Capítulo Único💛

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1. ¡Atrapen al novio!

Esto no está bien.

¡No quiero casarme!

¿Cómo llegué hasta este momento, con un traje elegante, frente al altar, a punto de contraer matrimonio con alguien a quien no amo y con quien no me imagino pasar el resto de mi vida?

Suspiro cuando el padre menciona mi nombre en medio del caos de mi mente.

—Park Jimin, ¿aceptas a Jo Bo-ah como tu futura esposa, para serle fiel en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad —pronuncia mi sentencia de muerte—, amarla y respetarla todos los días de tu vida?

Las palabras se quedan atrapadas en mi boca y mis labios parecen reacios a moverse.

—Yo... —titubeo vacilante.

Bo-ah, mi prometida, ve la duda en mis ojos e intenta acercarse, pero yo doy un paso atrás y veo sus ojos avellana humedecerse.

Soy el peor hombre.

Ella está hermosa y luce despampanante con ese vestido blanco junto a su cabello negro cayendo en ondas a cada lado de su rostro. Su vista alargada y labios rosados brillan intensamente.

Definitivamente soy el hombre más terrible de la faz de la tierra.

Mi mirada se dirige a todo el público, donde se encuentra mamá observandome atenta y mis ojos amenazan con soltar las lágrimas que intento retener. Ella lo nota y sé que le duele verme así.

Recuerdo la conversación que tuvimos en la mañana antes de la boda. Le había preguntado qué debía hacer, y me respondió que no importaba la decisión que tomara, ella me apoyaría. Porque me amaba y solo quería mi felicidad, y si casarme implicaba mi sufrimiento, nunca lo aceptaría.

Trago saliva nervioso, pues todos me están viendo a la espera de mi contestación. Y pienso en que lo único que necesito para adquirir el valor necesario, es la protección de mamá. Y la tengo. Si ella está a mi lado, todo será llevadero y fácil de afrontar. Me cuestiono en medio de un susurro que se lleva el viento, si seré capaz de dar la cara a mi situación.

Respiro hondamente y llego a una conclusión que alivia un poquito mi adolorido corazón, por lo que me aventuro a soltar las palabras que rondan mi mente una y otra vez.

—No acepto. —El salón se sume en un silencio tortuoso e inquietante—. No te desposaré Jo Bo-ah. No te amo, lo siento tanto. Cometí un grave error al aceptar por la presión de tu familia.

La pelinegra suelta un suspiro inestable y sus labios tiemblan.

—Veo que acabas de tomar una decisión. —Levanta la mano con la intención de acariciarme la mejilla, pero antes de siquiera hacerlo la vuelve a bajar—. Sé que sería en vano intentar que cambies de opinión. Así que no objetaré nada. Soy consciente cuando debo retirarme de la batalla.

Y se va. Recoge su vestido de la parte baja del velo para no ensuciarlo y empieza a caminar lejos del altar. Y a pesar de que en gran parte es mi culpa que ella esté decepcionada y lastimada, yo también me carcomí mucho la cabeza pensando en qué hacer.

Exhalo, dejando caer por fin mis hombros que se encontraban tensionados.

El ambiente es algo asfixiante, sin embargo no reparo en las miradas perplejas de todos, sino que decido irme de este lugar, emprendiendo camino. Y cuando estoy por dar dos pasos más, con una paz culposa en el interior embargandome, lo siguiente que sucede me descoloca de sobremanera.

This is my life l Yoonmin 𝙤𝙨 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora