STEVE HARRINGTON

Desire

What happens when there is no love but if desire?/ ¿Qué pasa cuando no hay amor, pero si deseo?...

Odio enamorarme, no me gusta hacerlo porque me siento encarcelada, imagínate no vivir la vida por estar solo con una persona, no ser feliz. Ahg es un tema que me genera conflicto siendo sincera, pero bueno, hay que respetar las opiniones de los demás.

Steve... Lo conozco desde hace 7 años, ¿Mucho, cierto? Somos mejores amigos y solemos divertirnos juntos, ¿si saben a lo que me refiero? Él me cuenta sus problemas y yo le cuento los míos a él, nos apoyamos en todo y nos comemos también jeje.

Pero... ¿Qué pasa cuando no hay amor, pero si deseo?...

Viernes 12:03 am 

- No debemos seguir haciendo esto T/n - Hablo después de un beso necesitado. 

- Vamos Steve, no seas así. Ambos nos deseamos y lo sabes. - Levante su mentón para poder hacer contacto visual, no quería que se sintiera culpable o algo por estilo, seria horrible.

- Pero, sabes que no es lo correcto - Gire mis ojos.

- Ya, déjalo, si quieres me voy - Me pare de un brinco y me organice la falda, había olvidado que estábamos en su casa.

Cuando iba a cruzar la puerta de su habitación, me agarro el brazo y me empujo hacia la cama, no se pudo contener supongo. Cayo encima mío y me empezó (De nuevo) a besar, estos besos eran feroces, bruscos, se notaba la lujuria en sus acciones. Bajo a mi cuello, sin duda me dejaría varios chupones. Se noto su desespero cuando se arrodillo y quito su camisa, al mismo tiempo que bajaba mi falda junto a mis bragas, yo solo deje que prosiguiera.

Toco mis muslos y llego a mi entrepierna bajando para darle pequeños mordiscos, paro un momento y bajo su pantalón, quedando completamente desnudo. No era incomodo, ya era normal verlo como Dios lo trajo al mundo, lo único que lo acompañaba era el brazalete que le había dados en uno de sus cumpleaños, él me quería, pero solo como amiga y la verdad yo a él también.

No deja que hiciera nada más y lo tire, chocando su espalda con el colchón, junte nuestros labios y le di permiso de que explorara mi boca, llegue a su abdomen, luego a su pelvis y por último a su erección, sabía que llegaba la hora de darle placer, lo agarre con mi mano, con una gran presión y lo metí a mi boca, lamiendo toda su punta y después chupando toda su extensión. Empezaron las ahorcajadas. Steve movía sus caderas fuertemente follándome la garganta mientras yo me ahogaba sus suspiros y maldiciones eran lo único que me hacían seguir, sabía que lo estaba disfrutando, era como complacerme a mí misma, quería que el gozara del placer como yo cuando me daba fuertes embestidas y arrasaba con mi clítoris. 

En unos minutos todo el semen de Steve estaba en mi cara y en mis pechos, el rio al verme y me limpio la cara...

No prometo una segunda parte, pero lo más probable es que si allá una. No olviden votar, comentar y seguirme para mas contenido ya casi llegamos a las 2.0k lecturas