•and i can't stop || seungchan story•

V

Salen ocho veces más antes de que el tema vuelva a aparecer.

Han pasado casi dos meses desde su primera cita ahora, y Seungmin no se lo admitirá a nadie, pero le ha encantado cada segundo. Desde entonces, se han reunido principalmente en el departamento de Chan, porque seamos realistas, no pueden mantener sus manos lejos el uno del otro el tiempo suficiente para que sea públicamente apropiado. Y a Seungmin le encanta la forma en que Chan abre la puerta y lo besa sin siquiera saludarlo, porque tienen tiempo para eso más tarde. Y le encanta como pueden pasar la primera media hora junto a la puerta, labios conectados y las manos por todos lados como si fueran adolescentes, antes de que se digan una palabra.

Seungmin hace tiempo que se imaginó que Chan está cargado financieramente como cualquier médico, pero no se podría decir por la forma en que vive el hombre: un conjunto de muebles desiguales y sin relación, sumado a la poca, casi escasa, decoración. En el momento de la tercera visita de Seungmin al departamento, él está seguro de que Chan ni siquiera sabe cómo cocinar. Sus suposiciones se demostraron correctas cuando rápidamente comenzó a revisar los armarios y cajones.

"¿Cómo sobrevives?", Preguntó y miró al otro con verdadera preocupación, ya que no encontró nada comestible en la cocina.

Chan se encogió de hombros y murmuró algo sobre comida para llevar antes de envolver a Seungmin por detrás y atacar su cuello con sus labios, lengua y dientes.

Y entonces Seungmin se encuentra en el departamento de Chan en lo que podría considerarse su décima cita (preguntándose si debería dejar de contarlas ahora), cocinando la cena e intentando realmente no mostrar lo que la mirada de Chan le está haciendo. Él no confía en que Chan esté mirando la salsa, por lo que lo puso a cargo de cortar tomates para la ensalada, pero sus ojos se mantienen en Seungmin, no se está enfocando tanto en el cuchillo como debería.

"Mantenga sus ojos en ese cuchillo, señor", murmura Seungmin, volviendo la espalda para que Chan no pueda ver su sonrisa. "No quisiera terminar contigo hoy en la sala de emergencias."

Unos minutos más tarde, Chan ha terminado con los tomates y está buscando el aceite de oliva. Pero lo que pasa es que Seungmin ahora está atrapado entre Chan y el mostrador, y puede sentir el aliento caliente de Chan en la nuca, y la mano de Chan ligeramente se posa en su cadera cuando el hombre susurra un "lo siento, cariño" contra su piel, sus labios apenas rozando, pero aun así hacen que arda. Y es solo un segundo, pero justo después de que Chan haya vuelto a la ensalada, Seungmin saca su teléfono y escribe algunos mensajes de texto, sus manos temblorosas hacen que sea difícil presionar las letras correctas.

Para: bin: [19:34] sí, así que voy a aceptar esa oferta

Para: bin: [19:34] Suni se queda contigo por la noche

Para: bin: [19:34] cállate

Para: bin: [19:35] te enviaré un mensaje de texto más tarde

Guarda el teléfono e intenta ignorar la forma en que rápidamente comienza a vibrar con los mensajes entrantes de Changbin. No necesita leerlos para saber lo que están diciendo, y puede responder más tarde. O nunca.

Se sientan a comer, y Chan no tiene realmente una mesa de comedor, por lo que se sientan junto al mostrador, tan cerca uno del otro que sus muslos y codos se tocan. Sus manos se rozan cuando alcanzan la pimienta, y Seungmin piensa que es estúpido sentirse tan mareado porque Chan lo ha besado menos de una hora antes, pero aun así sonríe y deja que su mirada se mantenga en él. Al igual que Changbin, Chan tiene un gusto caro cuando se trata de vino; Chan y Seungmin vacían la mitad de la botella sin decir mucho.

Después de la cena, lavan los platos juntos, y Seungmin no puede evitar sentirse feliz por lo doméstico que es todo. Nunca ha sido el tipo con grandes sueños de vida familiar y de ensueño: ha tenido a Suni, y ​​han sido felices, y eso ha sido suficiente. Pero cuando le da a Chan los platos limpios para que se sequen y sus dedos se rozan mientras se sonríen, comienza a preguntarse si tal vez soñar no esté tan sobrevalorado después de todo.