IV

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Aunque su cuerpo fuera más ligero que el de las demás personas, las viejas escaleras gritaban y se quejaban constantemente.
La razón por la que el habito de correr escaleras arriba como si volara con un pie da tanto miedo pisar el siguiente escalón puede deberse a que el grito patético se considera lamentable.

Como de costumbre, subió con pasos mucho más ligeros que el crujir de las escaleras, y se detuvo cuando vió el rostro de un hombre de mediana edad parado frente a su puerta.

- Tío Nikolai. ¿Cuándo llegaste?

Mientras ambos se acercában, el hombre que levantó la cabeza ante el sonido de los pasos preguntó con impaciencia.

- ¿Dijiste que fuiste a ver a Zdanov hoy? ¿Como te fue, han hablado? ¿Qué dijiste?

Sé que está nervioso, pero no era algo de que hablar frente a la puerta. En lugar de responder, Seungmin rebuscó en su bolsillo, sacó la llave y abrió la puerta.
El ojo de la cerradura de la puerta no es una excepción en el edificio antiguo, por lo que era bastante difícil de abrir incluso si tenías la llave, a menos que ya estuvieras acostumbrado a través de muchos años de experiencia.

Después de un par de crujidos, abrió la puerta y mirando a Nikolai dijo:

- Hablemos adentro. Compré té negro, ¿Quieres una taza?

Nikolai vaciló y pronto siguió a Seungmin al interior de su casa.

Tan pronto como como abrió la puerta,  llevó a Nikolai a la sala de estar.

Sacó una tetera metálica de la pequeña cocina, echó agua y preparó el té.

Sacó las tazas de té y calentó el interior con agua y sirvió el té negro. El té negro que recibió a cambio de ahuyentar a los mafiosos que actuaban como haengpae no era caro, pero olía bastante bien.

Mezclé un poco de brandy y agregué leche, creo que quedará bien.

- ¿Puedo traerte un poco de leche?

- No gracias. Solo un limon porfavor.

Seungmin, quien sacó un limon del refrigerador, puso un rodaja de él y preparo una taza de té caliente para Nikolai y una taza de té con brandy y leche para el, regresó a la sala de estar donde Nikolai estaba esperando...

- En primer lugar, creo que será más dificil de lo que esperaba. Hay una tarjeta escondida en  Zdanov.

- ¿Una tarjeta?

Preguntó Nikolai sin siquiera beber el té que Seungmin le habia dado. Seungmin probó su té con leche e inadvertidamente frunció su ceño. Agregó demasiado brandy.

- No parece que vayamos a dejar ir a Zdanov tan fácilmente. Por supuesto, no habría pensado en ningún compromiso en primer lugar. No habrá compensación minima.

- ¿De qué estás hablando? ¿Quién diablos que?

Nikolai, que había estado apresuradamente hizo una pausa por un momento.

- ¿Quizás... la mafia?

Seungmin asintió tranquilamente ante su voz interrogante, que dudaba e incluso calmó su respiración.

- No estoy seguro, pero lo he visto con un hombre inusual. Digo Chris, ¿Lo conoces?

Nikolai negó con la cabeza avergonzado, pero no habia sangre en su rostro. Seungmin vaciló y abrió la boca.

- He oído rumores de que hay una mafia detras de senador Zdanov, pero parece seguro. Miré un poco a mi alrededor... lo mas probable es que esté del lado de Sergeev. Quizás el hombre es un ejecutivo.

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