voz alta no a sus espaldas solo lo pienso y aunque esté mal y me retracto. Le he deseado lo peor a muchas personas incluso a personas cercanas recalcó se que no es correcto y por eso lo estoy intentando dejar o controlar aun que no se si pueda.
224 palabras.
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Mi Opinión
PoetryEsto es solo mi punto de vista si no estás de acuerdo con esto o no del todo puedes simplemente abandonar la lectura, o puedes comparar ideas o solo leer por curiosidad. (No se busca ofender a nadie) Las imágenes no me pertenecen apoyen a sus respe...
