58.

1.3K 57 13
                                    

Jimin despertó por los murmullos que venían del pasillo. Le tomó unos segundos recordar donde estaba. Se sentó en el borde de la cama y trató de despabilarse un poco pasándose las manos por la cara. 

El día anterior había sido una montaña rusa de emociones para él. Pero, en la noche, todo pareció mejorar con un solo abrazo de Yoongi. Sonrió recordando la promesa que le había hecho. Sabía que aún debía hablar con Jungkook y decirle la verdad, pero teniendo el apoyo del mayor sentía que podía con todo.

Yoongi lo había llevado nuevamente a su departamento, le había preparado una cena rápida y había preparado la habitación de huéspedes para él. En un principio, el mayor le había pedido que durmiera en su cama pero Jimin no se sentía para nada cómodo con eso.

Se amaban, ambos lo sabían. Pero el menor no sentía correcto tener una relación con el mayor cuando aún no había aclarado las cosas con Jungkook. Sentía que lo mejor por ahora sería ser sólo amigos. 

El rapero lo había entendido y con un abrazo le había prometido que él esperaría el tiempo que sea necesario para volver a estar juntos. 

Por esa razón, había dormido en la habitación que ocupaba Seokjin. El modelo aún no se mudaba con Namjoon pero todas sus cosas estaban guardadas en cajas y dormiría esa noche en la casa de su novio, por lo que no había problema de que el peligris pasara la noche allí.

Jimin se lavó la cara y los dientes antes de dirigirse a la cocina. Allí se encontró a Taehyung preparando el desayuno.

—Si en el pasado alguien me decía que un día te vería cocinar algo más que arroz pasado me hubiese reído en su cara— dijo sentándose en la mesa de la cocina.

—Siendo el tío de un niño pequeño tuve que aprender algunas cosas. No podía hacerle un puchero a Yeonjun para que me cocinara algo— Jimin rió. Esa siempre había sido su técnica: hacerle pucheros a Yoongi o él para que le cocinaran. Algunas veces, hasta se había metido en la habitación que compartían para rogarle a su hermano que le preparara el desayuno y aunque este lo echaba diciéndole que no molestara, Yoongi siempre terminaba levantándose para cocinar para él. Aunque lo negara, no podía resistirse a la imagen de su hermano menor despeinado y con un puchero en los labios pidiendo algo de comer. 

—¿Qué cosas aprendiste?

—Tus pancakes de avena.

—¿Algo más?

—No. El resto de comidas las pido por delivery o mamá las prepara para nosotros— Jimin rió.

—Con lo bien que huele lo que tienes en esas ollas pensé que habías aprendido algo más.

—En realidad, esto lo preparó Jin hyung y yo lo estoy calentando— El peligris asintió sonriendo, al parecer, la cocina seguía sin ser su fuerte. Taehyung bajó el fuego de las hornallas y se giró para mirar a su amigo. Se recostó sobre la mesada y se observaron por algunos segundos. Suspiró antes de volver a hablar. —Lo que dije ayer... no es lo que creo de ti.

—Lo sé.

—Lo digo enserio.  Te dije cosas que te lastimaron, pero nada de lo que dije era verdad. Sé que no eres así. Ni siquiera sé porque dije lo dije.

El amor te vuelve un tonto— respondió Jimin con una sonrisa. Por el tono que usó, Taehyung sabía perfectamente porque lo decía. 

Una sola vez se habían peleado en el pasado. Había sucedido unos días antes de un cumpleaños del diseñador. Durante días, Taehyung había organizado un viaje a Japón junto a Jimin para pasar su cumpleaños en ese país. Pero el, en ese entonces, rubio le dijo que no podía ir con él porque Yoongi lo había invitado a una cita especial. Taehyung se había enojado mucho con su amigo y no había querido escuchar excusas. Completamente enfadado, se había ido del departamento gritándole "el amor te vuelve un tonto".

¿Papá? [YOONMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora