I Parte

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Era jueves en la noche y se encontraba recostado sobre la cabecera de su cama, con los extendidos en dirección a la pantalla de la televisión en frente de él, viendo como un chico de contextura pequeña montaba gustosamente la polla de otro chico robusto, similar a él, mientras por su parte subía y bajaba lentamente su mano derecha sobre su miembro erecto; cuando escuchó a su celular sonar.

Pausó el video y tomó una toallita humeda limpiándose las manos antes de contestar la llamada.

Del otro lado, la voz de su mejor amigo se escuchó, el pequeño omega de menor estatura en comparación a la de él, con ojitos de un color marrón oscuro, un lunar en la punta de su nariz y otro situado justo debajo de su ojito derecho, cabello castaño, facciones definidas, cintura marcada y un culo regordete que a Jungkook le encanta mirar mientras el omega se paseaba por su casa con unos pequeños pantalones cortos que poco alcanzaban a cubrir.

Se conocieron en la escuela, cuando el alfa tenía diez años, siendo 4 años mayor que el omega. Estaba ya listo para empezar su primer día de clase cuando había escuchado de sus compañeros sobre la llegada de un niño nuevo a su escuela. Fue en el receso para almorzar que lo vio por pimera vez, el ser más lindo que sus ojos habían visto; apartado en una banca de la cafetería. Le llamó tanto la atención que no dudó en acercarse para hacerle compañía y entablar una conversación con el pequeño.

-¿Que sucede bebé?- Preguntó el alfa sonriendo mientras contestaba a la llamada.

-Hyung necesito que me haga un favor-

-Sí, dime que sucede-respondió recordando las incontables veces en las que Taehyung le rogaba a él por pequeños favores, poniendo una carita aflijida; se preguntaban cuál sería el favor en esta ocasión. Y es que Taehyung sabía de la debilidad que tenía Jungkook por él, por lo que cualquier cosa que pidiera a su hyung, este no dudaría en conseguirlo o tratar de hacerlo realidad para complacerlo.

-Hyung, quiero que venga a quedarse en mi casa este fin de semana- dijo el castaño al otro lado de la bocina. La madre de Taehyung trabajaba como enfermera por lo que se la pasa la mayoría del tiempo haciendo rotaciones en hospitales y clínicas, dejando al castaño solo en casa -Mamá se irá a un seminario y no quiero quedarme solo esos días.-

-No te preocupes por eso Tae-Claro que Jungkook no iba a desperdiciar esa oportunidad para pasar tiempo con el pequeño omega que lo traía loco, así que no dudo ni un segundo y le aseguró al castaño que lo acompañaría.

Jungkook se presentó como alfa a los diecisiete años un día después de haber llegado de la preparatoria y haber pasado casi todo el día junto al omega. Estaba sacando de su mochila la ropa que utilizaba para la materia de deporte y que Taehyung le había regresado, después de haber ido la tarde anterior a la casa del más pequeño y habérsele olvidado allí.

Comenzó a sentir un calor intenso recorrer todo su cuerpo para finalizar concentrándose en su miembro, tuvo la necesidad de acercar la prenda a su nariz, inhalando el aroma del omega, que había quedado impregnada en la ropa. El aroma a fresas frescas lo altero con demasía, haciendo a su polla palpitar.

Dejó todo como estaba, se dirigió al pequeño cajón en la parte inferior de su mesita de noche, sacó un paquete de toallas humedas y un bote de lubricante, ubicándose en su cama después de despojarse de toda su ropa para iniciar a acariciar su miembro lentamente si olvidar de darle atención a sus testículos los cuales se encontraban tensos anhelando la liberación. Esa tarde fantaseó con Tae tomando su polla en diferentes posiciones haciéndolo llegar a su límite más de cuatro veces.

Jungkook tenía muy en claro que el pequeño omega lo traía colgando de su dedo meñique, y no ayudaba para nada, que este último fuera una pequeña cosa dulce y traviesa cada vez que estuviesen juntos. Y es que Taehyung aprovechaba y no perdía oportunidad para provocarlocada que podía; mientras charlaban con su grupo de amigos en el receso, acomodándose encima del regazo del azabache a la vez que movia sus anchas caderas o dando pequeños saltitos con la excusa de estarse acomodando, aún habiendo muchos puestos para ocupar y provocando en el alfa imnumerables erecciones que el pobre debía ver como solucionar, o también estaban esas veces que se pegaba a Jungkook, colgándose del brazo del alfa, llegando en ocasiones hasta agarrale la mano y entrelazar sus dedos, porque así no se perdía entre tanta multitud mientras caminaban por los pasillos de la preparatoria, sin dejar por fuera los besos que dejaba en la comisura de los labios del más alto cada vez que se despedía antes de dirigirse a casa.

Jungkook se encargaría de darle una pequeña probadita de su propia medicina o mejor dicho tratar el problema desde la raíz. Llevaba tanto tiempo esperando desde sus inicios en la preparatoria cuando comenzó a sentir atracción hacia el castañito; quería tenerlo solo para él, llenarlo de besos, mimarlo y unir sus cuerpo sin ningún tipo de prenda de por medio. Quería hacerlo gritar, rogar y sobre todo llenarlo por completo con su semilla, que muchas veces había derramo en nombre del más pequeño.

...

Esperaba al castañito en la salida de la universidad, cuando el omega apareció con su característica sonrisa geométrica, saltando a los brazos del alfa y hundiendo su nariz en el cuello del mismo; el lugar favorito de Taehyung. El mayor desprendía un aroma a chocolate y tierra humeda que le encantaba y que él consideraba hacía una perfecta combinación con su aroma a fresas.

-Hyung te extrañé mucho-declaró el omega haciendo un puchero.

El alfa bajó al omega de sus brazos, sin perder todo el contacto, sonteniendo su pequeñas manos entre las suyas. -Y yo a ti mi pequeño- dijo tocando con delicadeza la barbilla del omega. -Pero sabes que era imposible vernos, y más si queríamos salir bien en los parciales- explicó el mayor lanzando un guiño hacia el omega y viendo a este asentir ante su comentario.

-Tienes razón hyung, lo importante es que vamos a recuperar el tiempo perdido-respondió para luego morder su labio inferior.

-Así es, ¿Listo bebé?- preguntó el alfa esperando la confirmación del omega para luego dirigirse a la casa del más pequeño agarrados de la mano.

...

MI OMEGA •KookV•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora