Roses & Champagne

III

Después de hurgar en los datos toda la noche, Seungmin, quien apenas abrió los ojos al amanecer, terminó de prepararse temprano y bajó al café.

- ¿Ya te vas?.

Él asintió con la cabeza cuando le preguntó la abuela propietaria mientras preparaba el té caliente y el pan.

- Tengo negocios que ver en la mañana. Tengo que ocuparme de los asuntos de Nikolai por la tarde.

- ¿Es un negocio, por eso?

La abuela conoció la razón fundamental por la que Seungmin vino a Rusia.

Respondió fácilmente al comentario implícito.

- Sí, acabo de encontrar al dueño de la casa de mi madre, pero estoy tratando de confirmar la dirección.

Ella asintió y tomó el pan.

- Espero poder encontrarlo esta vez.

Seungmin respondió con una sonrisa.

- Sí, debería ser.

Pronto empezó a comer sin decir una palabra. Ya han pasado casi 30 años, tampoco creo que pueda encontrarlo nunca. Además todo lo que sabía era un nombre común, habían pocas posibilidades, sin embargo era difícil perder la esperanza incluso si no había expectativas. Para no cansarse de adivinar la palanca, Seungmin sacudió los pensamientos en su cabeza y masticó el pan seco con más energía de lo habitual.

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La oficina del concejal, ubicada en un edificio de nueva construcción en la ciudad, nos hizo sentir el poder con solo escuchar la ubicación. Mientras viva en Rusia, probablemente haya escuchado el nombre al menos una vez.

Riqueza y poder, incluído todo. Por supuesto, había un ayudante indispensable allí.

- Cómo es, en primer lugar, Yuri dijo que todo iba bien.

En respuesta a la voz suave y halagadora de Zdanov, Chris se quitó el puro que se había llevado a la boca y exhaló todo el humo que estaba reteniendo. La lenta luz del sol que entra por la ventana se extiende hasta la espaciosa oficina, proyectando una sombra sobre los bien lustrados zapatos del hombre.

Han pasado veinte minutos desde su visita y hasta ahora no ha dicho una palabra. Fue Zdanov quien obligó a Chris a acudir a su oficina, quien inicialmente se había negado porque no tenía tiempo.

Estaba expresando su disgusto por haberlo llevado hasta ese punto, de manera demasiado explícita. Zdanov tuvo ver pasar la hora más o menos hasta que se acabaron todos los puros de Chris, tratando desesperadamente de obtener una respuesta segura.

- Le debo mucho a Sasha. ¿Eran realmente inseparables el uno del otro?

Dijo a escondidas una palabra sobre su padre y lo miró a los ojos, pero siguió sin moverse. Fue una actitud indiferente como si no tuviera nada que ver con el.
Zdanov dió un fuerte grito interno, ese hombre nunca fue rival para la intimidación. Todos sabían que en Rusia, si desobedecer a ese hombre, te convertirás en un cadáver en menos de una hora.

Tienes que ajustar tu estado de ánimo y obtener la respuesta que deseas.

- Quizás Sasha lo sepa, mantengo mis promesas, estoy seguro de que este caso no será decepcionante así que tenga cuidado.

Está vez, hizo una solicitud de manera bastante directa sin decir nada. Pero aún así no respondió.

Impaciente, Zdanov volvió a hablar.