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Nami, le dejo un mensaje a Robin y empezó a caminar por las calles, la casas de Franky y Sanji no quedaban tan lejos por lo que Nami podía caminar tranquila en la oscuridad de la noche. Los tacones, resonaban contra el piso y ella caminaba con una sonrisa al saber que iba a ver a Sanji.

Se paro en frente de la puerta y toco el timbre, un Sanji con ojeras, alzando a una bebé que no paraba de llorar, abrió esa puerta.

-Hola- le dijo el rubio- Pasa, no puedo más no para de llorar, ya hice de todo

-Tranquilo, yo la cuido- 

La peli naranja entro y el rubio le paso a la bebé, ella empezó a cantar una leve melodía, mientras caminaba por toda la sala de la casa de su mejor amigo.

-Ella te quiere mucho- menciono el rubio-

-Y yo la quiero a ella- respondió Nami-

Los dos chicos se miraron por unos segundos y se sentía como si el mundo se parara totalmente, hasta que la pequeña risita de la bebé los hizo volver al mundo.

-Eres muy linda ¿no?, princesa- el rubio abrazo a la peli naranja por la espalda apoyando su mentón en el hombro de ella.

-Si es muy linda- le dijo Nami sonriéndole a la bebé-

-Tu también eres muy linda, princesa- le dio un beso en la mejilla- Ve a mi cuarto voy a prepararte algo para comer 

Nami se sonrojo completamente, miro a la bebé y sonrió de oreja a oreja. Subió las escaleras hasta llegar a la enorme habitación del rubio, se acostó en la cama y dejo a la bebé a su lado.

-Creo que tu papá nunca te hablo del azul infinito ¿sabes que es?- miro a la bebé-Creo que no sabes que es. Es el sueño de tu papá, el azul infinito es es un legendario mar místico, del que se rumorea que es el único lugar del mundo donde los mares del Norte, Sur, Este y Oeste convergen. Sanji quiere encontrarlo y seguro te va a llevar a verlo, el dice que es el sueño de todo cocinero.

El rubio estaba detrás de la puerta, escuchando como la chica de sus sueños hablaba de su sueño, como si se acordara de cada cosa que el le había contado, sintiéndose feliz de eso. Entro con un tazón de helado completamente decorado al gusto de Nami.

-Te traje helado de mandarina, se que es tu favorito- le paso el tazón sonriéndole-

-Ven come conmigo- le hizo lugar al lado de Sofi- 

Sanji no lo dudo y se sentó al lado de ellas 

-Nami ¿quieres que te preste ropa? así duermes más cómoda- le menciono el rubio- 

-Si, va a ser mejor- la peli naranja le sonrió- 

El se levanto, busco en su armario y saco una remera negra completamente, se la paso a Nami y ella lo miro.

-¿Que?- 

-¿Puedo pasar a tu baño?- pregunto con miedo-

-Ay por favor Nami, somos amigos hace años y ¿todavía te da miedo preguntar si puedes ir al baño?- se paro y prendió la luz del baño-

Nami sonrió y fue al baño, pocos minutos después salió con la remera de rubio puesta. El se quedo enamorado. 

Ella se volvió a acostar, queriendo preguntarle algo.

-Sanji- llamo la atención de el rubio- 

-¿Si?-

-¿Alguna vez te enamoraste? de verdad -pregunto mirándolo a los ojos- 

-Estoy enamorado, pero no como tu piensas, estoy enamorado de verdad- Sanji sonrió- 

Nami sintió como el corazón se le rompía en mil pedazos, ver la felicidad en los ojos de Sanji cuando hablo de que estaba enamorado.

-¿Y como se siente?- intento ocultar su tristeza-

-Se siente muy bien, aunque creo que no es correspondido, ella es perfecta, una esplendida chica, su cabello y sus ojos. Se siente como si ella me diera vida, hace mucho que no lo sentia, ella me regaño cuando adopte a Sofi

RECUERDO 

-SANJI, NO TE PUEDES CUIDAR NI A TI MISMO Y PENSAS QUE PUEDES CUIDAR A UNA BEBÉ DE CINCO MESES- los gritos de Nami no movían ni un pelo de Sanji- ¿ME ESTAS ESCUCHANDO? PEDAZO DE IDIOTA, ESCUCHAME CUANDO TE HABLO CEJAS DE ESPIRAL

-Ella necesita amor, yo se como se siente eso, ser abandonados por tus papás... sentirse como un naufrago en tierra firma -le acaricio la mejilla- Si podre Nami, prometo que yo la cuidare pase lo que pase

-Idiota- le pego en el hombro- 


-Ella me ayudo cuando lo necesite, cuando no podía dormir por todas esas noches estudiando- Sanji sonrió recordando cada momento con esa chica tan especial para el 


RECUERDO

-SANJI VINSMOKE ABRE LA PUTA PUERTA- Nami tocaba desesperada- ABRE VINSMOKE, TE VOY A PARTIR LA PUTA PUERTA EN PEDAZOS 

Sanji abrió con los ojos todos rojos y unas ojeras que nadie pasaría por alto 

-Te ves como un mapache- dijo entrando a la casa de su amigo- Ve a la cama, YA

El no le dijo nada y fue a su cuarto, poco tiempo después llego Nami con un te en las manos, el ya estaba a punto de dormir, cuando la vio le sonrió.

-Ven- la peli naranja le señalo sus piernas- A ver si así, si duermes 

No lo dudo y se acostó en las piernas de ella.

-Duerme Sanji- le empezó a hacer caricias en el pelo- 


-Es como si hubiera encontrado el azul infinito estando con ella- le sonrió- 


RECUERDO

Era la primera vez que Sanji y Nami se quedaban solos, ya que sus amigos se habían ido, pero nadie podía buscar a Nami hasta dentro de un rato.

-Y Luffy me conto sobre que tienes un sueño- menciono Nami intentando romper el silencio incomodo que se había producido- 

-¿Sabes que es All Blue?- le pregunto, ella negó con la cabeza- ES EL SUEÑO DE TODO COCINERO, es donde se unen los mares del norte, sur, este y oeste, donde se pueden encontrar todo tipo de peces para cocinar los platillos más impresionantes, que te puedas imaginar

Nami solo se reía al ver la sonrisa del cocinero, y como se expresaba con sus manos, explicando que era lo que quería encontrar. Y ahi por primera vez sintieron como se complementaban, ellos se convertían en uno riéndose, hablando y sintiéndose felices


-Se nota que en verdad la quieres- menciono Nami agachando su cabeza intentando que Sanji no vea las lagrimas que caían en sus mejillas

-Si, en verdad te quiero- dijo Sanji tomando el mentón de Nami, haciendo que lo mire- Te quiero Nami 






Tranquilo, yo la cuido    (Sanami)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora